/ sábado 6 de abril de 2024

Democracia virtual | Curiosidad ciudadana por primer debate presidencial

El primer debate presidencial entre las candidatas de la oposición Xóchitl Gálvez y la oficialista Claudia Sheinbaum, además del candidato zaguero Jorge Álvarez Máynez, ha generado expectativa entre la población mexicana que se encuentra ansiosa de conocer sus propuestas para resolver los problemas más complejos del país.

Sin embargo, en los mentideros políticos se comenta que el debate ya se anticipó con los escandalosos videos que esta semana circularon en redes sociales.

Uno, en el que se exhibe a Juan Pablo Sánchez Gálvez, hijo de Xóchitl, quien notablemente briago agredió a empleados de un establecimiento en la exclusiva zona de Polanco en la Ciudad de México.

Dos, en el que aparece presuntamente Jesús López Gutiérrez, hijo menor del presidente López Obrador, quien con lenguaje soez pide que inviten a unas “amigas” a su “cumple” para que le niño se divierta.

La inicial de las grabaciones recibió, sin embargo, la reprobación de la no primera dama Beatriz Gutiérrez Müller, quien a través de un mensaje en sus redes sociales señaló: “Un favor a los políticos en campaña y a sus equipos: jueguen limpio. Quizá es mucho pedir. Pero, como mexicana, rechazo que los familiares sigan siendo “daños colaterales”.

Asimismo, cuando se le preguntó sobre el mismo tema a la candidata del partido oficial, Claudia Sheinbaum, ésta respondió: “con los hijos no, quienes estamos en la contienda somos las candidatas y el candidato”.

A muchos causó extrañeza la solidaridad de estas dos mujeres con la abanderada de la oposición, ya que en otra ocasión “se la habrían comido viva”, como popularmente se dice.

Sin embargo, el mensaje tenía algo de fondo y era proteger los excesos del hijo menor de la familia presidencial, quien no es la primera vez que se exhibe en redes sociales.

Tal parece que desde el cuarto de guerra de Claudia Sheinbaum no midieron las consecuencias que podría traer meterse con el hijo de la representante de Fuerza y Corazón por México y trataron de levantar la bandera blanca en señal de paz.

El asunto es que así se presentaron los hechos en víspera del debate y se espera que este domingo 7 de abril, a las ocho de la noche en la sede del Instituto Nacional Electoral (INE), se privilegien las propuestas y no se caiga en enfrentamientos estériles que a ningún mexicano interesan.

En fin, las dos candidatas y el candidato a la Presidencia de la República han empezado a prepararse para acudir al primero de tres importantes encuentros de esta naturaleza. Sus equipos alistan el arsenal a utilizar la noche de la batalla.

Los que van debajo en las encuestas esperan que el debate cambie la dinámica de la competencia. Sobre todo, porque entre Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum algunas compañías encuestadoras certifican una diferencia de seis y hasta cinco puntos porcentuales en la intención del voto.

Existe, sin embargo, un 19 por ciento de la ciudadanía que todavía no se decide por quién votar el próximo 2 de junio y, mediante la forma en que se conduzcan en el combate que arbitrarán Denisse Maerker y Manuel López San Martín, podrían transformar los resultados a su favor.

Los temas a tratar serán sobre Seguridad, Economía, Combate a la corrupción, Pobreza, Medio ambiente, Migración, Política exterior, Atención a grupos en situación de vulnerabilidad, así como Política y gobierno.

La mayor expectativa estará centrada en conocer el punto de vista de ellas y él en los temas de seguridad y combate a la corrupción, ya que en estos ha fallado rotundamente el régimen de Andrés Manuel López Obrador, y, por consiguiente, la cuarta transformación.

Aquí los mexicanos verán si a Claudia Sheimbaum le dio permiso el huésped del Palacio Nacional para deslindarse de él y reconocer que ha fallado la política de “abrazos, no balazos”, o de plano pretende darle continuidad al pacto que salpicó de sangre y vistió de luto a todo el país en menos de seis años.

Además, se sabrá si la candidata oficial obtuvo tolerancia para, por lo menos, proponer la apertura de investigaciones acerca de los escándalos de corrupción en los que se ha involucrado a Andy, Bobby y Moncho.

Eso es lo que hará más interesante el encuentro, ya que Xóchitl Gálvez tendrá suficiente tiempo para hablar sin tope, largo y tendido, de ambos temas, y decirles a los mexicanos lo que quieren escuchar acerca de cómo resolver eso dos problemas que tanto le han afectado a México y su desarrollo.

Sassón

Como dijo doña Aurora, “si ya saben que la caca apesta para que la ‘jurgan’”.

El primer debate presidencial entre las candidatas de la oposición Xóchitl Gálvez y la oficialista Claudia Sheinbaum, además del candidato zaguero Jorge Álvarez Máynez, ha generado expectativa entre la población mexicana que se encuentra ansiosa de conocer sus propuestas para resolver los problemas más complejos del país.

Sin embargo, en los mentideros políticos se comenta que el debate ya se anticipó con los escandalosos videos que esta semana circularon en redes sociales.

Uno, en el que se exhibe a Juan Pablo Sánchez Gálvez, hijo de Xóchitl, quien notablemente briago agredió a empleados de un establecimiento en la exclusiva zona de Polanco en la Ciudad de México.

Dos, en el que aparece presuntamente Jesús López Gutiérrez, hijo menor del presidente López Obrador, quien con lenguaje soez pide que inviten a unas “amigas” a su “cumple” para que le niño se divierta.

La inicial de las grabaciones recibió, sin embargo, la reprobación de la no primera dama Beatriz Gutiérrez Müller, quien a través de un mensaje en sus redes sociales señaló: “Un favor a los políticos en campaña y a sus equipos: jueguen limpio. Quizá es mucho pedir. Pero, como mexicana, rechazo que los familiares sigan siendo “daños colaterales”.

Asimismo, cuando se le preguntó sobre el mismo tema a la candidata del partido oficial, Claudia Sheinbaum, ésta respondió: “con los hijos no, quienes estamos en la contienda somos las candidatas y el candidato”.

A muchos causó extrañeza la solidaridad de estas dos mujeres con la abanderada de la oposición, ya que en otra ocasión “se la habrían comido viva”, como popularmente se dice.

Sin embargo, el mensaje tenía algo de fondo y era proteger los excesos del hijo menor de la familia presidencial, quien no es la primera vez que se exhibe en redes sociales.

Tal parece que desde el cuarto de guerra de Claudia Sheinbaum no midieron las consecuencias que podría traer meterse con el hijo de la representante de Fuerza y Corazón por México y trataron de levantar la bandera blanca en señal de paz.

El asunto es que así se presentaron los hechos en víspera del debate y se espera que este domingo 7 de abril, a las ocho de la noche en la sede del Instituto Nacional Electoral (INE), se privilegien las propuestas y no se caiga en enfrentamientos estériles que a ningún mexicano interesan.

En fin, las dos candidatas y el candidato a la Presidencia de la República han empezado a prepararse para acudir al primero de tres importantes encuentros de esta naturaleza. Sus equipos alistan el arsenal a utilizar la noche de la batalla.

Los que van debajo en las encuestas esperan que el debate cambie la dinámica de la competencia. Sobre todo, porque entre Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum algunas compañías encuestadoras certifican una diferencia de seis y hasta cinco puntos porcentuales en la intención del voto.

Existe, sin embargo, un 19 por ciento de la ciudadanía que todavía no se decide por quién votar el próximo 2 de junio y, mediante la forma en que se conduzcan en el combate que arbitrarán Denisse Maerker y Manuel López San Martín, podrían transformar los resultados a su favor.

Los temas a tratar serán sobre Seguridad, Economía, Combate a la corrupción, Pobreza, Medio ambiente, Migración, Política exterior, Atención a grupos en situación de vulnerabilidad, así como Política y gobierno.

La mayor expectativa estará centrada en conocer el punto de vista de ellas y él en los temas de seguridad y combate a la corrupción, ya que en estos ha fallado rotundamente el régimen de Andrés Manuel López Obrador, y, por consiguiente, la cuarta transformación.

Aquí los mexicanos verán si a Claudia Sheimbaum le dio permiso el huésped del Palacio Nacional para deslindarse de él y reconocer que ha fallado la política de “abrazos, no balazos”, o de plano pretende darle continuidad al pacto que salpicó de sangre y vistió de luto a todo el país en menos de seis años.

Además, se sabrá si la candidata oficial obtuvo tolerancia para, por lo menos, proponer la apertura de investigaciones acerca de los escándalos de corrupción en los que se ha involucrado a Andy, Bobby y Moncho.

Eso es lo que hará más interesante el encuentro, ya que Xóchitl Gálvez tendrá suficiente tiempo para hablar sin tope, largo y tendido, de ambos temas, y decirles a los mexicanos lo que quieren escuchar acerca de cómo resolver eso dos problemas que tanto le han afectado a México y su desarrollo.

Sassón

Como dijo doña Aurora, “si ya saben que la caca apesta para que la ‘jurgan’”.