El problema central de los partidos políticos opositores a la entidad en el poder, es que no solo están económicamente quebrados, sino desorganizados y divididos, y para acabarla de amolar, sin candidatos competitivos.
Por ejemplo, el abanderado de Morena a la gubernatura, Javier May Rodríguez, no tiene enfrente un rival de cuidado. Literalmente, el ex titular de Bienestar y de FONATUR va a un día de campo.
Su triunfo en la elección del próximo 2 de junio es inevitable.
Lo mismo ocurre con la alcaldesa con licencia, Yolanda del Carmen Osuna Huerta. Ninguno de sus contendientes va a quitarle el sueño. Al igual que el ex senador tiene amarrada la reelección.
Ni Humberto de los Santos Bertruy (PVEM), ni Fernando Enrique Mayans Canabal (MC), ni Alcides Mena Gómez (PRD), ni Feliciano Wong Ortiz (PT), ni Diana Calzada Sánchez (PRI-PAN), son adversarios de cuidado.
Van derechito al matadero. Ni uniéndose representarían un peligro serio para las aspiraciones políticas de Huerta Osuna.
Quizás en otros tiempos, de los Santos Bertruy y Mayans Canabal hubieran dado pelea, pero hoy, están políticamente devaluados, capitalmente, el ex edil de la capital tabasqueña, que dejo un malísimo sabor de boca cuando estuvo al frente de la comuna centreca.
No nada más resultó el peor alcalde de los últimos 30 0 40 años, sino que acabo con la mata y los mangos. Se llevo hasta el último peso de la comuna.
Si bien es cierto, que Mayans Canabal es un excelente médico, como servidor público ha dejado muchísimo que desear. Con poder se vuelve prepotente, soberbio, arrogante, indolente, majadero.
Wong Ortiz y Calzada Sánchez, simplemente no tienen ninguna posibilidad de salir adelante. Y menos representando a las siglas que escogieron para cristalizar sus aspiraciones o, mejor dicho, sus entelequias políticas.
Por ello, tiros y troyanos afirman que Javier May Rodríguez y Yolanda del Carmen Osuna Huerta van a ganar con las manos en la cintura.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”
(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
A la dirigencia del PAN, que encabeza Jemina Alonso Que, hermana del innombrable, el IEPCT no le aceptó la lista de candidatos a las diputaciones plurinominales.
Culpó al PRD de la decisión de las autoridades electorales, lo cual, si es que es cierto, no la exime de su responsabilidad, ya que, a todas luces, es un asunto exclusivamente del partido albiceleste.
Lo cual evidencia la falta de profesionalismo y experiencia de la fémina en cuestión.
Y todavía dice que están pensando si acuden al Tribunal Electoral de Tabasco (TET) o se va directo a la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a impugnar la resolución del IEPCT.
Apúrense, no vaya a ser que también lleguen cuando los plazos legales se haya vencidos.
Y les den para atrás, como sucedió ahora.
Resultaría grave que los golpes bajos y zancadillas de los que está siendo objeto Osuna Huerta vinieran de alguna ala radical de Morena, pues indirectamente están afectando a la campaña del propio May Rodríguez.
Hay que ser puercos pero no con sapillos.
