Con la aprobación de la Miscelánea Fiscal 2022, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) podrá hacer uso de cualquier herramienta tecnológica para verificar los domicilios fiscales de los contribuyentes y cobrar impuestos.
El SAT podrá utilizar drones y tecnología de georreferenciación para verificar que los domicilios fiscales proporcionados por los contribuyentes al Registro Federal de Contribuyentes (RFC) sean correctos, derivado de una adición al segundo párrafo de la fracción I del apartado C del artículo 27 del Código Fiscal de la Federación, que da más facultades de fiscalización a la autoridad hacendaria.
Con este cambio, el SAT podrá hacer uso de cualquier herramienta tecnológica que proporcione georreferenciación y con ella verificar la validez del domicilio fiscal. Además, la autoridad fiscal podrá hacer uso de vistas panorámicas y satelitales, cuya información también podrá ser utilizada para formar un marco geográfico fiscal para el cobro de impuestos, así como para la actualización del RFC referente al domicilio fiscal de los contribuyentes, tanto para personas físicas y morales.
Si bien es cierto, las autoridades de Hacienda han utilizado la georreferencia desde 2014, solamente se empleaba en casos en los que el contribuyente tuviese un historial de simulación fiscal y a partir de 2021, el SAT obligó a usuarios de banca electrónica a permitir que las instituciones bancarias le compartieran la localización de sus dispositivos en donde hacen uso de servicios digitales.
En 2022 el SAT podrá tomar fotografías de los domicilios fiscales de los contribuyentes y utilizar tecnología para su georreferenciación. ¿Vulnera esta medida la libertad de los ciudadanos exponiendo su información personal? ¿Cómo serán protegidos estos datos sensibles?
