Si el 11 de agosto la militancia confirma el triunfo de Alejandro Moreno Cárdenas como presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, el gobierno mexicano extraído de Morena tendrá el contrapeso que el país necesita, con una verdadera oposición organizada y, principalmente, con cabeza.
En su visita a Tabasco, Alito Moreno manifestó ante reporteros que "hoy le puedo ofrecer una cosa a ustedes y a López Obrador: va a tener un dirigente opositor firme, claro, con un partido crítico, combativo, muy propositivo, y no tengan la menor duda que le vamos a ganar en las elecciones a Morena".
El gobernador campechano con licencia sabe que ante la falta de resultados del régimen actual es necesaria una oposición que genere conciencia en la ciudadanía, de tal forma que en 2021 y 2024 el PRI regrese al poder con una nueva mentalidad, nuevos proyectos y con una visión real que impulse el desarrollo que el país necesita.
La visita de Moreno Cárdenas a la tierra del presidente López Obrador demostró que el PRI tiene ganas de vivir y competir con eficiencia en las futuras elecciones, solo que ya no quiere hacerlo con los mismos de siempre. Quiere convertirse en una organización opositora de a de veras, con liderazgos identificados con la militancia y con los arrestos para enfrentar al gobierno.
La movilización de miles de priístas por sus propios medios, el interés de las mujeres y los jóvenes para escuchar el mensaje del candidato a la dirigencia nacional del tricolor habla de que en realidad se apuesta por el cambio, pues antes no se movía un solo militante sin el interés de por medio.
Alejandro Moreno, a diferencia de Ivonne Ortega, apuesta a la construcción de un PRI abierto en el que todas las expresiones estén incluidas y, de esa manera, se logre la reconciliación nacional y la unidad de ese partido.
Por esa razón dejó sentir que una vez pasado el proceso de elección interna se hará el esfuerzo para sanar heridas y conservar a quienes deseen continuar en las filas de esa organización, "pero quienes no tengan convicción clara de su militancia partidista, principios y valores que los arraiguen al PRI, pues simplemente se irán".
Esos, aunque el triunfo de Moreno Cárdenas sea contundente, desertarán para ir a probar otras mieles y no se quedarán a impulsar la lucha de un partido que seguramente se recuperará en los próximos procesos electorales, debido a los malos gobiernos de Morena en los municipios y en las cámaras, principalmente.
Usarán el argumento de la imposición de la cúpula y, seguramente, judicializarán el proceso a fin de tener motivos para escabullirse, como es el caso de Andrés Granier que actualmente apoya en Tabasco a Ivonne Ortega, pero todo mundo sabe que no mueve un dedo sin el consentimiento de Morena.
Sassón
El equipo de coordinación de campaña de Alito en Tabasco debe cuidar mucho de los infiltrados, pues la historia política contemporánea de la tierra del presidente López Obrador se ha escrito fundamentada en traiciones.
