/ jueves 29 de junio de 2023

Ejes Ambientales | Celebraciones ambientales en Tabasco

“Estamos agotando los siete sistemas ambientales que regulan la estabilidad y resiliencia del planeta; en tres de ellos, estamos por llegar al punto de inflexión por la crisis climática, la perdida de la biodiversidad y la creciente contaminación; lo que implica un alto riesgo para la humanidad y toda forma de vida”

David Attenborough, 2021.


Hace poco más de 50 años, desde la Cumbre Mundial sobre Medio Ambiente Humano en Estocolmo. Las Naciones Unidas han declarado 54 días internacionales que conforman la Agenda Ambiental cada año. Además existen declaraciones mundiales para algún tema en especial en una década o un año. Cabe hacer mención que en realidad no existe ninguna diferencia entre días internacionales y días mundiales. Los primeros son decisiones en el seno de Naciones Unidas y los segundos don propuestos por agencias afiliadas al sistema de la Organización. También es necesario aclarar que algunos países establecen sus propios temas de celebración ambiental en fechas determinadas.

Cada una de las declaraciones la ONU establece anualmente un tema, objetivos, metas, acciones e indicadores específicos en cada fecha del calendario ambiental para cumplimiento en los 193 países miembros a dicho organismo internacional. La finalidad es que cada país asuma compromisos y acciones concretas con el objetivo, a través de los gobiernos involucren a la población sobre aspectos importantes relacionados con el tópico medioambiental.

A lo largo de los últimos años he observado, en el caso de nuestro país y en especial de Tabasco, que los gobiernos se involucran cada vez menos en la agenda ambiental, incluso me atrevería afirmar que ha sido soslayada, salvo el 5 de junio [Día Mundial del Medio Ambiente], que los gobiernos federal, estatal e incluso, los municipales anuncian su “celebración” con días de anticipación y como son poco concurridos por la sociedad, pues “invitan de manera voluntaria” al personal de sus instituciones para llenar los espacios. Estos eventos muy lejanos a la gente en general, pues no existe o es muy escaso el acercamiento con los diferentes actores de la sociedad, relacionados con los temas ambientales, además de aquellos sectores que consideran no vinculados a los mismos, lo que implica que existe miopía de las autoridades que no acaban de entender que los temas ambientales son transversales y que deberían se comprendidos por la población en general.

Es también necesario comentar que de los 54 días establecidos como parte de la agenda ambiental, cuando mucho en 5 de ellos se realizan actividades que trascienden, den significado y vayan más allá de la conciencia hacia la acción. Entregar reconocimientos a quienes contribuyen en la protección al ambiente y la sustentabilidad, sin embargo sería recomendable que los galardonados sean principalmente ciudadanos que realizan actividades de manera voluntaria, sin fines de lucro y no aquellos que perciben un sueldo por las actividades ambientales que realizan.

Por otro lado, de los escasos días en los que se ocupa la autoridad ambiental por simular su atención a los temas de la agenda; no sólo se limiten a la entrega de premios y den sus rimbombantes discursos alusivos, en su mayoría lejanos a la realidad socioambiental, pero sobre todo de la gente, que al otro día ya se olvidaron. Se necesitaría que en cada tema de la agenda, se hicieran compromisos serios y presentaran estrategias para su atención. Por ejemplo, el día mundial de la educación ambiental, cada 26 de enero, se estableciera la estrategia educativa y se diera un informe anual de resultados con la participación de todos los sectores de la sociedad organizada y las autoridades ambientales así como del sector educativo, incluyendo a los docentes y alumnos de todos los niveles de educación. Con las adecuaciones pertinentes, lo mismo se pude hacer con los temas de cambio climático, biodiversidad, contaminación, etcétera.

La pregunta central de la columna de hoy, es: ¿Qué celebramos?, no se necesita ser experto en cada tema, solo basta una mirada a nuestro alrededor para darnos cuenta que tenemos un Tabasco con un medio ambiente deteriorado, no sólo por el debilitamiento de las autoridades del sector en los tres niveles de gobierno, que argumentan su “austeridad franciscana” para no hacer nada, salvo que tengas la posibilidad de financiar las actividades para atención de los problemas o bien seas sujeto a supuestas “negociaciones en lo oscurito” para que no te apliquen la ley a los presuntos infractores, como ya ha sido denunciado en medios de comunicación y redes sociales por empresarios de los plásticos y actividades extractivas.

¿Qué celebramos?...si sabemos que existe incumplimiento en la aplicación de la ley en los dragados de los ríos, rellenos en lagunas que han afectado al sector pesquero, construcción del acueducto para suministro de agua en la refinería, sin olvidar el derribo de 300 hectáreas al inicio de la obra sin contar con el estudio y resolutivo de impacto ambiental que les obliga la ley y el reglamento correspondiente.

¿Qué celebramos?...si vemos los camiones recolectores, los basureros tolerados, los cuerpos de agua, alcantarillas y las orillas de las carreteras con exceso de plásticos a pesar de la tan anunciada ley y reglamento para los plásticos de un solo uso.

¿Qué celebramos?...si el marco jurídico del cambio climático estatal continúa sin cumplimiento a casi tres años de su publicación en el periódico oficial del Gobierno del Estado de Tabasco y debido a la ausencia de la autoridad ambiental en las sesiones regionales para determinar la vulnerabilidad y resiliencia al fenómeno climático convocadas por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, lo que implicó que nuestra Entidad quedará clasificado como de baja vulnerabilidad, que conlleva a nulificar o reducir la obtención de recursos económicos para atención del tema.

¿Qué celebramos?...si hemos perdido los ecosistemas con vegetación origina y la biodiversidad propia de las selvas tropicales, pero lo grave es que por inexperiencia e intereses poco claros de la autoridad estatal se perdió la oportunidad de acceder a recursos internacionales para la reducción de emisiones por deforestación y degradación forestal.

¿Qué celebramos?...si la educación ambiental haca la sustentabilidad y las estrategias de comunicación para la concienciación ambiental de la población, han estado ausentes en las políticas públicas estatales con las repercusiones que ello implican.

¿Que celebramos?...si el tratamiento de aguas tiene limitaciones severas que han provocado alta contaminación de los cuerpos de agua, así como posibles afectaciones a la salud human [no existen estadísticas del sector salud], así como daños a los ecosistemas acuáticos [no existe monitoreo de la calidad del agua]

Podría continuar citando casos e inacciones para preguntarnos ¿Qué celebramos?...pero serán abordados en siguientes colaboraciones.

“Estamos agotando los siete sistemas ambientales que regulan la estabilidad y resiliencia del planeta; en tres de ellos, estamos por llegar al punto de inflexión por la crisis climática, la perdida de la biodiversidad y la creciente contaminación; lo que implica un alto riesgo para la humanidad y toda forma de vida”

David Attenborough, 2021.


Hace poco más de 50 años, desde la Cumbre Mundial sobre Medio Ambiente Humano en Estocolmo. Las Naciones Unidas han declarado 54 días internacionales que conforman la Agenda Ambiental cada año. Además existen declaraciones mundiales para algún tema en especial en una década o un año. Cabe hacer mención que en realidad no existe ninguna diferencia entre días internacionales y días mundiales. Los primeros son decisiones en el seno de Naciones Unidas y los segundos don propuestos por agencias afiliadas al sistema de la Organización. También es necesario aclarar que algunos países establecen sus propios temas de celebración ambiental en fechas determinadas.

Cada una de las declaraciones la ONU establece anualmente un tema, objetivos, metas, acciones e indicadores específicos en cada fecha del calendario ambiental para cumplimiento en los 193 países miembros a dicho organismo internacional. La finalidad es que cada país asuma compromisos y acciones concretas con el objetivo, a través de los gobiernos involucren a la población sobre aspectos importantes relacionados con el tópico medioambiental.

A lo largo de los últimos años he observado, en el caso de nuestro país y en especial de Tabasco, que los gobiernos se involucran cada vez menos en la agenda ambiental, incluso me atrevería afirmar que ha sido soslayada, salvo el 5 de junio [Día Mundial del Medio Ambiente], que los gobiernos federal, estatal e incluso, los municipales anuncian su “celebración” con días de anticipación y como son poco concurridos por la sociedad, pues “invitan de manera voluntaria” al personal de sus instituciones para llenar los espacios. Estos eventos muy lejanos a la gente en general, pues no existe o es muy escaso el acercamiento con los diferentes actores de la sociedad, relacionados con los temas ambientales, además de aquellos sectores que consideran no vinculados a los mismos, lo que implica que existe miopía de las autoridades que no acaban de entender que los temas ambientales son transversales y que deberían se comprendidos por la población en general.

Es también necesario comentar que de los 54 días establecidos como parte de la agenda ambiental, cuando mucho en 5 de ellos se realizan actividades que trascienden, den significado y vayan más allá de la conciencia hacia la acción. Entregar reconocimientos a quienes contribuyen en la protección al ambiente y la sustentabilidad, sin embargo sería recomendable que los galardonados sean principalmente ciudadanos que realizan actividades de manera voluntaria, sin fines de lucro y no aquellos que perciben un sueldo por las actividades ambientales que realizan.

Por otro lado, de los escasos días en los que se ocupa la autoridad ambiental por simular su atención a los temas de la agenda; no sólo se limiten a la entrega de premios y den sus rimbombantes discursos alusivos, en su mayoría lejanos a la realidad socioambiental, pero sobre todo de la gente, que al otro día ya se olvidaron. Se necesitaría que en cada tema de la agenda, se hicieran compromisos serios y presentaran estrategias para su atención. Por ejemplo, el día mundial de la educación ambiental, cada 26 de enero, se estableciera la estrategia educativa y se diera un informe anual de resultados con la participación de todos los sectores de la sociedad organizada y las autoridades ambientales así como del sector educativo, incluyendo a los docentes y alumnos de todos los niveles de educación. Con las adecuaciones pertinentes, lo mismo se pude hacer con los temas de cambio climático, biodiversidad, contaminación, etcétera.

La pregunta central de la columna de hoy, es: ¿Qué celebramos?, no se necesita ser experto en cada tema, solo basta una mirada a nuestro alrededor para darnos cuenta que tenemos un Tabasco con un medio ambiente deteriorado, no sólo por el debilitamiento de las autoridades del sector en los tres niveles de gobierno, que argumentan su “austeridad franciscana” para no hacer nada, salvo que tengas la posibilidad de financiar las actividades para atención de los problemas o bien seas sujeto a supuestas “negociaciones en lo oscurito” para que no te apliquen la ley a los presuntos infractores, como ya ha sido denunciado en medios de comunicación y redes sociales por empresarios de los plásticos y actividades extractivas.

¿Qué celebramos?...si sabemos que existe incumplimiento en la aplicación de la ley en los dragados de los ríos, rellenos en lagunas que han afectado al sector pesquero, construcción del acueducto para suministro de agua en la refinería, sin olvidar el derribo de 300 hectáreas al inicio de la obra sin contar con el estudio y resolutivo de impacto ambiental que les obliga la ley y el reglamento correspondiente.

¿Qué celebramos?...si vemos los camiones recolectores, los basureros tolerados, los cuerpos de agua, alcantarillas y las orillas de las carreteras con exceso de plásticos a pesar de la tan anunciada ley y reglamento para los plásticos de un solo uso.

¿Qué celebramos?...si el marco jurídico del cambio climático estatal continúa sin cumplimiento a casi tres años de su publicación en el periódico oficial del Gobierno del Estado de Tabasco y debido a la ausencia de la autoridad ambiental en las sesiones regionales para determinar la vulnerabilidad y resiliencia al fenómeno climático convocadas por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, lo que implicó que nuestra Entidad quedará clasificado como de baja vulnerabilidad, que conlleva a nulificar o reducir la obtención de recursos económicos para atención del tema.

¿Qué celebramos?...si hemos perdido los ecosistemas con vegetación origina y la biodiversidad propia de las selvas tropicales, pero lo grave es que por inexperiencia e intereses poco claros de la autoridad estatal se perdió la oportunidad de acceder a recursos internacionales para la reducción de emisiones por deforestación y degradación forestal.

¿Qué celebramos?...si la educación ambiental haca la sustentabilidad y las estrategias de comunicación para la concienciación ambiental de la población, han estado ausentes en las políticas públicas estatales con las repercusiones que ello implican.

¿Que celebramos?...si el tratamiento de aguas tiene limitaciones severas que han provocado alta contaminación de los cuerpos de agua, así como posibles afectaciones a la salud human [no existen estadísticas del sector salud], así como daños a los ecosistemas acuáticos [no existe monitoreo de la calidad del agua]

Podría continuar citando casos e inacciones para preguntarnos ¿Qué celebramos?...pero serán abordados en siguientes colaboraciones.