/ martes 12 de mayo de 2020

Tabasco político | Los días más difíciles

En los que el número de infectados como el de los decesos crece de manera exponencial. Más si la gente continúa comportándose con la misma irresponsabilidad y ruindad con la que lo ha venido puntualmente haciendo, desde que las autoridades dieron a conocer una serie de medidas sanitarias para prevenir ser contaminados por el coronavirus.

Precisamente, la acertada decisión gubernamental de cerrar todos los negocios, pero toditos, sin excepción alguna, desde el pasado viernes a las 16:00 horas, fue para evitar la aglomeración de las personas, con motivo del Día de Las Madres, y, por ende, una mayor contaminación.

También para que no se volviera a repetir la bochornosa y reprobable historia del Día Del Niño, en la que los padres saturaron capitalmente pizzerías, pastelerías y hamburgueserías, arriesgando -consciente o inconscientemente- no solo sus vidas, sino la de todas sus familias.

Dentro de algunos días, cuando conozcamos los siguientes contenidos del Comunicado Técnico Diario de los alcances de la pandemia, ya sabremos con precisión matemática, el alcance del Decreto gubernamental.

Que, con toda seguridad, ayudó a contrarrestar los efectos malsanos y mortales que produce en la especie humana el COVID-19.

Si la gente evitó celebrar el 10 de Mayo como en otros años, y no se las ingenió para llevarlo a cabo, fiel a la costumbre, delo usted por hecho, que las estadísticas van a reflejarlo de manera positiva.

Si, por el contrario, fue imposible prescindir de ellas, en los siguientes días la cifra de enfermos y muertos aumentará.

Y no tanto por la virulencia de la pandemia del COVID-19, sino de nueva cuenta por la evidente insolencia e indolencia de los kamikazes tabasqueños, y avecindados aquí.

Que no se quieren ni ellos mismos, y menos a sus semejantes.

Ahora más que nunca, es necesario e imprescindible que redoblemos las medidas sanitarias para evitar un desastre mayor al que se ve venir.

Ojalá y ello no suceda por ningún motivo, ya que sus inmediatas consecuencias económicas, ya comenzaron a sentirse en los bolsillos, salvo en aquellos, que verdaderamente les sobra el dinero.

Y eso, que lo peor, todavía está por venir.

Así que por su bien y el de los demás, no baje los brazos, no se confié, no se rinda en esta lucha por la sobrevivencia.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

El diputado priista Nicolás Bellizia Aboaft, podrá tener todos los defectos del mundo, pero no se le puede acusar de inhumano, cobarde y mediocre, ya que, es de los contados representantes populares que en pleno auge de la pandemia sanitaria no ha dejado de apoyar.

Mientras otros actores políticos están escondidos o agazapados, esperando que pase la tormenta para sacar rajas políticas de la desgracia, el ex edil estuvo la semana pasada donando kits de Protección Sanitaria a hospitales del Estado.

Cumpliendo los protocolos de protección y sana distancia y con la recomendación de “quédate en casa”, visitó el nosocomio General Zona 46 “Bartolomé Reynés Berezaluce” del IMSS, recibiendo la donación de insumos el director Gabriel Alejandro López y el supervisor de Procesos, Jorge Arturo Morales.

En los que el número de infectados como el de los decesos crece de manera exponencial. Más si la gente continúa comportándose con la misma irresponsabilidad y ruindad con la que lo ha venido puntualmente haciendo, desde que las autoridades dieron a conocer una serie de medidas sanitarias para prevenir ser contaminados por el coronavirus.

Precisamente, la acertada decisión gubernamental de cerrar todos los negocios, pero toditos, sin excepción alguna, desde el pasado viernes a las 16:00 horas, fue para evitar la aglomeración de las personas, con motivo del Día de Las Madres, y, por ende, una mayor contaminación.

También para que no se volviera a repetir la bochornosa y reprobable historia del Día Del Niño, en la que los padres saturaron capitalmente pizzerías, pastelerías y hamburgueserías, arriesgando -consciente o inconscientemente- no solo sus vidas, sino la de todas sus familias.

Dentro de algunos días, cuando conozcamos los siguientes contenidos del Comunicado Técnico Diario de los alcances de la pandemia, ya sabremos con precisión matemática, el alcance del Decreto gubernamental.

Que, con toda seguridad, ayudó a contrarrestar los efectos malsanos y mortales que produce en la especie humana el COVID-19.

Si la gente evitó celebrar el 10 de Mayo como en otros años, y no se las ingenió para llevarlo a cabo, fiel a la costumbre, delo usted por hecho, que las estadísticas van a reflejarlo de manera positiva.

Si, por el contrario, fue imposible prescindir de ellas, en los siguientes días la cifra de enfermos y muertos aumentará.

Y no tanto por la virulencia de la pandemia del COVID-19, sino de nueva cuenta por la evidente insolencia e indolencia de los kamikazes tabasqueños, y avecindados aquí.

Que no se quieren ni ellos mismos, y menos a sus semejantes.

Ahora más que nunca, es necesario e imprescindible que redoblemos las medidas sanitarias para evitar un desastre mayor al que se ve venir.

Ojalá y ello no suceda por ningún motivo, ya que sus inmediatas consecuencias económicas, ya comenzaron a sentirse en los bolsillos, salvo en aquellos, que verdaderamente les sobra el dinero.

Y eso, que lo peor, todavía está por venir.

Así que por su bien y el de los demás, no baje los brazos, no se confié, no se rinda en esta lucha por la sobrevivencia.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

El diputado priista Nicolás Bellizia Aboaft, podrá tener todos los defectos del mundo, pero no se le puede acusar de inhumano, cobarde y mediocre, ya que, es de los contados representantes populares que en pleno auge de la pandemia sanitaria no ha dejado de apoyar.

Mientras otros actores políticos están escondidos o agazapados, esperando que pase la tormenta para sacar rajas políticas de la desgracia, el ex edil estuvo la semana pasada donando kits de Protección Sanitaria a hospitales del Estado.

Cumpliendo los protocolos de protección y sana distancia y con la recomendación de “quédate en casa”, visitó el nosocomio General Zona 46 “Bartolomé Reynés Berezaluce” del IMSS, recibiendo la donación de insumos el director Gabriel Alejandro López y el supervisor de Procesos, Jorge Arturo Morales.