/ viernes 8 de febrero de 2019

¡Ya se los cargó el payaso!

Luego de escuchar la entrevista del gobernador Adán Augusto López Hernández, no me queda duda, de que varios ex funcionarios del régimen de Arturo Núñez Jiménez van a pasarse unas largas vacaciones en el CRESET.

Algunos más que otros, como es el caso del ex titular de Finanzas Amet Ramos Troconis.

Con toda seguridad es el que más va a durar tras las rejas.

Todas las pistas llevan hacia él. Ni un milagro le salva.

Dejó huellas por todos lados.

Él y los ex secretarios de Salud y de la SDET, Rommel Franz Cerna Leeder y David Gustavo Rodríguez Rosario, respectivamente, están hasta el cuello.

Esta tríada junto con Martha Lilia López Aguilera no tienen escapatoria.

Sin dejar de mencionar, al principal responsable de la profunda crisis económica, social y política que padece Tabasco, me refiero obviamente a Núñez Jiménez.

Qué si bien es cierto, comenzó en el último semestre del mandato de Andrés Rafael Granier Melo con su compadre y ex par tocó fondo.

Hay pruebas por montón como para que pasen varios lustros en el reclusorio.

Si a la ex directora del ISEET, Teresa Cabrales Vásquez, se le comprueba la mitad de los ilícitos, que reveló el otro día Fernando Enrique Mayans Canabal, va a estar varios añitos en la cárcel.

Si el experimentado fiscal de Jaime Humberto Lastra Bastar arma bien los expedientes de estos y de los demás ex servidores públicos que dañaron terriblemente en el sexenio pasado la hacienda pública estatal no van a funcionar los amparos de los abogados que se harán cargo de la defensa.

Hay material de sobra para que no escapen de la justicia.

Y lo más importante es que todo indica que el titular del Poder Ejecutivo está decidido a encarcelarlos.

En las últimas semanas, una y otra vez lo ha sostenido ante la opinión pública. Ni modo de echarse para atrás, ya que políticamente sería inconveniente.

Si alguna vez vaciló, luego de recibir los informes y pormenores del descomunal saqueo a las finanzas, decidió aplicar la ley.

No le dejaron otra ruta.

El robo fue desproporcionado, inconmensurable, salvaje, ruin.

Arturo Núñez Jiménez no solo es el peor gobernador, sino el peor personaje político que hemos tenido en palacio de Gobierno.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

La inseguridad pública sigue a tambor batiente.

Literalmente: ¡Imparable!

Los robos y las ejecuciones no cesan, no paran, al contrario, vertiginosamente han aumentado.

La gente vive en zozobra.

Con el amén en la boca.

Este flagelo y el otro del desempleo tienen a la población de cuclillas.

¿Hasta cuándo? Es la pregunta obligada.

“Los carniceros de hoy serán las reses del mañana”. Esto vienen a colación, por aquellos funcionarios viscerales, amargados, prepotentes y soeces que están convencidos de que sus nuevas encomiendas les da el derecho de tratar con la punta del pie a los que están despidiendo -injustamente en algunos casos- de su trabajo, verbigracia, Ariel Cetina Bertruy y Carlos Alberto Vega Celorio.

Apenas tienen huesito…y se transforman, mutan.

Desconocen a todos.

Luego de escuchar la entrevista del gobernador Adán Augusto López Hernández, no me queda duda, de que varios ex funcionarios del régimen de Arturo Núñez Jiménez van a pasarse unas largas vacaciones en el CRESET.

Algunos más que otros, como es el caso del ex titular de Finanzas Amet Ramos Troconis.

Con toda seguridad es el que más va a durar tras las rejas.

Todas las pistas llevan hacia él. Ni un milagro le salva.

Dejó huellas por todos lados.

Él y los ex secretarios de Salud y de la SDET, Rommel Franz Cerna Leeder y David Gustavo Rodríguez Rosario, respectivamente, están hasta el cuello.

Esta tríada junto con Martha Lilia López Aguilera no tienen escapatoria.

Sin dejar de mencionar, al principal responsable de la profunda crisis económica, social y política que padece Tabasco, me refiero obviamente a Núñez Jiménez.

Qué si bien es cierto, comenzó en el último semestre del mandato de Andrés Rafael Granier Melo con su compadre y ex par tocó fondo.

Hay pruebas por montón como para que pasen varios lustros en el reclusorio.

Si a la ex directora del ISEET, Teresa Cabrales Vásquez, se le comprueba la mitad de los ilícitos, que reveló el otro día Fernando Enrique Mayans Canabal, va a estar varios añitos en la cárcel.

Si el experimentado fiscal de Jaime Humberto Lastra Bastar arma bien los expedientes de estos y de los demás ex servidores públicos que dañaron terriblemente en el sexenio pasado la hacienda pública estatal no van a funcionar los amparos de los abogados que se harán cargo de la defensa.

Hay material de sobra para que no escapen de la justicia.

Y lo más importante es que todo indica que el titular del Poder Ejecutivo está decidido a encarcelarlos.

En las últimas semanas, una y otra vez lo ha sostenido ante la opinión pública. Ni modo de echarse para atrás, ya que políticamente sería inconveniente.

Si alguna vez vaciló, luego de recibir los informes y pormenores del descomunal saqueo a las finanzas, decidió aplicar la ley.

No le dejaron otra ruta.

El robo fue desproporcionado, inconmensurable, salvaje, ruin.

Arturo Núñez Jiménez no solo es el peor gobernador, sino el peor personaje político que hemos tenido en palacio de Gobierno.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

La inseguridad pública sigue a tambor batiente.

Literalmente: ¡Imparable!

Los robos y las ejecuciones no cesan, no paran, al contrario, vertiginosamente han aumentado.

La gente vive en zozobra.

Con el amén en la boca.

Este flagelo y el otro del desempleo tienen a la población de cuclillas.

¿Hasta cuándo? Es la pregunta obligada.

“Los carniceros de hoy serán las reses del mañana”. Esto vienen a colación, por aquellos funcionarios viscerales, amargados, prepotentes y soeces que están convencidos de que sus nuevas encomiendas les da el derecho de tratar con la punta del pie a los que están despidiendo -injustamente en algunos casos- de su trabajo, verbigracia, Ariel Cetina Bertruy y Carlos Alberto Vega Celorio.

Apenas tienen huesito…y se transforman, mutan.

Desconocen a todos.