/ martes 31 de mayo de 2022

Asesor Jurídico | Violencia de género

Es grave la situación de inseguridad en México. El pasado 24 de mayo se registró la segunda cifra más alta de homicidios en lo que va de este sexenio –la primera fue el 1 de diciembre de 2019 con 127 homicidios dolosos-, con 118 personas asesinadas; cada 15 minutos matan a un ciudadano, 11 niñas y mujeres son asesinadas diariamente, y desaparecen 7 féminas al día.


Mal pagadas son las mujeres durante el actual gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador: el 27% votó abrumadoramente por él; 12% por Ricardo Anaya y; 8% por José Antonio Meade.

No obstante, el gobernante que eligieron quitó recursos y programas a mujeres: desapareció apoyos a las estancias infantiles, a las madres solteras, limitó recursos a refugios a menores y mujeres maltratadas, y la más reciente extinción del Programa de Escuelas de Tiempo Completo que beneficiaba a 3.6 millones de niños y que daba más tiempo de trabajo para ganar dinero a las madres.

El presidente de México, ha asegurado que su gobierno promueve la paridad de género, que las mujeres son quienes más se benefician de sus programas de bienestar. Sin embargo, la realidad es muy diferente a sus afirmaciones, sus acciones revelan a un gobierno al que no le interesa en lo absoluto proteger ni ayudar a las mujeres. La perspectiva de género como política pública, permite identificar situaciones de discriminación, desigualdad, exclusión y poder implementar acciones para avanzar en la igualdad de género.

Sin mencionar la violencia y asesinatos que también se han incrementado -en lo que va del gobierno de la 4T van 120 mil 174 muertos (casi un 0.1 por ciento de la población mexicana) por homicidios dolosos-, la protección hacia niñas y mujeres disminuye cada vez más, pues se ha guillotinado el Presupuesto de Egresos de la Federación para atender los problemas que afectan directamente a las mujeres: increíblemente el gobierno de López Obrador sigue sin entender la prioridad de garantizar los derechos humanos de las mujeres y es que, el Gobierno de México destina el 89% del presupuesto para las mujeres a los programas prioritarios del presidente.

Los recursos para la igualdad siguen siendo insignificantes, desequilibrados, ambiguos, no pertinentes, opacos y por si fuese poco, sin voluntad política de fortalecer el empoderamiento económico de las mujeres, debido a que los aumentos significativos en los recursos destinados a los programas de los ramos de Economía, Trabajo, Educación y Bienestar, carecen de perspectiva de género.

Revisando el gasto del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) -órgano dependiente de la Secretaría de Gobernación-, se ha venido gastando por debajo de su meta aprobada cada año -excepto en 2016-, y su presupuesto ha venido cayendo. Tristemente, el Presupuesto de Egresos de la Federación refleja que las mujeres importan poco para el gobierno. Me explico por partes, en 2020 pasó de 876.6 millones de pesos (mdp) a 873.8 millones mdp, de los cuales solo se ejerció 579.1 mdp. En 2021 se redujo aún más para terminar en 831.0 mdp con un subejercicio de más del 15%, al ejercerse solo 694.3 mdp; el resto quedó congelado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

En el Paquete Económico 2021 se incrementó a 128 mil 354 mdp las erogaciones de los programas para mujeres, pero desaparecieron 26 programas y se redujo el monto de otros 38. Entre los programas que desaparecieron fueron el de Fomento de la Cultura de la Participación Ciudadana en la Prevención del Delito, el Programa de Apoyo para la Productividad de la Mujer Emprendedora, el Programa Nacional de Convivencia Escolar, Fortalecimiento de la Calidad Educativa, Rectoría en Salud, Programa de Estancias Infantiles para apoyar a Madres Trabajadoras, Programa de Vivienda Digna, Programa de Coinversión Social, Programa de Derechos Indígenas y el Investigar y perseguir los delitos relativos a la Delincuencia Organizada.

Por austeridad INMUJERES dispone de 873 mdp en 2022, casi 5% más que en 2021, pero sus dos programas: Fortalecimiento de la Igualdad y Transversalidad desde 2020 sufrieron un fuerte golpe tras el decreto presidencial que obligaba a las dependencias públicas a recortar el 75% de su presupuesto, por ello, del monto aprobado, solo ha podido ejercer el 70% del presupuesto. Adicionalmente, se sumó el reajuste de 33% menos a los recursos federales destinados para las alertas de violencia de género, sobre todo en las entidades federativas con más feminicidios en el país y pese a que 22 de 32 estados tienen activado este mecanismo contra la violencia, por ser entidades especialmente peligrosas para la seguridad e integridad de las mujeres.

Sumado a lo anterior, el Programa de Construcción y Equipamiento de los Centros de Justicia para las Mujeres (CEJUM) también sufrió un recorte de 3.6% al pasar de 126 millones de pesos a 122 millones y el Programa para la Atención y Prevención de la Violencia se rebajó 0.3%. No olvidemos el subejercicio, pues, por ejemplo, refugios para mujeres golpeadas no reciben los 419 millones aprobados en el Presupuesto 2022.

La violencia feminicida en México crece tan deprisa que el poco avance en el presupuesto y los recortes han impedido poner freno a este problema de violencia machista que tiene el país. La Cuarta Trasformación ha tenido un desprecio sistemático hacia las niñas y mujeres, desde la implementación de políticas públicas y también en los reajustes presupuestales, afectando su economía, su salud y su seguridad.

La situación que guardan las políticas públicas estatales con relación a la incorporación de la perspectiva de género en Tabasco es deficiente. Las mujeres están a merced de la delincuencia, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en la entidad delitos como violación simple, hostigamiento y abuso sexual se han disparado en el gobierno encabezado por MORENA y aunque los feminicidios han registrado un descenso respecto a los tres años anteriores, la entidad ocupa la décima posición nacional en este delito -de acuerdo a las carpetas de investigación iniciadas-, solo por debajo de Estado de México que ocupa el primer lugar, seguido por Nuevo León, Veracruz, CDMX, Oaxaca, Chihuahua, Jalisco, Morelos y Chiapas.

No se ha destinado presupuesto suficiente para atender el problema de violencia de género y desigualdad en la entidad. Según cifras del SESNSP, una mujer es asesinada cada siete días en Tabasco y organismos como el Instituto Estatal de las Mujeres, con un presupuesto de 43.38 mdp está quedando mucho a deber a las mujeres tabasqueñas, para coadyuvar en garantizar su igualdad sustantiva.

Hago un llamado a mis lectoras para que no minimicen cualquier tipo de violencia ejercida en su contra y denuncien. Haciendo de lado ideas partidistas, eliminando prejuicios y estigmas de roles de género, es necesario incluir a hombres y niños en la prevención y erradicación de la violencia de género. Desde la organización Andar Tabasco, brindamos acompañamiento, asesoría e información a las mujeres víctimas de violencia, para que estén informadas de sus derechos y de todas las actuaciones que deben hacer.


Es grave la situación de inseguridad en México. El pasado 24 de mayo se registró la segunda cifra más alta de homicidios en lo que va de este sexenio –la primera fue el 1 de diciembre de 2019 con 127 homicidios dolosos-, con 118 personas asesinadas; cada 15 minutos matan a un ciudadano, 11 niñas y mujeres son asesinadas diariamente, y desaparecen 7 féminas al día.


Mal pagadas son las mujeres durante el actual gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador: el 27% votó abrumadoramente por él; 12% por Ricardo Anaya y; 8% por José Antonio Meade.

No obstante, el gobernante que eligieron quitó recursos y programas a mujeres: desapareció apoyos a las estancias infantiles, a las madres solteras, limitó recursos a refugios a menores y mujeres maltratadas, y la más reciente extinción del Programa de Escuelas de Tiempo Completo que beneficiaba a 3.6 millones de niños y que daba más tiempo de trabajo para ganar dinero a las madres.

El presidente de México, ha asegurado que su gobierno promueve la paridad de género, que las mujeres son quienes más se benefician de sus programas de bienestar. Sin embargo, la realidad es muy diferente a sus afirmaciones, sus acciones revelan a un gobierno al que no le interesa en lo absoluto proteger ni ayudar a las mujeres. La perspectiva de género como política pública, permite identificar situaciones de discriminación, desigualdad, exclusión y poder implementar acciones para avanzar en la igualdad de género.

Sin mencionar la violencia y asesinatos que también se han incrementado -en lo que va del gobierno de la 4T van 120 mil 174 muertos (casi un 0.1 por ciento de la población mexicana) por homicidios dolosos-, la protección hacia niñas y mujeres disminuye cada vez más, pues se ha guillotinado el Presupuesto de Egresos de la Federación para atender los problemas que afectan directamente a las mujeres: increíblemente el gobierno de López Obrador sigue sin entender la prioridad de garantizar los derechos humanos de las mujeres y es que, el Gobierno de México destina el 89% del presupuesto para las mujeres a los programas prioritarios del presidente.

Los recursos para la igualdad siguen siendo insignificantes, desequilibrados, ambiguos, no pertinentes, opacos y por si fuese poco, sin voluntad política de fortalecer el empoderamiento económico de las mujeres, debido a que los aumentos significativos en los recursos destinados a los programas de los ramos de Economía, Trabajo, Educación y Bienestar, carecen de perspectiva de género.

Revisando el gasto del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) -órgano dependiente de la Secretaría de Gobernación-, se ha venido gastando por debajo de su meta aprobada cada año -excepto en 2016-, y su presupuesto ha venido cayendo. Tristemente, el Presupuesto de Egresos de la Federación refleja que las mujeres importan poco para el gobierno. Me explico por partes, en 2020 pasó de 876.6 millones de pesos (mdp) a 873.8 millones mdp, de los cuales solo se ejerció 579.1 mdp. En 2021 se redujo aún más para terminar en 831.0 mdp con un subejercicio de más del 15%, al ejercerse solo 694.3 mdp; el resto quedó congelado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

En el Paquete Económico 2021 se incrementó a 128 mil 354 mdp las erogaciones de los programas para mujeres, pero desaparecieron 26 programas y se redujo el monto de otros 38. Entre los programas que desaparecieron fueron el de Fomento de la Cultura de la Participación Ciudadana en la Prevención del Delito, el Programa de Apoyo para la Productividad de la Mujer Emprendedora, el Programa Nacional de Convivencia Escolar, Fortalecimiento de la Calidad Educativa, Rectoría en Salud, Programa de Estancias Infantiles para apoyar a Madres Trabajadoras, Programa de Vivienda Digna, Programa de Coinversión Social, Programa de Derechos Indígenas y el Investigar y perseguir los delitos relativos a la Delincuencia Organizada.

Por austeridad INMUJERES dispone de 873 mdp en 2022, casi 5% más que en 2021, pero sus dos programas: Fortalecimiento de la Igualdad y Transversalidad desde 2020 sufrieron un fuerte golpe tras el decreto presidencial que obligaba a las dependencias públicas a recortar el 75% de su presupuesto, por ello, del monto aprobado, solo ha podido ejercer el 70% del presupuesto. Adicionalmente, se sumó el reajuste de 33% menos a los recursos federales destinados para las alertas de violencia de género, sobre todo en las entidades federativas con más feminicidios en el país y pese a que 22 de 32 estados tienen activado este mecanismo contra la violencia, por ser entidades especialmente peligrosas para la seguridad e integridad de las mujeres.

Sumado a lo anterior, el Programa de Construcción y Equipamiento de los Centros de Justicia para las Mujeres (CEJUM) también sufrió un recorte de 3.6% al pasar de 126 millones de pesos a 122 millones y el Programa para la Atención y Prevención de la Violencia se rebajó 0.3%. No olvidemos el subejercicio, pues, por ejemplo, refugios para mujeres golpeadas no reciben los 419 millones aprobados en el Presupuesto 2022.

La violencia feminicida en México crece tan deprisa que el poco avance en el presupuesto y los recortes han impedido poner freno a este problema de violencia machista que tiene el país. La Cuarta Trasformación ha tenido un desprecio sistemático hacia las niñas y mujeres, desde la implementación de políticas públicas y también en los reajustes presupuestales, afectando su economía, su salud y su seguridad.

La situación que guardan las políticas públicas estatales con relación a la incorporación de la perspectiva de género en Tabasco es deficiente. Las mujeres están a merced de la delincuencia, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en la entidad delitos como violación simple, hostigamiento y abuso sexual se han disparado en el gobierno encabezado por MORENA y aunque los feminicidios han registrado un descenso respecto a los tres años anteriores, la entidad ocupa la décima posición nacional en este delito -de acuerdo a las carpetas de investigación iniciadas-, solo por debajo de Estado de México que ocupa el primer lugar, seguido por Nuevo León, Veracruz, CDMX, Oaxaca, Chihuahua, Jalisco, Morelos y Chiapas.

No se ha destinado presupuesto suficiente para atender el problema de violencia de género y desigualdad en la entidad. Según cifras del SESNSP, una mujer es asesinada cada siete días en Tabasco y organismos como el Instituto Estatal de las Mujeres, con un presupuesto de 43.38 mdp está quedando mucho a deber a las mujeres tabasqueñas, para coadyuvar en garantizar su igualdad sustantiva.

Hago un llamado a mis lectoras para que no minimicen cualquier tipo de violencia ejercida en su contra y denuncien. Haciendo de lado ideas partidistas, eliminando prejuicios y estigmas de roles de género, es necesario incluir a hombres y niños en la prevención y erradicación de la violencia de género. Desde la organización Andar Tabasco, brindamos acompañamiento, asesoría e información a las mujeres víctimas de violencia, para que estén informadas de sus derechos y de todas las actuaciones que deben hacer.