Tiene aproximadamente como mes y medio, que en los corrillos políticos de la entidad tabasqueña, pero principalmente, en la capital tabasqueña, que la disputa por la gubernatura, dejo de ser el tema favorito de propios y extraños, ahora la discusión se centra en si el candidato de Morena, PVEM y PT, Javier May Rodríguez, superará en las urnas al ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
Hay que recordar que en las elecciones del 1 de julio de 2018, López Hernández ganó con 732 mil 743 sufragios. Avasallando electoralmente a sus pares del PRD y del PRI, Gerardo Gaudiano Rovirosa y Georgina Trujillo Zentella, respectivamente.
Y no solamente arrasaron en la justa por la gubernatura, sino también con las presidencias municipales y curules. De las 17 alcaldías ganaron 15. Y 16 de las 21 diputaciones de mayoría relativa.
Lo mismo ocurrió con los escaños y curules del Congreso de la Unión que se jugaron aquí. Y así sucedió casi en todo el país.
Proceso electoral federal y estatal en el que más de 30 millones de mexicanos votaron a favor de Andrés Manuel López Obrador.
Llevando de las manos a sus correligionarios que participaron en esa histórica elección.
Si él no hubiera estado en las boletas electorales de esa jornada política electoral, lo más seguro es que la historia habría sido totalmente otra.
Los resultados habrían muy diferentes no nada más en el caso de López Hernández, sino en un sinnúmero de los que se alzaron con el triunfo.
A esto obedece que algunos actores políticos aseguren que el virtual gobernador Javier May Rodríguez no va a sacar más votos que Adán Augusto. Y, no falta quien afirme, que el comalcalquense no llegará a los 600 mil sufragios.
La verdad es que es un reto muy difícil y complicado el que tiene que vencer May Rodríguez, no solo porque no va a estar el presidente de la República en las boletas electorales, si no por el desgaste del partido en el gobierno.
Y por supuesto, los últimos acontecimientos violentos que tiene a los tabasqueños, y avecindados aquí, con el Jesús en la boca.
Si Javier May Rodríguez logra la hazaña…pues ni hablar.
“…al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, como dice el dicho.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
Si yo fuera el diputado con licencia Jorge Bracamontes, no echaría las campanas a volar, ni quemaría cuetes antes de tiempo.
Digo esto, porque a como corren los días, en las colonias La Manga, Rovirosa, Gaviotas, Lindavista, Atasta de Serra, Municipal, Mayito, Reforma, 1 de Mayo, Tamúlte de las Barrancas, Foviste II, etcétera, etcétera, se murmura que van a votar porque Fabián Granier Calles sea el legislador del IX distrito electoral.
Y es que a diferencia del ex porro universitario, el hijo del ex gobernador Andrés Rafael Granier Melo, se ha sabido ganar el cariño y el respeto de los vecinos de esas colonias populares, y, aunque no lo crea usted, está recibiendo apoyo de algunos dirigentes y cuadros del PT, PVEM e inclusive de Morena, que no vieron bien, el que de nueva cuenta, hayan sacrificados a morenistas de hueso colorado, para dársela a un ex priista.
Si Jorge Bracamontes no pone los pies sobre la tierra, a la voz de ¡ya!, lagrimas van a hacerle falta el 2 de junio por la noche.
Y es que la soberbia, arrogancia, petulancia, vanidad y prepotencia son malas consejeras y acompañantes.
Si no, al tiempo.
