Arturo Núñez Jiménez y su mafia incurrieron en delitos flagrantes como lo son el desvío y “desaparición” de recursos públicos en pandilla. Para colmo, en los últimos días recibieron mil 600 millones de pesos de anticipo de participaciones federales y solo pagaron la mitad, según reveló este miércoles Adán Augusto López Hernández, quien en esta hora enfrenta un gravísimo problema financiero y social.
El pueblo de Tabasco jamás perdonaría si el sistema de justicia no procesa a los culpables del sexenio perdido, de la inconcebible desesperación de jubilados y pensionados, así como de un número incierto de pérdida de vidas por el robo descarado de dinero que debió aplicarse para los servicios de salud, al igual que para pagarles a servidores públicos que continúan sin cobrar salarios, aguinaldos y prestaciones laborales.
El gobernador expresó este miércoles su indignación porque durante el régimen nuñista incluso se robaron hasta las dotaciones de gasolina proporcionadas por Pemex y se dejaron de pagar mil 600 millones de pesos en indemnizaciones, vía Sernapam, a afectados por la actividad petrolera.
“Había tanta complicidad en las áreas de gobierno que yo sé de un representante de deudores que unos días antes que se cerrara la administración, en convivencia con el secretario en turno, con abogados, con notarios incluso, buscaban a los proveedores y les cobraban un porcentaje para que les pagaran hasta su adeudo… ¡De ese tamaño!”, dijo López Hernández.
“En plena emergencia, el secretario de Salud en una notaría pública. Tengo el video. Rommel Cerna, ahí en una notaría negociando y tengo los cheques que daban los proveedores en garantía... a cambio de una comisión”.
“Yo intervine. Platiqué con el Presidente. Platiqué con el secretario de Hacienda. Costó muchísimo que llegaran esos recursos y no se vale que los utilizaran para tratar al final de ver qué se llevaban”.
Y, ¡ya hay denuncias!
“Claro, no fueron denuncias presentadas por nosotros; pero estamos obligados a que se investigue por ciudadanos, por proveedores, incluso a los que chantajearon. Presentaron denuncias y sé de una que presentó un ex funcionario en contra del ejercicio de otro ex funcionario, más o menos por un desfalco de 200 millones de pesos.
“Yo espero que el fiscal actúe en consecuencia: que investigue y que deslinde responsabilidades”, puntualizó el gobernador.
En concreto: ni pacto entre Obrador, Adán o Morena con Núñez, ni impunidad, ni casos cerrados, ni cuentas públicas que no se puedan revisar de nuevo. Ninguna complicidad. El ex gobernador y los ex funcionarios no deben ni pueden estar tranquilos.
En su momento, con pruebas en manos, la Fiscalía General del Estado someterá a debido proceso a los saqueadores que en su tiempo “escupieron para arriba” al denunciar la corrupción de Andrés Granier Melo y éste resultó ser, en comparación, “blanca paloma”.
“Impunidad, para nadie; pero la gente debe de entender -explicó Adán- que nosotros no vamos a ir a una cacería de brujas desesperada. Las cosas se tienen que hacer bien, porque yo no quisiera que el día de mañana me digan: ¡Ah! Metiste a la cárcel a fulano, pero mira; salió porque no fuiste capaz de formular los elementos suficientes. No, nosotros vamos hacer las cosas bien. Si hay elementos, se va a proceder”.
Por lo pronto, el gobernador entregará a partir de este jueves a los hospitales todo lo necesario para resolver la emergencia de salud, en tanto que desde la Secretaría de Gobierno maniobra Marcos Rosendo Medina y acuerda con los damnificados por el “Atila” de Tabasco y su “poder detrás del trono”.
