/ viernes 22 de febrero de 2019

Tabasco, pionero del crédito a la palabra

Casi al inicio de su administración, con recursos presupuestales limitados pero ya en el cabildeo y negociaciones con Hacienda y Pemex que encabezó el economista Firdaus Jhavala, Leandro Rovirosa puso en operación un novedoso programa gubernamental: Crédito a la Palabra.

Así como a Andrés López Obrador le encargó el de Camellones Chontales en su primordial aspecto de la organización social, para este otro Rovirosa depositó su confianza en Joaquín Cabrera, hoy director regional de la Secretaría de Gobierno en Los Ríos.

(Joaquín, como alcalde de Emiliano Zapata en 1983-85, junto con Oscar Argáez de Jonuta y Miguel Campos de Jalapa, fue de los poquísimos ediles que se solidarizaron con Obrador cuando Enrique González Pedrero lo quita de la presidencia estatal del PRI por implantar sus “incómodas” contralorías sociales).

Ese programa rovirosista de Crédito a la Palabra es el precedente del Crédito Ganadero a la Palabra que el ahora Presidente de la República pondrá en marcha este viernes a las 16:00 horas, junto con el gobernador Adán Augusto López Hernández, desde su natal Macuspana, en ceremonia a realizarse en el kilómetro 72 de la carretera Villahermosa-Escárcega, cerca de la ribera del río Tulijá.

David Monreal, coordinador general de Ganadería de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, señala: “Vamos por un millón de novillonas y 50 mil sementales”.

Explica que el crédito a la palabra tiene sus antecedentes en el Grameen Bank, o banco de la pobreza en Bangladesh durante el año 1976 -¿se lo propuso Jhavala a Rovirosa?- cuando el financiamiento abrió nuevos horizontes en el otorgamiento de créditos a personas que no podían acceder a grandes préstamos, con la intención de incidir en la población más necesitada y lograr mejorar sus condiciones de vida.

A diferencia de los créditos convencionales, el crédito a la palabra no exige el otorgamiento de una garantía y los intereses se cobran de los rendimientos reportados por el beneficiario, con lo que se crean condiciones favorables para el pago. En el caso específico del crédito ganadero a la palabra que iniciará este viernes, el pago se hará en especie, a través de las crías y en un lapso de tres años.

En otras experiencias de préstamos a sectores sociales vulnerables o de estratos bajos, se han tenido resultados favorables en cuanto al pago de los créditos. Tanto el Grameen Bank, como el Bank Rakyat, en Indonesia, reportaron cumplimientos de aproximadamente 95 por ciento, detalla el funcionario.

El apoyo estimado ascenderá a 20 mil millones de pesos ejercido en dos mitades, entre el año 2019 y el 2020, con el que se pretende repoblar potreros y asegurar autosuficiencia alimentaria en carne y leche.

Con este programa se beneficiará a un aproximado de 100 mil a 200 mil ganaderos. Además, las crías con las que se pagarán los créditos se usarán para beneficiar a otros pequeños productores en los años subsecuentes, con lo que se proyecta un modelo de financiamiento a largo plazo.

Por obvias razones, para Obrador es de alta significación echar a andar este programa en su municipio, eminentemente ganadero además de petrolero y agrícola, cuya administración municipal está a cargo de su correligionario Roberto Villalpando Arias, quien junto con Saúl Plancarte Torres y José del Carmen Torruco, de Balancán y Huimanguillo, son los alcaldes mejor evaluados de Tabasco en este complicado arranque de trienio y sexenio.

Twitter: @JOchoaVidal

Casi al inicio de su administración, con recursos presupuestales limitados pero ya en el cabildeo y negociaciones con Hacienda y Pemex que encabezó el economista Firdaus Jhavala, Leandro Rovirosa puso en operación un novedoso programa gubernamental: Crédito a la Palabra.

Así como a Andrés López Obrador le encargó el de Camellones Chontales en su primordial aspecto de la organización social, para este otro Rovirosa depositó su confianza en Joaquín Cabrera, hoy director regional de la Secretaría de Gobierno en Los Ríos.

(Joaquín, como alcalde de Emiliano Zapata en 1983-85, junto con Oscar Argáez de Jonuta y Miguel Campos de Jalapa, fue de los poquísimos ediles que se solidarizaron con Obrador cuando Enrique González Pedrero lo quita de la presidencia estatal del PRI por implantar sus “incómodas” contralorías sociales).

Ese programa rovirosista de Crédito a la Palabra es el precedente del Crédito Ganadero a la Palabra que el ahora Presidente de la República pondrá en marcha este viernes a las 16:00 horas, junto con el gobernador Adán Augusto López Hernández, desde su natal Macuspana, en ceremonia a realizarse en el kilómetro 72 de la carretera Villahermosa-Escárcega, cerca de la ribera del río Tulijá.

David Monreal, coordinador general de Ganadería de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, señala: “Vamos por un millón de novillonas y 50 mil sementales”.

Explica que el crédito a la palabra tiene sus antecedentes en el Grameen Bank, o banco de la pobreza en Bangladesh durante el año 1976 -¿se lo propuso Jhavala a Rovirosa?- cuando el financiamiento abrió nuevos horizontes en el otorgamiento de créditos a personas que no podían acceder a grandes préstamos, con la intención de incidir en la población más necesitada y lograr mejorar sus condiciones de vida.

A diferencia de los créditos convencionales, el crédito a la palabra no exige el otorgamiento de una garantía y los intereses se cobran de los rendimientos reportados por el beneficiario, con lo que se crean condiciones favorables para el pago. En el caso específico del crédito ganadero a la palabra que iniciará este viernes, el pago se hará en especie, a través de las crías y en un lapso de tres años.

En otras experiencias de préstamos a sectores sociales vulnerables o de estratos bajos, se han tenido resultados favorables en cuanto al pago de los créditos. Tanto el Grameen Bank, como el Bank Rakyat, en Indonesia, reportaron cumplimientos de aproximadamente 95 por ciento, detalla el funcionario.

El apoyo estimado ascenderá a 20 mil millones de pesos ejercido en dos mitades, entre el año 2019 y el 2020, con el que se pretende repoblar potreros y asegurar autosuficiencia alimentaria en carne y leche.

Con este programa se beneficiará a un aproximado de 100 mil a 200 mil ganaderos. Además, las crías con las que se pagarán los créditos se usarán para beneficiar a otros pequeños productores en los años subsecuentes, con lo que se proyecta un modelo de financiamiento a largo plazo.

Por obvias razones, para Obrador es de alta significación echar a andar este programa en su municipio, eminentemente ganadero además de petrolero y agrícola, cuya administración municipal está a cargo de su correligionario Roberto Villalpando Arias, quien junto con Saúl Plancarte Torres y José del Carmen Torruco, de Balancán y Huimanguillo, son los alcaldes mejor evaluados de Tabasco en este complicado arranque de trienio y sexenio.

Twitter: @JOchoaVidal