/ martes 27 de julio de 2021

Asesor Jurídico | ¿Retroceso reducir o desaparecer legisladores pluris?

El anuncio del Gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, de presentar una Iniciativa de reforma electoral para reducir el número de Diputados de Representación Proporcional o Plurinominales en el Congreso local, puede ser muy atractivo con el discurso de que con ello se ahorraría recursos, pero podría monopolizar la representación en el Poder Legislativo.

La reducción o eliminación de diputados plurinominales es una de las discusiones populistas por excelencia en México. Es un tema fácilmente explotable mediáticamente ante el desprestigio de la clase política. La idea de eliminar o al menos reducir el número de legisladores plurinominales, es una propuesta que a nivel nacional exploró el PRI con Peña Nieto y el PAN con Felipe Calderón, cuando eran fuerzas mayoritarias, pero no hubo consenso.

A nivel federal, están congeladas las iniciativas para eliminar legisladores por representación proporcional. Dos diputados federales de Morena propusieron eliminar a los 200 legisladores plurinominales y Martí Batres, senador de este mismo instituto político, presentó una iniciativa de reforma para desaparecer los puestos por la vía plurinominal en el Senado de la República.

Hay que decirle a la población, que hay trampas en una reforma que reduzca los representantes plurinominales en el Congreso local, pues está demostrado, teórica y empíricamente, beneficia siempre a los partidos más grandes, lo que causaría que el partido dominante, que hoy es Morena, tenga una presencia mayor en la Cámara de Diputados. Es decir, en un esquema sin plurinominales o con menos legisladores por la vía de representación proporcional, el bloque de la 4T podría tener una sobrerrepresentación en la Cámara, además de efectos perniciosos a la larga en el Poder Legislativo.

Suena bien ahorrar recursos, pero reducir los pluris es una mala idea y no resuelve los problemas de fondo, como la corrupción, el abuso del poder, la impunidad, la desigualdad de oportunidades y la inseguridad.

Efectivamente, tenemos un Congreso oneroso e ineficiente. Reducir el número de plurinominales es cuestionable, facilitaría el camino para que el partido político dominante no tuviese contrapesos en la Cámara de Diputados, concentrase más poder y recursos públicos. La eventual propuesta del Gobernador, de reducir el número de diputaciones locales plurinominales tendría severas inconsistencias legales, por lo que antes de plantear una reforma a las leyes locales, se tendría que modificar la Constitución federal y la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, por ejemplo. Ante las objeciones legales a esta propuesta, lo más recomendable es que el Ejecutivo estatal proponga reducir los distritos electorales para disminuir el número de legisladores tanto por el principio de Mayoría Relativa y de Representación Proporcional en Tabasco, para que se conserve la fórmula mixta sin la distorsión de la sobrerrepresentación.

¿Sabías que en 1962 durante el régimen de Adolfo López Mateos se reformó la Constitución para crear la figura de los llamados Diputados de Partido? Con el propósito de abrir la Cámara a otras voces pues casi en su totalidad eran del PRI y el gran cambio vino el 6 de diciembre de 1977, cuando se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto que reforma y adiciona los artículos 6o., 41, 51, 52, 53, 54, 55, 60, 61, 65, 70, 73, 74, 76, 93, 97 y 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y que significó una histórica reforma política-electoral, que dio inicio a la llamada transición mexicana a la democracia, y que permitió la participación política institucionalizada de fuerzas políticas que se habían mantenido al margen del sistema, mediante la creación de partidos políticos. Además, la creación de los Diputados de Representación Proporcional o Plurinominales, que inicialmente fueron 100 legisladores en una Cámara de 400 integrantes –para dar voz a las minorías—y que en la LI Legislatura del Congreso de la Unión que inició funciones el primero de septiembre de 1979, condujo a que el PRI tuviese la menor proporción de diputados de toda su historia, con 296 de 400, es decir, 74 por ciento.

Si bien es cierto, al paso del tiempo degeneró y ahí están las cúpulas partidistas llenando curules con personas de listas, donde los primeros lugares –con sus honrosas excepciones—, los ocupan amigos, compadres, familiares e incondicionales de dirigentes políticos, la responsabilidad de esto es de todos los partidos.

La figura de los pluris debe permanecer, sigue siendo importante para permitir y garantizar la presencia y voces de minorías, que de otra manera no podrían tener acceso a la formulación de las leyes. Por lo que reducir su número o desaparecerlos sería un retroceso que afectaría la pluralidad en el Congreso, en beneficio de un partido dominante, como lo es ahora Morena, e iría en detrimento de partidos minoritarios.

Desde mi perspectiva, lo que se requiere en México y en Tabasco, es mejorar la calidad de la representación, llevando mejores políticos, que representen los intereses de la sociedad en el Congreso. Hay que incorporar otros mecanismos de representación, como listas abiertas, voto alternativo y hacer más flexibles los requisitos para las candidaturas independientes.

Post scríptum

El mayor desafío del sistema electoral en México sigue siendo la equidad en la competencia y los privilegios del partido gobernante en el acceso al manejo clientelar de programas sociales.

El anuncio del Gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, de presentar una Iniciativa de reforma electoral para reducir el número de Diputados de Representación Proporcional o Plurinominales en el Congreso local, puede ser muy atractivo con el discurso de que con ello se ahorraría recursos, pero podría monopolizar la representación en el Poder Legislativo.

La reducción o eliminación de diputados plurinominales es una de las discusiones populistas por excelencia en México. Es un tema fácilmente explotable mediáticamente ante el desprestigio de la clase política. La idea de eliminar o al menos reducir el número de legisladores plurinominales, es una propuesta que a nivel nacional exploró el PRI con Peña Nieto y el PAN con Felipe Calderón, cuando eran fuerzas mayoritarias, pero no hubo consenso.

A nivel federal, están congeladas las iniciativas para eliminar legisladores por representación proporcional. Dos diputados federales de Morena propusieron eliminar a los 200 legisladores plurinominales y Martí Batres, senador de este mismo instituto político, presentó una iniciativa de reforma para desaparecer los puestos por la vía plurinominal en el Senado de la República.

Hay que decirle a la población, que hay trampas en una reforma que reduzca los representantes plurinominales en el Congreso local, pues está demostrado, teórica y empíricamente, beneficia siempre a los partidos más grandes, lo que causaría que el partido dominante, que hoy es Morena, tenga una presencia mayor en la Cámara de Diputados. Es decir, en un esquema sin plurinominales o con menos legisladores por la vía de representación proporcional, el bloque de la 4T podría tener una sobrerrepresentación en la Cámara, además de efectos perniciosos a la larga en el Poder Legislativo.

Suena bien ahorrar recursos, pero reducir los pluris es una mala idea y no resuelve los problemas de fondo, como la corrupción, el abuso del poder, la impunidad, la desigualdad de oportunidades y la inseguridad.

Efectivamente, tenemos un Congreso oneroso e ineficiente. Reducir el número de plurinominales es cuestionable, facilitaría el camino para que el partido político dominante no tuviese contrapesos en la Cámara de Diputados, concentrase más poder y recursos públicos. La eventual propuesta del Gobernador, de reducir el número de diputaciones locales plurinominales tendría severas inconsistencias legales, por lo que antes de plantear una reforma a las leyes locales, se tendría que modificar la Constitución federal y la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, por ejemplo. Ante las objeciones legales a esta propuesta, lo más recomendable es que el Ejecutivo estatal proponga reducir los distritos electorales para disminuir el número de legisladores tanto por el principio de Mayoría Relativa y de Representación Proporcional en Tabasco, para que se conserve la fórmula mixta sin la distorsión de la sobrerrepresentación.

¿Sabías que en 1962 durante el régimen de Adolfo López Mateos se reformó la Constitución para crear la figura de los llamados Diputados de Partido? Con el propósito de abrir la Cámara a otras voces pues casi en su totalidad eran del PRI y el gran cambio vino el 6 de diciembre de 1977, cuando se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto que reforma y adiciona los artículos 6o., 41, 51, 52, 53, 54, 55, 60, 61, 65, 70, 73, 74, 76, 93, 97 y 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y que significó una histórica reforma política-electoral, que dio inicio a la llamada transición mexicana a la democracia, y que permitió la participación política institucionalizada de fuerzas políticas que se habían mantenido al margen del sistema, mediante la creación de partidos políticos. Además, la creación de los Diputados de Representación Proporcional o Plurinominales, que inicialmente fueron 100 legisladores en una Cámara de 400 integrantes –para dar voz a las minorías—y que en la LI Legislatura del Congreso de la Unión que inició funciones el primero de septiembre de 1979, condujo a que el PRI tuviese la menor proporción de diputados de toda su historia, con 296 de 400, es decir, 74 por ciento.

Si bien es cierto, al paso del tiempo degeneró y ahí están las cúpulas partidistas llenando curules con personas de listas, donde los primeros lugares –con sus honrosas excepciones—, los ocupan amigos, compadres, familiares e incondicionales de dirigentes políticos, la responsabilidad de esto es de todos los partidos.

La figura de los pluris debe permanecer, sigue siendo importante para permitir y garantizar la presencia y voces de minorías, que de otra manera no podrían tener acceso a la formulación de las leyes. Por lo que reducir su número o desaparecerlos sería un retroceso que afectaría la pluralidad en el Congreso, en beneficio de un partido dominante, como lo es ahora Morena, e iría en detrimento de partidos minoritarios.

Desde mi perspectiva, lo que se requiere en México y en Tabasco, es mejorar la calidad de la representación, llevando mejores políticos, que representen los intereses de la sociedad en el Congreso. Hay que incorporar otros mecanismos de representación, como listas abiertas, voto alternativo y hacer más flexibles los requisitos para las candidaturas independientes.

Post scríptum

El mayor desafío del sistema electoral en México sigue siendo la equidad en la competencia y los privilegios del partido gobernante en el acceso al manejo clientelar de programas sociales.