Así como propios y extraños, se preguntaban con asombro por qué el nefasto ex gobernador de Arturo Núñez Jiménez sostenía en la secretaría de Salud a Juan Antonio Filigrana Castro y al propio ex secretario de la desaparecida secretaría de Comunicaciones y Transportes (SSP), Agustín Silva Vidal, cuando habían dado muestras suficientes de sus proverbiales incompetencias, ineptitudes y rapacidades; ahora se interrogan cómo es que mandatario Adán Augusto López Hernández sostiene a la paraíseña Betty Milland Pérez no solo en la presidencia de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), sino en la coordinación de la fracción morenista del ¿H? Congreso del Estado de Tabasco.
Que no es el único caso, claro está, pues hay más de un funcionario de primero y segundo orden, que no han respondido a la confianza del inquilino de la Quinta Grijalva, y que le han quedado a deber muchísimo a Tabasco.
A más de un año de estar al frente de la JUCOPO y de conducir “tras bambalinas” a la bancada del partido en el poder, la diputada Betty Milland Pérez, no ha dado una. Ha sido tropezón tras tropezón, equivocación tras equivocación, error tras error.
Desde que fue nombrada la ha chorreado, pues.
Inteligente y brillante no es, hábil y sagaz, menos, y políticamente no representa nada. Literalmente, es un cero a la izquierda, y que me disculpe ella, pero no encuentro otros calificativos para su desastroso desempeño.
Por esto, la clase política tabasqueña, no se explica cómo es que el notario con licencia continúa sosteniéndola. Porque si por sus homólogos y correligionarios fuera desde cuando la hubieran corrido, no nada más por su manifiesta ignorancia en el quehacer legislativo, sino por soberbia, engreída, arrogante y ocurrente.
Sobre todo, cuando entre los representantes populares de Morena, hay parlamentarios que estuvieran haciendo veinte veces un papel más decoroso y digno, verbigracia, Tomás Brito Lara y Rafael Elías Sánchez Cabrales.
Porque no quiero creer que fue enviada ahí, por sus cualidades físicas, ya que, la Cámara de Diputados no es una pasarela de concurso, ni nada por el estilo.
Lo más seguro, es que el gobernador Adán Augusto López Hernández se inclinó por ella, por su docilidad, maleabilidad, cortesanía y supina ignorancia política.
Con toda seguridad es de los políticos que, si el jefe dice que los lagartos vuelan, asiente con la cabeza semejante barbaridad.
El asunto de fondo es que Betty Milland Pérez resultó un rotundo y escandaloso fracaso como diputada y como aprendiz de política.
Con esas cartas credenciales quiere ser la alcaldesa de Paraíso, hágame usted el favor.
Y sabe usted qué es lo peor, que tiene todas las posibilidades del mundo, y más si los próximos candidatos morenistas a las 17 presidencias municipales son impuestos con los mismos criterios con que se le ungió en la JUCOPO y en su propia bancada.
¡Que Dios agarre confesado a los paraíseños! Porque se los va a cargar el payaso.
Van a salir de Guatemala para entrar a Guatepeor, como dice el dicho, si no, al tiempo.
Si es que finalmente resulta ser la abanderada y los ciudadanos vuelven a suicidarse en el 2021 en las urnas.
Después de todo, no sería la primera vez, ni la última.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”
(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
Los opositores al gobierno de Adán Augusto López Hernández, no se pueden quejar, el formato novedoso que aplicó anteayer en telereportaje Emmanuel Sibilla Oropeza, durante la larga entrevista con el ONE, dio la magnífica oportunidad que muchos estaban esperando para cuestionarlo sobre la forma de gobernar, el que algunos no la hayan aprovechado por zacatones, es muy su problema de ellos.
En corto, qué no dicen del mandatario, pero cuando de quitarse las máscaras se trata, les tiemblan los tanates.
Desde luego, que hubo cuestionamientos inteligentes que el gobernador no respondió o contestó a medias, pero otros de plano que se tiraron al piso.
¡Qué horror!
No qué muy sacapuntas cabrones.
Bola arrastrados, oportunistas y vivales.
Para eso me gustaban.
