/ viernes 21 de febrero de 2020

Tabasco político | No aprenden de sus derrotas

Si los partidos políticos se presentan a las elecciones intermedias, y me refiero concretamente al PRD y PRI, a como están de desorganizados y enfrentados, Morena va a recetarle casi la misma receta.

El que el paisano Andrés Manuel López Obrador, no aparezca en las boletas electorales del proceso electoral de 2021, no significa en automático que vayan a recuperar la mayoría de los cargos públicos que se van a disputar en la jornada del año entrante.

Ni el que nos siga regateando el apoyo federal.

Ni tampoco pueden confiarse a que el gobierno de Adán Augusto López Hernández continúe equivocándose en su estilo de gobernar, y con ello, acrecentando la franja de gobernados en su contra.

Si bien es cierto, que son tres factores políticos y sociales que van a influir -de continuar las cosas como van- a la hora en que los ciudadanos van a ir a votar, no son definitivos para que sus adversarios ganen en las urnas.

Ya que, con toda seguridad, y ojalá esté equivocado, pero el gobierno va a echar mano del presupuesto federal y estatal, para asegurar el grueso de las curules federal y estatal y de las alcaldías y regidurías que van a estar en juego, tal y como en su momento lo hizo el PRI y PRD.

Los programas sociales de la 4T son la mejor prueba de que están dispuestos a gastarse irresponsablemente gran parte del erario con fines políticos-electorales.

Si Rafael Alejandro Moreno y Dagoberto Lara Sedas y la propia diputada Katia Ornelas Gil no solucionan a tiempo las marcadas diferencias políticas que tienen con los grupos de poder inconformes, su participación en el próximo proceso electoral va a ser un fracaso.

Lo mismo ocurre en el perredé, en donde el senador Juan Manuel Fócil Pérez, el ex candidato a la gubernatura, Gerardo Gaudiano Rovirosa; y el dirigente actual Darwin González Ballina están encontrados.

Si tampoco logran zanjear sus manifiestos desacuerdos, me temo que también, van a pasarle encima.

Ni el PRD ni el PRI pueden llegar en el 2021 a como están de divididos, y sin lana tantito peor.

Sería una locura, un suicidio.

Si es que están pensando en una cámara de diputados, en el que el partido en el gobierno no vuelva a ganar las 21 curules de mayoría relativa y las 15 presidencias municipales que hoy tienen.

Si bien es cierto, que unir a todos los participantes e involucrados de un partido político, es complicadísimo por la gama de intereses que cada corriente interna representa, no es una tarea imposible de realizar.

Se requiere de los dirigentes: apertura, respeto, disponibilidad, dialogo, consensos, acuerdos e involucrar absolutamente a todos los actores políticos de una y otra fuerza partidista.

Que nadie se quede afuera.

Por muy pequeña que sea su fuerza política.

Inclusión, pues.

Si no existe plena voluntad, ni seriedad y disposición a cerrar cada una de las heridas generadas por una u otra causa, van a ir derechito al matadero.

Y no mencionó al PVEM, ni al MC ni al PT ni al PAN…porque el papel que han jugado hasta ahora, es el de paleros, de total sumisión. Como el de oportunistas y vivales.

Su desempeño ha sido vergonzante, penoso, sobre todo el del “líder” de lo que queda del verde-ecologista.

En fin, el PRD y el PRI, tienen la última palabra.


“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)


Dentro de ocho días concluye el mes de febrero, y también se cumplen 14 meses del mandato de Adán Augusto López Hernández, y la reactivación de la economía no se ve por ningún lado, a excepción de la controvertida y polémica refinería, que es una obra federal.

El desempleo continúa, la inseguridad pública a todo lo que da, el caos vial no mejora y los servicios de salud están pa´llorar, como el grueso de las demás obligaciones de gobierno.

Si no fuera por el trabajo puntual que está haciendo el alcalde de Centro, Evaristo Hernández Cruz, en las principales avenidas de la ciudad, con el recaperteo y alumbrado, cuidado de parqués, drenaje, limpieza, etcétera, etcétera, la capital fuera un muladar, un espantoso cochinero, como en épocas pasadas.

Dios quiera que la situación se componga en los siguientes meses, ya que, de continuar retrocediendo, esto se va a poner color de hormiga.

Más rojo de lo que de por sí ya está.

Si los partidos políticos se presentan a las elecciones intermedias, y me refiero concretamente al PRD y PRI, a como están de desorganizados y enfrentados, Morena va a recetarle casi la misma receta.

El que el paisano Andrés Manuel López Obrador, no aparezca en las boletas electorales del proceso electoral de 2021, no significa en automático que vayan a recuperar la mayoría de los cargos públicos que se van a disputar en la jornada del año entrante.

Ni el que nos siga regateando el apoyo federal.

Ni tampoco pueden confiarse a que el gobierno de Adán Augusto López Hernández continúe equivocándose en su estilo de gobernar, y con ello, acrecentando la franja de gobernados en su contra.

Si bien es cierto, que son tres factores políticos y sociales que van a influir -de continuar las cosas como van- a la hora en que los ciudadanos van a ir a votar, no son definitivos para que sus adversarios ganen en las urnas.

Ya que, con toda seguridad, y ojalá esté equivocado, pero el gobierno va a echar mano del presupuesto federal y estatal, para asegurar el grueso de las curules federal y estatal y de las alcaldías y regidurías que van a estar en juego, tal y como en su momento lo hizo el PRI y PRD.

Los programas sociales de la 4T son la mejor prueba de que están dispuestos a gastarse irresponsablemente gran parte del erario con fines políticos-electorales.

Si Rafael Alejandro Moreno y Dagoberto Lara Sedas y la propia diputada Katia Ornelas Gil no solucionan a tiempo las marcadas diferencias políticas que tienen con los grupos de poder inconformes, su participación en el próximo proceso electoral va a ser un fracaso.

Lo mismo ocurre en el perredé, en donde el senador Juan Manuel Fócil Pérez, el ex candidato a la gubernatura, Gerardo Gaudiano Rovirosa; y el dirigente actual Darwin González Ballina están encontrados.

Si tampoco logran zanjear sus manifiestos desacuerdos, me temo que también, van a pasarle encima.

Ni el PRD ni el PRI pueden llegar en el 2021 a como están de divididos, y sin lana tantito peor.

Sería una locura, un suicidio.

Si es que están pensando en una cámara de diputados, en el que el partido en el gobierno no vuelva a ganar las 21 curules de mayoría relativa y las 15 presidencias municipales que hoy tienen.

Si bien es cierto, que unir a todos los participantes e involucrados de un partido político, es complicadísimo por la gama de intereses que cada corriente interna representa, no es una tarea imposible de realizar.

Se requiere de los dirigentes: apertura, respeto, disponibilidad, dialogo, consensos, acuerdos e involucrar absolutamente a todos los actores políticos de una y otra fuerza partidista.

Que nadie se quede afuera.

Por muy pequeña que sea su fuerza política.

Inclusión, pues.

Si no existe plena voluntad, ni seriedad y disposición a cerrar cada una de las heridas generadas por una u otra causa, van a ir derechito al matadero.

Y no mencionó al PVEM, ni al MC ni al PT ni al PAN…porque el papel que han jugado hasta ahora, es el de paleros, de total sumisión. Como el de oportunistas y vivales.

Su desempeño ha sido vergonzante, penoso, sobre todo el del “líder” de lo que queda del verde-ecologista.

En fin, el PRD y el PRI, tienen la última palabra.


“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)


Dentro de ocho días concluye el mes de febrero, y también se cumplen 14 meses del mandato de Adán Augusto López Hernández, y la reactivación de la economía no se ve por ningún lado, a excepción de la controvertida y polémica refinería, que es una obra federal.

El desempleo continúa, la inseguridad pública a todo lo que da, el caos vial no mejora y los servicios de salud están pa´llorar, como el grueso de las demás obligaciones de gobierno.

Si no fuera por el trabajo puntual que está haciendo el alcalde de Centro, Evaristo Hernández Cruz, en las principales avenidas de la ciudad, con el recaperteo y alumbrado, cuidado de parqués, drenaje, limpieza, etcétera, etcétera, la capital fuera un muladar, un espantoso cochinero, como en épocas pasadas.

Dios quiera que la situación se componga en los siguientes meses, ya que, de continuar retrocediendo, esto se va a poner color de hormiga.

Más rojo de lo que de por sí ya está.