/ jueves 14 de marzo de 2024

Democracia virtual | Si se descarrila Claudia, “ya va a ser otro pedo”

La encuesta de Massive Caller muestra que, si las elecciones se hubieran llevado a cabo el 12 de marzo, Claudia Sheinbaum Pardo habría ganado con 43.8 por ciento de la preferencia electoral, sobre 34.2 por ciento que registró Xóchitl Gálvez Ruiz.

A dos semanas del arranque de campaña por la Presidencia de la República, la diferencia entre ambas contrincantes se ha reducido a 9.6 por ciento de acuerdo a este sondeo de opinión, sin embargo, todavía faltan 10 semanas de actividades proselitistas.

La abanderada de Morena transita por una vía política muy segura que se llama Andrés Manuel López, pero tiene sus deficiencias, porque hay cosas que, en obediencia ciega a la continuidad, no puede mencionar.

Esos límites que Claudia Sheinbaum tiene son como el balasto de mala calidad que se coloca en los rieles del Tren Maya, ya que en cualquier momento podrían descarrilar su campaña al no proponer ninguna solución a los problemas que aqueja la sociedad mexicana.

Ahí es donde Xóchitl Gálvez, dueña de sí misma y de su cruzada proselitista, puede convertirse en la nueva esperanza de México al convencer a todos aquellos que se encuentran hartos, principalmente, por la inseguridad galopante en el país.

También hay inconformidad por la falta de medicamentos en los hospitales, y por la negación de gasolinazos cuando el precio por litro ya supera los 23 pesos, en tanto que en 2017 costaba, en promedio, 18 pesos.

En fin, hay demasiadas cosas por las que los mexicanos están hartos del actual régimen, pero Claudia Sheinbaum no puede deslindarse porque, como ya lo mencionamos, debe rendir su voluntad a quien la hizo candidata, aunque eso le reste puntos y la haga ver literalmente como una marioneta.

No puede desviarse del guion; en materia de seguridad, por ejemplo, tiene que ofrecer una ráfaga de abrazos a todos aquellos que hacen cantar, con las balas de sus armas, el estribillo de la muerte que ha bañado de sangre a todo el país y ha enlutado a miles de familias.

Sin embargo, están confiados en que ganarán porque cuentan con todo el poder político y económico del Estado. Operan con la presión de los programas sociales, igual como lo hacía el viejo sistema, aunque éste sea un delito grave.

Este miércoles, por ejemplo, circuló en redes sociales la presión que el gobierno está ejerciendo sobre la gente en el municipio de Cárdenas, Tabasco.

Ahí, según denunció el líder municipal del PRI, Guadalupe López Escalante, la alcaldesa María Esther (Mayte) Zapata ha despido a por lo menos 98 trabajadores del ayuntamiento que han manifestado simpatía por Juan Carlos Guzmán Correa, candidato independiente, y Tomás Brito Lara, abanderado del PRD.

Además, agregó, presionan a los beneficiarios del programa Sembrando Vida para que vayan, en contra de su voluntad, al evento que realizará la candidata presidencial Claudia Sheinbaum en el municipio de Huimanguillo el próximo sábado.

Se espera que en los próximos días muchos ciudadanos que han sido intimidados con retirarles los apoyos acudan, ante los órganos jurisdiccionales correspondientes, a denunciar este delito que puede ser castigado con cárcel.

De acuerdo a la Ley, “Se impondrá de trescientos a seiscientos días multa y prisión de cuatro a nueve años a quien, utilizando bienes, fondos, servicios o beneficios relacionados con programas sociales, ejerza cualquier tipo de presión sobre el electorado para votar o abstenerse de votar por una o un candidato, partido político o coalición...”

Sassón

Si no fuera por la estructura que Gerardo Gaudiano ha construido con mucho esfuerzo y trabajo en el municipio de Centro, el “doctor Mayans” habría llegado solo a su registro. Lo arroparon bien, pero su antipatía con el electorado es innegable.

La encuesta de Massive Caller muestra que, si las elecciones se hubieran llevado a cabo el 12 de marzo, Claudia Sheinbaum Pardo habría ganado con 43.8 por ciento de la preferencia electoral, sobre 34.2 por ciento que registró Xóchitl Gálvez Ruiz.

A dos semanas del arranque de campaña por la Presidencia de la República, la diferencia entre ambas contrincantes se ha reducido a 9.6 por ciento de acuerdo a este sondeo de opinión, sin embargo, todavía faltan 10 semanas de actividades proselitistas.

La abanderada de Morena transita por una vía política muy segura que se llama Andrés Manuel López, pero tiene sus deficiencias, porque hay cosas que, en obediencia ciega a la continuidad, no puede mencionar.

Esos límites que Claudia Sheinbaum tiene son como el balasto de mala calidad que se coloca en los rieles del Tren Maya, ya que en cualquier momento podrían descarrilar su campaña al no proponer ninguna solución a los problemas que aqueja la sociedad mexicana.

Ahí es donde Xóchitl Gálvez, dueña de sí misma y de su cruzada proselitista, puede convertirse en la nueva esperanza de México al convencer a todos aquellos que se encuentran hartos, principalmente, por la inseguridad galopante en el país.

También hay inconformidad por la falta de medicamentos en los hospitales, y por la negación de gasolinazos cuando el precio por litro ya supera los 23 pesos, en tanto que en 2017 costaba, en promedio, 18 pesos.

En fin, hay demasiadas cosas por las que los mexicanos están hartos del actual régimen, pero Claudia Sheinbaum no puede deslindarse porque, como ya lo mencionamos, debe rendir su voluntad a quien la hizo candidata, aunque eso le reste puntos y la haga ver literalmente como una marioneta.

No puede desviarse del guion; en materia de seguridad, por ejemplo, tiene que ofrecer una ráfaga de abrazos a todos aquellos que hacen cantar, con las balas de sus armas, el estribillo de la muerte que ha bañado de sangre a todo el país y ha enlutado a miles de familias.

Sin embargo, están confiados en que ganarán porque cuentan con todo el poder político y económico del Estado. Operan con la presión de los programas sociales, igual como lo hacía el viejo sistema, aunque éste sea un delito grave.

Este miércoles, por ejemplo, circuló en redes sociales la presión que el gobierno está ejerciendo sobre la gente en el municipio de Cárdenas, Tabasco.

Ahí, según denunció el líder municipal del PRI, Guadalupe López Escalante, la alcaldesa María Esther (Mayte) Zapata ha despido a por lo menos 98 trabajadores del ayuntamiento que han manifestado simpatía por Juan Carlos Guzmán Correa, candidato independiente, y Tomás Brito Lara, abanderado del PRD.

Además, agregó, presionan a los beneficiarios del programa Sembrando Vida para que vayan, en contra de su voluntad, al evento que realizará la candidata presidencial Claudia Sheinbaum en el municipio de Huimanguillo el próximo sábado.

Se espera que en los próximos días muchos ciudadanos que han sido intimidados con retirarles los apoyos acudan, ante los órganos jurisdiccionales correspondientes, a denunciar este delito que puede ser castigado con cárcel.

De acuerdo a la Ley, “Se impondrá de trescientos a seiscientos días multa y prisión de cuatro a nueve años a quien, utilizando bienes, fondos, servicios o beneficios relacionados con programas sociales, ejerza cualquier tipo de presión sobre el electorado para votar o abstenerse de votar por una o un candidato, partido político o coalición...”

Sassón

Si no fuera por la estructura que Gerardo Gaudiano ha construido con mucho esfuerzo y trabajo en el municipio de Centro, el “doctor Mayans” habría llegado solo a su registro. Lo arroparon bien, pero su antipatía con el electorado es innegable.