En los últimos años, los teléfonos celulares han pasado a ser una herramienta esencial en el ámbito laboral, educativo y social, convirtiéndose en un dispositivo muy importante.
Estos dispositivos pueden acumular una considerable cantidad de bacterias debido al contacto frecuente con nuestras manos y diversas superficies.
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Transmisión de las bacterias
Es importante tomar en cuenta que los teléfonos celulares pueden acumular una gran cantidad de bacterias y gérmenes, lo cual potencialmente podría constituir un riesgo para nuestra salud.
Estos dispositivos pueden actuar como portadores de bacterias como estreptococos, estafilococos, difteroides, E. Coli, entre otras, algunas de las cuales son resistentes a antibióticos y pueden causar enfermedades infecciosas.
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Este fenómeno ocurre debido al contacto continuo de nuestros teléfonos con nuestras manos, oídos, rostro y otras superficies que pueden albergar agentes patógenos.
La combinación de alta humedad y temperaturas elevadas también puede favorecer el crecimiento de bacterias en los teléfonos, proporcionando un entorno favorable para su reproducción.
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¿Cómo limpiar mi teléfono celular?
- Limpia regularmente tu teléfono celular con un paño suave y desinfectante.
- Usa alcohol isopropílico para limpiar las fundas del celular, al menos una vez al día.
- Lávate las manos antes y después de usar el teléfono.
- Evita llevar el teléfono al baño o tocarlo con las manos sucias.
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Al mantener tu teléfono limpio, puedes disminuir considerablemente el riesgo de entrar en contacto con bacterias y evitar enfermedades infecciosas.
