/ jueves 2 de febrero de 2023

Rincón de luz | Ayuda para gestionar el enojo ante la pérdida de un ser querido

“La ira, el enojo, el enfado son unas emociones naturales durante el duelo y se presentan en el doliente como una injusticia ante su pérdida”

Estoy enojada con Juan porque al morir me dejó con la responsabilidad de criar, darle estudios, recursos, educación a nuestros 3 hijos, me sentía sola y el único responsable era el me dijo Alba quien había enviudado hace aproximadamente 1 año.

Alba había perdido todo los roles de un día para otro, solo se había quedado con el rol de madre y ella lo vivió como una época obscura. Wordern en su libro de asesoramiento psicológico y terapia en procesos de duelo, dice textualmente: “Es imposible atravesar la pérdida de un ser querido sin cierto nivel de dolor”. Y es que, aunque resulte agotador o molesto, el proceso de duelo no se puede atravesar sin dolor, duelo significa dolor y todas esas emociones desconocidas muchas veces aparecen y lo que procede es sentirlas, atravesarlas, gestionarlas.

La ira aparece en los dolientes ante la frustración de que la muerte de su ser querido es irreversible, de que no hay solución incluso hay una fase en que las personas fantasean con la idea de que se puede revertir o cambiar el hecho de la muerte, el enojo es entonces algunas veces un catalizador de la tristeza.

Permítete experimentar la ira ante la pérdida, reconoce y acepta que la sientes, sé paciente ante esta emoción que tal vez nunca has sentido con tanta intensidad, habla sobre esta emoción con alguien cercan o si te sientes mas cómodo escribe sobre ello, escribir o llevar un diario puede ayudarte a analizar las razones por las que sientes ira, describir lo que sientes y narrar cómo respondes a esa emoción. Recuerda que nuestras emociones son reales, pero no siempre son racionales, o dicho de otra manera, no siempre son lógicas. Cuando escribimos acerca de lo que sentimos, no solamente estamos escogiendo cognitivamente lo que nos gustaría que sucediera, sino también estamos escogiendo la mejor manera en que debería sucedernos, se compasivo contigo mismo y perdónate por sentirte así. Si crees que es necesario acude a un especialista en duelos para trabajar este enojo hacia la vida, hacia el entorno, hacia tu ser querido fallecido, con las personas de tu entorno dirigiéndote hacia el perdón y la aceptación.

Recuerda -las emociones no se pueden controlar, las emociones simplemente aparecen, se sienten y se gestionan-. No reprimir las emociones favorece bastante la elaboración del duelo y la adaptación a la vida que se comienza ante una pérdida, es por eso que en estos casos se recomienda buscar ayuda de profesionales que asesoren al respecto.

Ileana Bolio Tanatóloga

Citas online (+52) 99 33117879

Terapias en cualquier parte del mundo.

“La ira, el enojo, el enfado son unas emociones naturales durante el duelo y se presentan en el doliente como una injusticia ante su pérdida”

Estoy enojada con Juan porque al morir me dejó con la responsabilidad de criar, darle estudios, recursos, educación a nuestros 3 hijos, me sentía sola y el único responsable era el me dijo Alba quien había enviudado hace aproximadamente 1 año.

Alba había perdido todo los roles de un día para otro, solo se había quedado con el rol de madre y ella lo vivió como una época obscura. Wordern en su libro de asesoramiento psicológico y terapia en procesos de duelo, dice textualmente: “Es imposible atravesar la pérdida de un ser querido sin cierto nivel de dolor”. Y es que, aunque resulte agotador o molesto, el proceso de duelo no se puede atravesar sin dolor, duelo significa dolor y todas esas emociones desconocidas muchas veces aparecen y lo que procede es sentirlas, atravesarlas, gestionarlas.

La ira aparece en los dolientes ante la frustración de que la muerte de su ser querido es irreversible, de que no hay solución incluso hay una fase en que las personas fantasean con la idea de que se puede revertir o cambiar el hecho de la muerte, el enojo es entonces algunas veces un catalizador de la tristeza.

Permítete experimentar la ira ante la pérdida, reconoce y acepta que la sientes, sé paciente ante esta emoción que tal vez nunca has sentido con tanta intensidad, habla sobre esta emoción con alguien cercan o si te sientes mas cómodo escribe sobre ello, escribir o llevar un diario puede ayudarte a analizar las razones por las que sientes ira, describir lo que sientes y narrar cómo respondes a esa emoción. Recuerda que nuestras emociones son reales, pero no siempre son racionales, o dicho de otra manera, no siempre son lógicas. Cuando escribimos acerca de lo que sentimos, no solamente estamos escogiendo cognitivamente lo que nos gustaría que sucediera, sino también estamos escogiendo la mejor manera en que debería sucedernos, se compasivo contigo mismo y perdónate por sentirte así. Si crees que es necesario acude a un especialista en duelos para trabajar este enojo hacia la vida, hacia el entorno, hacia tu ser querido fallecido, con las personas de tu entorno dirigiéndote hacia el perdón y la aceptación.

Recuerda -las emociones no se pueden controlar, las emociones simplemente aparecen, se sienten y se gestionan-. No reprimir las emociones favorece bastante la elaboración del duelo y la adaptación a la vida que se comienza ante una pérdida, es por eso que en estos casos se recomienda buscar ayuda de profesionales que asesoren al respecto.

Ileana Bolio Tanatóloga

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