/ viernes 14 de agosto de 2020

Tabasco político | Ni baranda van a tocar 

Resultaría ingenuo creer que los funcionarios “núñistas” incluidos los alcaldes de ese trágico sexenio que saquearon el erario federal, estatal y municipal no lo hayan hecho con la venia del entonces gobernador Arturo Núñez Jiménez.

Es como si quisieran hacernos creer que el ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, ahora en manos de la justicia, actuó sin el consentimiento del ex presidente Enrique Peña Nieto.

Después de todo no nos estamos chupando el dedo ni nada por el estilo. El descarado saqueo a los contribuyentes tuvo forzosamente el visto bueno de ambos nefastos y perniciosos personajes.

A poco usted se va a creer el cuento de que doña Martha Lilia López de Aguilera, Ángel Solís Carballo, David Gustavo Rodríguez Rosario, Jorge Javier Priego Solís y demás se fueron por la libre.

Definitivamente no.

Si asaltaron sin pudor alguno los presupuestos destinados para obras y programas para beneficiar a los tabasqueños, y avecindados aquí, es porque estaban plenamente conscientes de que contaban con el aval del ex inquilino de la Quinta.

Si no hubiera sido así, estoy segurísimo que no se habrían atrevido a tocar ni un solo peso, es más ni un centavo.

Por ello, la imperiosa necesidad y obligación de que el ex mandatario Arturo Núñez Jiménez sea llamado a cuentas por la justicia, no nada más por su evidente complicidad en el grotesco robo a Tabasco, sino también porque de la gubernatura hizo mal uso del presupuesto.

La fiscalía y el propio Tribunal Superior de Justicia (TSJ), no deben de perder de vista que, si Adán Augusto López Hernández arrolló en las urnas, es porque la ciudadanía confió en que el nuevo gobierno castigaría con todo el peso de la ley a los acabaron con la quinta y los mangos, entre otros motivos que provocaron el derrumbe del PRD en las elecciones del 2018.

Efectivamente, apegados al Estado de Derecho. Sin venganzas ni rencores ni por cuestiones políticas como mayormente se estila.

Si resultan culpables, como aseguran propios y extraños, que los refundan en la cárcel sin miramientos ni contemplaciones de ninguna índole, ya que, sería un malísimo ejemplo para los que nos están gobernando.

Así sea el mismísimo Arturo Núñez Jiménez y la mismísima Martha Lilia López Aguilera.

Sería contraproducente, contradictorio, incongruente, que al final de la película resulten inocentes, cuando se ha dicho hasta la saciedad que el gobierno núñista desapareció del erario miles de millones de pesos.

De los que hasta la fecha nadie conoce a ciencia cierta su destino.


“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

El director del ISSET, Fernando Enrique Mayans Canabal, no aprende ni aprenderán.

Cada vez que sale mediáticamente a “lucirse”, lo dejan peor que palo de gallinero.

Creo que calladito se vería mejor.

Si es que quiere convertirse en un serio prospecto para competir por la candidatura de Morena a la alcaldía de Centro.

Como va no va a ningún lado. El protagonismo y el exhibicionismo son sus principales enemigos, por increíble que parezca, no los ha logrado vencer, y eso que ya lleva varios años participando en el quehacer político.

Y creo que nunca lo conseguirá.

Sin pasar por alto, su característica soberbia y arrogancia.

De verdad, que está en chino su candidatura.

Resultaría ingenuo creer que los funcionarios “núñistas” incluidos los alcaldes de ese trágico sexenio que saquearon el erario federal, estatal y municipal no lo hayan hecho con la venia del entonces gobernador Arturo Núñez Jiménez.

Es como si quisieran hacernos creer que el ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, ahora en manos de la justicia, actuó sin el consentimiento del ex presidente Enrique Peña Nieto.

Después de todo no nos estamos chupando el dedo ni nada por el estilo. El descarado saqueo a los contribuyentes tuvo forzosamente el visto bueno de ambos nefastos y perniciosos personajes.

A poco usted se va a creer el cuento de que doña Martha Lilia López de Aguilera, Ángel Solís Carballo, David Gustavo Rodríguez Rosario, Jorge Javier Priego Solís y demás se fueron por la libre.

Definitivamente no.

Si asaltaron sin pudor alguno los presupuestos destinados para obras y programas para beneficiar a los tabasqueños, y avecindados aquí, es porque estaban plenamente conscientes de que contaban con el aval del ex inquilino de la Quinta.

Si no hubiera sido así, estoy segurísimo que no se habrían atrevido a tocar ni un solo peso, es más ni un centavo.

Por ello, la imperiosa necesidad y obligación de que el ex mandatario Arturo Núñez Jiménez sea llamado a cuentas por la justicia, no nada más por su evidente complicidad en el grotesco robo a Tabasco, sino también porque de la gubernatura hizo mal uso del presupuesto.

La fiscalía y el propio Tribunal Superior de Justicia (TSJ), no deben de perder de vista que, si Adán Augusto López Hernández arrolló en las urnas, es porque la ciudadanía confió en que el nuevo gobierno castigaría con todo el peso de la ley a los acabaron con la quinta y los mangos, entre otros motivos que provocaron el derrumbe del PRD en las elecciones del 2018.

Efectivamente, apegados al Estado de Derecho. Sin venganzas ni rencores ni por cuestiones políticas como mayormente se estila.

Si resultan culpables, como aseguran propios y extraños, que los refundan en la cárcel sin miramientos ni contemplaciones de ninguna índole, ya que, sería un malísimo ejemplo para los que nos están gobernando.

Así sea el mismísimo Arturo Núñez Jiménez y la mismísima Martha Lilia López Aguilera.

Sería contraproducente, contradictorio, incongruente, que al final de la película resulten inocentes, cuando se ha dicho hasta la saciedad que el gobierno núñista desapareció del erario miles de millones de pesos.

De los que hasta la fecha nadie conoce a ciencia cierta su destino.


“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

El director del ISSET, Fernando Enrique Mayans Canabal, no aprende ni aprenderán.

Cada vez que sale mediáticamente a “lucirse”, lo dejan peor que palo de gallinero.

Creo que calladito se vería mejor.

Si es que quiere convertirse en un serio prospecto para competir por la candidatura de Morena a la alcaldía de Centro.

Como va no va a ningún lado. El protagonismo y el exhibicionismo son sus principales enemigos, por increíble que parezca, no los ha logrado vencer, y eso que ya lleva varios años participando en el quehacer político.

Y creo que nunca lo conseguirá.

Sin pasar por alto, su característica soberbia y arrogancia.

De verdad, que está en chino su candidatura.