/ sábado 25 de mayo de 2024

Democracia virtual / Esperanza desvanecida

En nueve días más se llevarán a cabo las elecciones para transportar a la silla presidencial de México, por primera vez, a una mujer que puede ser Xóchitl Gálvez o Claudia Sheinbaum; también se votará por 128 senadurías y 500 diputaciones federales, se decidirá el destino de nueve gubernaturas, mil 616 presidencias municipales y 16 alcaldías en la Ciudad de México, así como mil 204 diputaciones locales en las 32 entidades del país.

En 2018, con Andrés Manuel López Obrador como candidato, Morena pidió que la gente votara “6 de 6”, es decir, que los mexicanos llevarán a Morena al poder en todos los cargos, desde las alcaldías hasta la Presidencia de la República, y le dio resultado.

La oferta era interesante, pues el candidato presidencial de la izquierda ofrecía las perlas de la virgen y los mexicanos le creyeron.

En el ocaso de su sexenio se ha visto que la mayor parte de sus propuestas solo resultaron ser jarabe de pico y no se cumplieron, por ejemplo, en 2018 ofreció impulsar un crecimiento económico del 6 por ciento anual y, en cinco años, solo alcanzó el 0.8 por ciento.

También prometió la generación de 7 millones de empleos en el sexenio y lo que más falta en el país son plazas laborales.

De honradez en la distribución del presupuesto público mejor ni hablar.

También dijo que se combatiría la corrupción y, con ello, se lograrían ahorros de 600 mil millones de pesos para alentar el desarrollo, impulsar vivienda y crear empleo.

Desafortunadamente pasó todo lo contrario, pues se han publicado una serie de actos de corrupción impune de algunos de sus colaboradores, incluidos sus hijos, que dejan mucho qué desear del actual régimen.

López Obrador también se comprometió a dotar de Internet a todos los mexicanos y ampliar la red en las escuelas, cosa que hasta ahora no se ha logrado cumplir.

Dijo que acabaría con los monopolios que encarecen los precios y tal parece que le salió el tiro por la culata, porque cualquier ama de casa que antes hacía las compras de supermercado con mil 500 pesos, ahora lleva 3 mil y no adquiere ni la tercera parte de los artículos que antes mercaba.

En su arenga de campaña, el actual presidente de México decía que fortalecería los subsidios al campo. Una mentira más porque lo que hizo fue acabar con la asistencia económica para los hombres y mujeres del campo, quienes se quejan de falta total de apoyo, a excepción de quienes siembran vida.

Otra promesa incumplida fue aquella de que haría una alianza entre gobierno, empresarios y trabajadores para impulsar el crecimiento. Está a punto de concluir el sexenio y no hay alianza con ellos ni impulso al crecimiento.

Así podríamos enumerar cada una de las propuestas de campaña que no fueron cumplidas por el actual presidente, pero no nos daría el espacio.

Por ejemplo, el régimen actual y su candidata Claudia Sheinbaum presumen que se acabaron los gasolinazos, sin embargo, el precio en 2018 era de 19 pesos y ahora alcanza hasta 24 y 25 pesos en algunos lugares. No se cumplió la promesa de disminuir el costo del combustible a 10 pesos.

Todo esto, en 2018, despertó la ilusión de los mexicanos, quienes el 1 de julio se fueron muy temprano a las urnas a emitir el sufragio a favor del “rayito de esperanza”.

El 63.4 por ciento de los integrantes de la lista nominal acudieron a la cita con la historia. En aquella ocasión 56 millones 611 mil 27 mexicanos tacharon sus boletas. De estos, 30 millones 110 mil 327 lo hicieron por el tabasqueño, es decir, el 53.2 por ciento.

El fenómeno Andrés Manuel y el “6 de 6” remontó a muchos senadores, diputados federales, gobernadores, presidentes municipales y diputados locales que ni siquiera se imaginan alcanzar la victoria.

Actualmente, Morena, además de gobernar 22 entidades de México, también cuenta con mayoría en la Cámara de Diputados con el 40.2 por ciento, sin embargo, será muy difícil que repitan la hazaña porque, en menos de seis años, lograron hartar al pueblo que hoy se encuentra fatigado de tanto crimen y padecimientos financieros.

Sassón

El próximo 2 de junio será la evaluación del régimen actual. Los mexicanos decidirán si continúan con el tsunami de violencia y los ríos de sangre en todo el país, o buscan otra opción para menguar el terror y despertar de la pesadilla.

En nueve días más se llevarán a cabo las elecciones para transportar a la silla presidencial de México, por primera vez, a una mujer que puede ser Xóchitl Gálvez o Claudia Sheinbaum; también se votará por 128 senadurías y 500 diputaciones federales, se decidirá el destino de nueve gubernaturas, mil 616 presidencias municipales y 16 alcaldías en la Ciudad de México, así como mil 204 diputaciones locales en las 32 entidades del país.

En 2018, con Andrés Manuel López Obrador como candidato, Morena pidió que la gente votara “6 de 6”, es decir, que los mexicanos llevarán a Morena al poder en todos los cargos, desde las alcaldías hasta la Presidencia de la República, y le dio resultado.

La oferta era interesante, pues el candidato presidencial de la izquierda ofrecía las perlas de la virgen y los mexicanos le creyeron.

En el ocaso de su sexenio se ha visto que la mayor parte de sus propuestas solo resultaron ser jarabe de pico y no se cumplieron, por ejemplo, en 2018 ofreció impulsar un crecimiento económico del 6 por ciento anual y, en cinco años, solo alcanzó el 0.8 por ciento.

También prometió la generación de 7 millones de empleos en el sexenio y lo que más falta en el país son plazas laborales.

De honradez en la distribución del presupuesto público mejor ni hablar.

También dijo que se combatiría la corrupción y, con ello, se lograrían ahorros de 600 mil millones de pesos para alentar el desarrollo, impulsar vivienda y crear empleo.

Desafortunadamente pasó todo lo contrario, pues se han publicado una serie de actos de corrupción impune de algunos de sus colaboradores, incluidos sus hijos, que dejan mucho qué desear del actual régimen.

López Obrador también se comprometió a dotar de Internet a todos los mexicanos y ampliar la red en las escuelas, cosa que hasta ahora no se ha logrado cumplir.

Dijo que acabaría con los monopolios que encarecen los precios y tal parece que le salió el tiro por la culata, porque cualquier ama de casa que antes hacía las compras de supermercado con mil 500 pesos, ahora lleva 3 mil y no adquiere ni la tercera parte de los artículos que antes mercaba.

En su arenga de campaña, el actual presidente de México decía que fortalecería los subsidios al campo. Una mentira más porque lo que hizo fue acabar con la asistencia económica para los hombres y mujeres del campo, quienes se quejan de falta total de apoyo, a excepción de quienes siembran vida.

Otra promesa incumplida fue aquella de que haría una alianza entre gobierno, empresarios y trabajadores para impulsar el crecimiento. Está a punto de concluir el sexenio y no hay alianza con ellos ni impulso al crecimiento.

Así podríamos enumerar cada una de las propuestas de campaña que no fueron cumplidas por el actual presidente, pero no nos daría el espacio.

Por ejemplo, el régimen actual y su candidata Claudia Sheinbaum presumen que se acabaron los gasolinazos, sin embargo, el precio en 2018 era de 19 pesos y ahora alcanza hasta 24 y 25 pesos en algunos lugares. No se cumplió la promesa de disminuir el costo del combustible a 10 pesos.

Todo esto, en 2018, despertó la ilusión de los mexicanos, quienes el 1 de julio se fueron muy temprano a las urnas a emitir el sufragio a favor del “rayito de esperanza”.

El 63.4 por ciento de los integrantes de la lista nominal acudieron a la cita con la historia. En aquella ocasión 56 millones 611 mil 27 mexicanos tacharon sus boletas. De estos, 30 millones 110 mil 327 lo hicieron por el tabasqueño, es decir, el 53.2 por ciento.

El fenómeno Andrés Manuel y el “6 de 6” remontó a muchos senadores, diputados federales, gobernadores, presidentes municipales y diputados locales que ni siquiera se imaginan alcanzar la victoria.

Actualmente, Morena, además de gobernar 22 entidades de México, también cuenta con mayoría en la Cámara de Diputados con el 40.2 por ciento, sin embargo, será muy difícil que repitan la hazaña porque, en menos de seis años, lograron hartar al pueblo que hoy se encuentra fatigado de tanto crimen y padecimientos financieros.

Sassón

El próximo 2 de junio será la evaluación del régimen actual. Los mexicanos decidirán si continúan con el tsunami de violencia y los ríos de sangre en todo el país, o buscan otra opción para menguar el terror y despertar de la pesadilla.