/ lunes 21 de septiembre de 2020

Tabasco político | Encrucijada opositora

Mientras el PRD y el PRI no resuelvan a fondo sus notables y graves contradicciones políticas, no tendrán ninguna oportunidad en las elecciones intermedias.


Definitivamente, el dirigente priista Dagoberto Lara Sedas no respondió ni responderá a las expectativas políticas de los priistas. En pocas palabras: la dirigencia le quedó grande, pero muy grande.


Es más que evidente su falta de oficio, tacto y sensibilidad política, al grado tal, que parece un aprendiz de política. No ha aprendido, y a estas alturas del partido, ya no lo hará, a sacarle provecho a sus escandalosas derrotas políticas-electorales.


Para acabarla de amolar, los asesores de cabeceras que se consiguió, me refiero a la diputada federal Soraya Pérez Munguía y Erubiel Alonso Lorenzo Que, lo están acabando de hundir.

Síguenos en Facebook: @elheraldodetab y en Twitter: @heraldodetab

Respecto, al recién electo, líder del perredé, Francisco Javier Cabrera Sandoval, hay poco que decir, pues apenas el pasado 15 de agosto relevó a Darwin González Ballina.

Ojalá y no sea una figura decorativa más como sucedió con González Ballina.

El problema capital en el PRD, se llama Juan Manuel Fócil Pérez y Gerardo Gaudiano Rovirosa. Que son las dos fuerzas políticas que interna y externamente pesan más.

Si ambos no fuman a tiempo la pipa de la paz, llegarán al 2021 igual o quizás peor de mermados y desorganizados que el PRI, ya que, los ciudadanos no olvidan y siguen en espera de que la justicia encarcele a los responsables del mayor saqueo cometido a las arcas estatales en el sexenio anterior.

Del PAN, mejor ni hablar. Si el PRD y el PRI están de cabeza. El blanquiazul da lástima. Está para llorar. Anda perdido.

Y no es que los escenarios estén mejor en Morena, pero el simple hecho de que son el partido en el gobierno, lo coloca política, social y económicamente en mejor posición, para salir airosos en la contienda del próximo año.

Si bien es cierto, que quizás no barran en las urnas como lo hicieron en el 2018, si seguirán manteniendo el grueso de los cargos públicos que se disputarán en unos cuantos meses más, pues en honor a la verdad, no tienen, por lo menos hasta ahora, rivales competitivos.

La oposición en su conjunto está desorganizada, dividida, enfrentada, polarizada, dando tumbos por todos lados. Una oposición confundida, a la deriva, sin pies ni cabeza.

Que vive más de entelequias y ocurrencias que de la realidad política.

Ni Dios Padre los salvará del suplicio que pagarán.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

Como dice el gobernador Adán Augusto López Hernández, comenzamos a ver la luz en el túnel negro en que nos metió la pandemia del COVID-19.

Afortunadamente tiene días que el número de infectados y de los decesos provocados por el coronavirus comenzaron a descender.

Lo que está permitiendo que la actividad económica comience lentamente a agarrar a su paso.

No va a ser fácil que agarre el paso que traía, pero es un buen inicio. Y ello a la labor tesonera y enhiesta del personal del sector salud incluyéndolos a todos, sin excepción de ninguno, ya que, cada uno de ellos, ha actuado con una responsabilidad y valentía mayúscula.

Como también a la población que, aunque tardó en “caerles el veinte”, pues se pudieron haber evitado muchísimas muertes, han hecho en las últimas semanas la parte que le corresponde.

Siguiendo a conciencia todas las medidas de la secretaría de Salud.

Y es que no hay de otra, ya que, de lo contrario, nos terminamos de hundir.

Qué bueno…que decidieron no seguirse suicidándose, tal y como lo venían haciendo por increíble que parezca.

Mientras el PRD y el PRI no resuelvan a fondo sus notables y graves contradicciones políticas, no tendrán ninguna oportunidad en las elecciones intermedias.


Definitivamente, el dirigente priista Dagoberto Lara Sedas no respondió ni responderá a las expectativas políticas de los priistas. En pocas palabras: la dirigencia le quedó grande, pero muy grande.


Es más que evidente su falta de oficio, tacto y sensibilidad política, al grado tal, que parece un aprendiz de política. No ha aprendido, y a estas alturas del partido, ya no lo hará, a sacarle provecho a sus escandalosas derrotas políticas-electorales.


Para acabarla de amolar, los asesores de cabeceras que se consiguió, me refiero a la diputada federal Soraya Pérez Munguía y Erubiel Alonso Lorenzo Que, lo están acabando de hundir.

Síguenos en Facebook: @elheraldodetab y en Twitter: @heraldodetab

Respecto, al recién electo, líder del perredé, Francisco Javier Cabrera Sandoval, hay poco que decir, pues apenas el pasado 15 de agosto relevó a Darwin González Ballina.

Ojalá y no sea una figura decorativa más como sucedió con González Ballina.

El problema capital en el PRD, se llama Juan Manuel Fócil Pérez y Gerardo Gaudiano Rovirosa. Que son las dos fuerzas políticas que interna y externamente pesan más.

Si ambos no fuman a tiempo la pipa de la paz, llegarán al 2021 igual o quizás peor de mermados y desorganizados que el PRI, ya que, los ciudadanos no olvidan y siguen en espera de que la justicia encarcele a los responsables del mayor saqueo cometido a las arcas estatales en el sexenio anterior.

Del PAN, mejor ni hablar. Si el PRD y el PRI están de cabeza. El blanquiazul da lástima. Está para llorar. Anda perdido.

Y no es que los escenarios estén mejor en Morena, pero el simple hecho de que son el partido en el gobierno, lo coloca política, social y económicamente en mejor posición, para salir airosos en la contienda del próximo año.

Si bien es cierto, que quizás no barran en las urnas como lo hicieron en el 2018, si seguirán manteniendo el grueso de los cargos públicos que se disputarán en unos cuantos meses más, pues en honor a la verdad, no tienen, por lo menos hasta ahora, rivales competitivos.

La oposición en su conjunto está desorganizada, dividida, enfrentada, polarizada, dando tumbos por todos lados. Una oposición confundida, a la deriva, sin pies ni cabeza.

Que vive más de entelequias y ocurrencias que de la realidad política.

Ni Dios Padre los salvará del suplicio que pagarán.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

Como dice el gobernador Adán Augusto López Hernández, comenzamos a ver la luz en el túnel negro en que nos metió la pandemia del COVID-19.

Afortunadamente tiene días que el número de infectados y de los decesos provocados por el coronavirus comenzaron a descender.

Lo que está permitiendo que la actividad económica comience lentamente a agarrar a su paso.

No va a ser fácil que agarre el paso que traía, pero es un buen inicio. Y ello a la labor tesonera y enhiesta del personal del sector salud incluyéndolos a todos, sin excepción de ninguno, ya que, cada uno de ellos, ha actuado con una responsabilidad y valentía mayúscula.

Como también a la población que, aunque tardó en “caerles el veinte”, pues se pudieron haber evitado muchísimas muertes, han hecho en las últimas semanas la parte que le corresponde.

Siguiendo a conciencia todas las medidas de la secretaría de Salud.

Y es que no hay de otra, ya que, de lo contrario, nos terminamos de hundir.

Qué bueno…que decidieron no seguirse suicidándose, tal y como lo venían haciendo por increíble que parezca.