/ lunes 4 de marzo de 2024

Tabasco Político / La elección presidencial, está complicándose

Así como nunca he creído en los estudios demoscópicos que dan una ventaja grotesca a favor de Claudia Sheinbaum Pardo, también estoy convencido de que va a relevar en la presidencia de la República al paisano Andrés Manuel López Obrador.

Al menos, claro está, de que síganse perfeccionándose y presentado los tremendos errores que viene cometiendo el equipo y la propia abanderada presidencial.

Después de lo ocurrido el pasado domingo 18 de febrero en el Zócalo, en donde decenas de miles de personas se concentraron pidiendo elecciones limpias, sorprendiendo a tiros y troyanos, y de la movilización de Xóchitl Gálvez en Fresnillo, Zacatecas, y la pifia colosal de la candidata presidencial de Morena, debió de haberle quedado perfectamente clarísimo, que la abanderada del partido en el poder, no va a un día de campo.

Los escenarios políticos y sociales con miras a la madre de todas las batallas electorales no están favoreciendo al partido en el poder, sustancialmente a Sheinbaum Pardo.

La capital del país, que sigue siendo la segunda demarcación más importante por los 7 millones 846 mil 483 electores que tiene, luego del Estado de México que tiene un padrón electoral de 12 millones 734 mil 336 personas, está en riesgo de que el gobierno pase a las manos de la oposición.

Jalisco, Nuevo León y Guanajuato que electoralmente son importantísimas tampoco están amarrados. Las dos primeras entidades las gobiernan Movimiento Ciudadano y la tercera, el PAN.

Los tres estados tienen más de 11 millones de empadronados. Veracruz y Puebla con gobiernos morenistas, y que son las otras entidades consideradas electoralmente torales, tienen en conjunto más de 10 millones de electores.

Y Puebla es de los estados en donde tiene de antemano garantizado el triunfo. No así en Veracruz, en donde cada día crece más la posibilidad de que gane la oposición con José Yunes como candidato a la gubernatura.

En Chiapas, Morelos y Tabasco en los que también habrá elecciones para gobernador se da por sentado que los candidatos del partido guinda salgan adelante. En Yucatán las condiciones son adversas, al grado tal, que es casi seguro que vuelvan a perder como en el 2018.

A excepción de Chiapas, con más de 4 millones de electores, Morelos, Tabasco y Yucatán estadística y políticamente no son consideradas relevantes.

Y a este gris panorama, agréguele, los problemas internos grupales y facciosos que todavía no se resuelven en el contexto de la abanderada presidencial, sin pasar por alto, claro está, el tremendo desgaste que está padeciendo internacional y nacional el titular del Poder Ejecutivo Federal.

Todo apunta que de seguirse enrareciendo el ambiente político en el país los escenarios van a irse agudizándose en contra de la candidata del oficialismo, tal y como ya está ocurriendo.

Por lo que más le vale que se ponga las pilas, sobre todo su equipo de campaña, y comiencen a revertir los daños hasta ahora sufrido, como el ocasionado en el discurso de la Sheinbaum Pardo en el Zócalo.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

Apenas está comenzando el calor, y ya empiezan de nueva cuenta, los apagones de luz, sobre todo, por las noches, que es cuando los aires acondicionados y ventiladores están a todo lo que dan.

Y lo que por enésima vez, demuestra la nula inversión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en modernizar todo el sistema de energía eléctrica.

Seguimos con transformadores del año del caldo, toralmente, en las comunidades, rancherías y villas. Y seguimos con el daño que causa los apagones a los aparatos eléctricos, principalmente, a refrigeradores, enfriadores, televisores, etcétera, etcétera.

Y de los que la tortuosa, ineficiente, ineficaz y depredadora CFE no se hace responsable.

En pocas palabras, de mal en peor.

Mientras tanto, el mitómano, engreído, soberbio, sinvergüenza e inútil de Manuel Bartlett Díaz sigue haciendo de la vista gorda. Y de paso, engañando a su jefe Andrés Manuel López Obrador.

Así las cosas en la CFE.


Así como nunca he creído en los estudios demoscópicos que dan una ventaja grotesca a favor de Claudia Sheinbaum Pardo, también estoy convencido de que va a relevar en la presidencia de la República al paisano Andrés Manuel López Obrador.

Al menos, claro está, de que síganse perfeccionándose y presentado los tremendos errores que viene cometiendo el equipo y la propia abanderada presidencial.

Después de lo ocurrido el pasado domingo 18 de febrero en el Zócalo, en donde decenas de miles de personas se concentraron pidiendo elecciones limpias, sorprendiendo a tiros y troyanos, y de la movilización de Xóchitl Gálvez en Fresnillo, Zacatecas, y la pifia colosal de la candidata presidencial de Morena, debió de haberle quedado perfectamente clarísimo, que la abanderada del partido en el poder, no va a un día de campo.

Los escenarios políticos y sociales con miras a la madre de todas las batallas electorales no están favoreciendo al partido en el poder, sustancialmente a Sheinbaum Pardo.

La capital del país, que sigue siendo la segunda demarcación más importante por los 7 millones 846 mil 483 electores que tiene, luego del Estado de México que tiene un padrón electoral de 12 millones 734 mil 336 personas, está en riesgo de que el gobierno pase a las manos de la oposición.

Jalisco, Nuevo León y Guanajuato que electoralmente son importantísimas tampoco están amarrados. Las dos primeras entidades las gobiernan Movimiento Ciudadano y la tercera, el PAN.

Los tres estados tienen más de 11 millones de empadronados. Veracruz y Puebla con gobiernos morenistas, y que son las otras entidades consideradas electoralmente torales, tienen en conjunto más de 10 millones de electores.

Y Puebla es de los estados en donde tiene de antemano garantizado el triunfo. No así en Veracruz, en donde cada día crece más la posibilidad de que gane la oposición con José Yunes como candidato a la gubernatura.

En Chiapas, Morelos y Tabasco en los que también habrá elecciones para gobernador se da por sentado que los candidatos del partido guinda salgan adelante. En Yucatán las condiciones son adversas, al grado tal, que es casi seguro que vuelvan a perder como en el 2018.

A excepción de Chiapas, con más de 4 millones de electores, Morelos, Tabasco y Yucatán estadística y políticamente no son consideradas relevantes.

Y a este gris panorama, agréguele, los problemas internos grupales y facciosos que todavía no se resuelven en el contexto de la abanderada presidencial, sin pasar por alto, claro está, el tremendo desgaste que está padeciendo internacional y nacional el titular del Poder Ejecutivo Federal.

Todo apunta que de seguirse enrareciendo el ambiente político en el país los escenarios van a irse agudizándose en contra de la candidata del oficialismo, tal y como ya está ocurriendo.

Por lo que más le vale que se ponga las pilas, sobre todo su equipo de campaña, y comiencen a revertir los daños hasta ahora sufrido, como el ocasionado en el discurso de la Sheinbaum Pardo en el Zócalo.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

Apenas está comenzando el calor, y ya empiezan de nueva cuenta, los apagones de luz, sobre todo, por las noches, que es cuando los aires acondicionados y ventiladores están a todo lo que dan.

Y lo que por enésima vez, demuestra la nula inversión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en modernizar todo el sistema de energía eléctrica.

Seguimos con transformadores del año del caldo, toralmente, en las comunidades, rancherías y villas. Y seguimos con el daño que causa los apagones a los aparatos eléctricos, principalmente, a refrigeradores, enfriadores, televisores, etcétera, etcétera.

Y de los que la tortuosa, ineficiente, ineficaz y depredadora CFE no se hace responsable.

En pocas palabras, de mal en peor.

Mientras tanto, el mitómano, engreído, soberbio, sinvergüenza e inútil de Manuel Bartlett Díaz sigue haciendo de la vista gorda. Y de paso, engañando a su jefe Andrés Manuel López Obrador.

Así las cosas en la CFE.