/ martes 27 de febrero de 2024

Democracia virtual | Alianza de suma y multiplicación

El último “shishito” (residuo) que le quedaba al PRI en Tabasco se lo llevó la Alianza Progresista que encabeza Erubiel Ávila Villegas en todo México y, en el estado, Efraín Narváez Hernández.

Ahora sí, como se dice coloquialmente, le dejaron solo el cascarón a Dagoberto Lara Sedas y eso será lo que el fracasado dirigente estatal del tricolor le herede a la nueva dirigencia próxima a llegar.

Cualquier priista que usted pueda imaginarse estaba ahí el domingo pasado en el salón Cristal del Club Campestre, unos para rendir protesta y otros para atestiguar tan singular acto.

Aunque el principal objetivo de esa organización es apoyar a Claudia Sheinbaum, candidata de Morena a la Presidencia de la República, parecía que el evento era del PRI en sus mejores tiempos, con su gente y hasta con un escenario “fifi”.

El comentario de algunos presentes era que han permanecido en sus casas, todos estos años, “sin hacer nada”, porque su dirigente estatal del Revolucionario Institucional nunca los visitó ni les llamó, vaya, ni los tomó en cuenta.

Entonces, dadas las condiciones, decidieron escuchar y atender la invitación que cortésmente les hizo Efraín Narváez y se “aliaron para progresar” en esta agrupación que les promete un feliz provenir.

Narváez buscó cuadros representativos, sin importar la corriente ideológica que tuvieran ni el partido en el que hasta este domingo militaban. El propósito es claro: sumar todos sus esfuerzos para fortalecer la campaña de Claudia Sheinbaum en la entidad.

El exgobernador del Estado de México (Edomex), Eruviel Ávila, líder nacional de Alianza Progresista, junto con el exgobernador de Oaxaca Alejandro Murat Hinojosa, le dieron realce al acontecimiento y coincidieron en que su decisión, después de haber militado en el PRI, es con base a que los tiempos actuales exigen definiciones. Ni más, ni menos.

Erubiel Ávila retomó el discurso de bienvenida de Rafael González Quiroz, representante del Distrito 5, quien dijo “que se escuche fuerte y claro, no venimos a quitar lugar a nadie, venimos a sumarnos y a multiplicarnos en los trabajos que habremos de desempeñar en los próximos meses”.

Tanto Ávila Villegas como Rafa Quiroz tienen autoridad moral para hablar en ese tono. El líder nacional porque se descartó para ocupar una curul en el Senado de la República, y el de Centla porque, en este momento, hizo a un lado su aspiración de ser alcalde de su municipio para apuntalar la candidatura de Claudia Sheinbaum.

Es decir, queda bastante claro que todos los integrantes de esta agrupación en Tabasco tienen el objetivo único de respaldar y fortalecer los trabajos de proselitismo a favor de la abanderada morenista a la presidencia de México, pues saben que los militantes del PVEM, PT y obviamente del partido vino tinto, tienen su lugar bien ganado a lo largo de los años que han trabajado en alianza.

También es cierto que Morena, aunque de acuerdo a todas las encuestas publicadas las lleva de ganar, ha recurrido a diferentes estructuras integradas por hombres y mujeres que pueden reforzar el trabajo proselitista a favor de su candidata presidencial y abanderados estatales, para que de esa forma abonen al triunfo con votos para el 2 de junio del presente año.

Sassón

Si ya de por sí Dagoberto Lara no pudo seleccionar un candidato al gobierno del estado para competir en la próxima elección, con todos los cuadros priistas que se llevó la Alianza Progresista es casi seguro que tampoco le haya quedado nadie para competir en las 17 presidencias municipales y 21 diputaciones locales de mayoría relativa.

El último “shishito” (residuo) que le quedaba al PRI en Tabasco se lo llevó la Alianza Progresista que encabeza Erubiel Ávila Villegas en todo México y, en el estado, Efraín Narváez Hernández.

Ahora sí, como se dice coloquialmente, le dejaron solo el cascarón a Dagoberto Lara Sedas y eso será lo que el fracasado dirigente estatal del tricolor le herede a la nueva dirigencia próxima a llegar.

Cualquier priista que usted pueda imaginarse estaba ahí el domingo pasado en el salón Cristal del Club Campestre, unos para rendir protesta y otros para atestiguar tan singular acto.

Aunque el principal objetivo de esa organización es apoyar a Claudia Sheinbaum, candidata de Morena a la Presidencia de la República, parecía que el evento era del PRI en sus mejores tiempos, con su gente y hasta con un escenario “fifi”.

El comentario de algunos presentes era que han permanecido en sus casas, todos estos años, “sin hacer nada”, porque su dirigente estatal del Revolucionario Institucional nunca los visitó ni les llamó, vaya, ni los tomó en cuenta.

Entonces, dadas las condiciones, decidieron escuchar y atender la invitación que cortésmente les hizo Efraín Narváez y se “aliaron para progresar” en esta agrupación que les promete un feliz provenir.

Narváez buscó cuadros representativos, sin importar la corriente ideológica que tuvieran ni el partido en el que hasta este domingo militaban. El propósito es claro: sumar todos sus esfuerzos para fortalecer la campaña de Claudia Sheinbaum en la entidad.

El exgobernador del Estado de México (Edomex), Eruviel Ávila, líder nacional de Alianza Progresista, junto con el exgobernador de Oaxaca Alejandro Murat Hinojosa, le dieron realce al acontecimiento y coincidieron en que su decisión, después de haber militado en el PRI, es con base a que los tiempos actuales exigen definiciones. Ni más, ni menos.

Erubiel Ávila retomó el discurso de bienvenida de Rafael González Quiroz, representante del Distrito 5, quien dijo “que se escuche fuerte y claro, no venimos a quitar lugar a nadie, venimos a sumarnos y a multiplicarnos en los trabajos que habremos de desempeñar en los próximos meses”.

Tanto Ávila Villegas como Rafa Quiroz tienen autoridad moral para hablar en ese tono. El líder nacional porque se descartó para ocupar una curul en el Senado de la República, y el de Centla porque, en este momento, hizo a un lado su aspiración de ser alcalde de su municipio para apuntalar la candidatura de Claudia Sheinbaum.

Es decir, queda bastante claro que todos los integrantes de esta agrupación en Tabasco tienen el objetivo único de respaldar y fortalecer los trabajos de proselitismo a favor de la abanderada morenista a la presidencia de México, pues saben que los militantes del PVEM, PT y obviamente del partido vino tinto, tienen su lugar bien ganado a lo largo de los años que han trabajado en alianza.

También es cierto que Morena, aunque de acuerdo a todas las encuestas publicadas las lleva de ganar, ha recurrido a diferentes estructuras integradas por hombres y mujeres que pueden reforzar el trabajo proselitista a favor de su candidata presidencial y abanderados estatales, para que de esa forma abonen al triunfo con votos para el 2 de junio del presente año.

Sassón

Si ya de por sí Dagoberto Lara no pudo seleccionar un candidato al gobierno del estado para competir en la próxima elección, con todos los cuadros priistas que se llevó la Alianza Progresista es casi seguro que tampoco le haya quedado nadie para competir en las 17 presidencias municipales y 21 diputaciones locales de mayoría relativa.