/ lunes 18 de marzo de 2024

Tabasco Político | EFICACIA Y EFICIENCIA EN CENTRO, APUNTALAN SU CANDIDATURA


Si en la cúpula nacional del partido en el poder, decidieron por unanimidad que la presidenta municipal de Centro, con licencia, Yolanda del Carmen Osuna Huerta, fuera por segunda ocasión, quien los representara en la próxima elección de 2 de junio del presente año, es porque garantiza su reelección.

Y, desde cualquier punto de vista, fue una decisión políticamente correcta, acertada.

Literalmente, no había otra opción política mejor que ella.

De todos los aspirantes morenistas que buscaron la candidatura a Centro, ninguno estaba no solo mejor posicionado entre los ciudadanos de la capital tabasqueña, sino en su momento, como Osuna Huerta.

Políticamente sorprendió a propios y extraños, ya que, demostró más oficio y sensibilidad política del que se suponía que traía.

Hizo política y de la buena.

Política que apuntaló destacadamente con el trabajo que sustancialmente realizó en el ayuntamiento de Centro.

Realizó obras cualitativa y cuantitativamente, a todo lo largo y ancho, del municipio de Centro.

El Acueducto Usumacinta, la construcción y rehabilitación de 30 parques, el programa de Mujeres al Centro, en el que se capacitó a más de 4 mil 700 féminas, y el de Inclusión Digital, para alumnos de secundarias, en el que se beneficio con tabletas electrónicas a más de 2 mil 800 estudiantes, acciones realizadas a la vista de todos.

Sin omitir, claro está, los cientos de pisos firmes en viviendas de bajos recursos, más de 100 obras de pavimentación en comunidades y colonias, superando los 457 mil metros cuadrados de pavimento asfaltado y concreto hidráulico, por mencionar algunos ejemplos, que se efectuaron en su gobierno.

Por si fuera poco, entregó finanzas sanas. Liquidez excelente, menor deuda, superávits operativos y la recaudación y las participaciones federales las aumentó considerablemente.

En pocas palabras, un gobierno exitoso.

Y escribo exitosamente, porque este trabajo a fondo, fue el que la catapultó de nueva cuenta a ser la candidata a la alcaldía de Centro.

Sin él, hubiera resultado casi imposible repetir en la misma posición que ocupó en el 2021 cuando ganó holgadamente en las urnas a sus oponentes.

Excelentes cartas de presentación para competir en la justa política-electoral que está a la vuelta de la esquina.


“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)


A lo mejor el galeno Fernando Enrique Mayans Canabal aporta unos cientos de voto al Movimiento Ciudadano (MC), pero el ex alcalde Humberto de los Santos Bertruy, en lugar de sumarles sufragios al PVEM, va con toda seguridad a restarle.

No tengo ninguna duda.

Como presidente municipal de la capital resultó un verdadero desastre, al grado tal, que fue calificado, como el peor de sus pares en el contexto nacional.

Usted recordará, no me dejará mentir, que en su malísimo desgobierno, Villahermosa se convirtió en un muladar.

Los servicios básicos se vinieron abajo.

Las principales calles y avenidas se volvieron intransitables.

Y no conforme con su desastroso des-mandato, todavía se llevo, hasta la quinta y los mangos.

No dejo ni un peso en las arcas.

No en balde ocupó el último lugar como edil.

No sé, quizás a excepción de algunos familiares, quién vaya a apoyarlo en su entelequia.

Por lo que no veo, en qué va a ayudar al PVEM.



Si en la cúpula nacional del partido en el poder, decidieron por unanimidad que la presidenta municipal de Centro, con licencia, Yolanda del Carmen Osuna Huerta, fuera por segunda ocasión, quien los representara en la próxima elección de 2 de junio del presente año, es porque garantiza su reelección.

Y, desde cualquier punto de vista, fue una decisión políticamente correcta, acertada.

Literalmente, no había otra opción política mejor que ella.

De todos los aspirantes morenistas que buscaron la candidatura a Centro, ninguno estaba no solo mejor posicionado entre los ciudadanos de la capital tabasqueña, sino en su momento, como Osuna Huerta.

Políticamente sorprendió a propios y extraños, ya que, demostró más oficio y sensibilidad política del que se suponía que traía.

Hizo política y de la buena.

Política que apuntaló destacadamente con el trabajo que sustancialmente realizó en el ayuntamiento de Centro.

Realizó obras cualitativa y cuantitativamente, a todo lo largo y ancho, del municipio de Centro.

El Acueducto Usumacinta, la construcción y rehabilitación de 30 parques, el programa de Mujeres al Centro, en el que se capacitó a más de 4 mil 700 féminas, y el de Inclusión Digital, para alumnos de secundarias, en el que se beneficio con tabletas electrónicas a más de 2 mil 800 estudiantes, acciones realizadas a la vista de todos.

Sin omitir, claro está, los cientos de pisos firmes en viviendas de bajos recursos, más de 100 obras de pavimentación en comunidades y colonias, superando los 457 mil metros cuadrados de pavimento asfaltado y concreto hidráulico, por mencionar algunos ejemplos, que se efectuaron en su gobierno.

Por si fuera poco, entregó finanzas sanas. Liquidez excelente, menor deuda, superávits operativos y la recaudación y las participaciones federales las aumentó considerablemente.

En pocas palabras, un gobierno exitoso.

Y escribo exitosamente, porque este trabajo a fondo, fue el que la catapultó de nueva cuenta a ser la candidata a la alcaldía de Centro.

Sin él, hubiera resultado casi imposible repetir en la misma posición que ocupó en el 2021 cuando ganó holgadamente en las urnas a sus oponentes.

Excelentes cartas de presentación para competir en la justa política-electoral que está a la vuelta de la esquina.


“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)


A lo mejor el galeno Fernando Enrique Mayans Canabal aporta unos cientos de voto al Movimiento Ciudadano (MC), pero el ex alcalde Humberto de los Santos Bertruy, en lugar de sumarles sufragios al PVEM, va con toda seguridad a restarle.

No tengo ninguna duda.

Como presidente municipal de la capital resultó un verdadero desastre, al grado tal, que fue calificado, como el peor de sus pares en el contexto nacional.

Usted recordará, no me dejará mentir, que en su malísimo desgobierno, Villahermosa se convirtió en un muladar.

Los servicios básicos se vinieron abajo.

Las principales calles y avenidas se volvieron intransitables.

Y no conforme con su desastroso des-mandato, todavía se llevo, hasta la quinta y los mangos.

No dejo ni un peso en las arcas.

No en balde ocupó el último lugar como edil.

No sé, quizás a excepción de algunos familiares, quién vaya a apoyarlo en su entelequia.

Por lo que no veo, en qué va a ayudar al PVEM.