Desde que comenzó hacer estragos el coronavirus en el Estado de Tabasco no se había tenido el número de decesos ni de contaminados que se tuvo la semana que terminó.
Más de 100 muertos y cientos de infectados. Han sido los días más terribles y devastadores para la población de lo que va de la segunda quincena de marzo a la fecha.
Las estadísticas, literalmente se dispararon a niveles alarmantes.
Para que se dé usted una idea de lo sucedido en los días anteriores: el pasado sábado fallecieron 23 personas. El lunes otras 21 gentes perdieron la vida. El sábado 23 muertos y un día antes 15.
De casos nuevos positivos, el viernes fue el más pesado: 200 tabasqueños, y avecindados aquí. Habiendo hasta el pasado sábado: un total de 2,251 infectados.
Encabezando los hombres la lista de las víctimas afectadas por el COVID-19.
Está más que visto, que el coronavirus no respeta absolutamente a nadie ni posición social ni color ni nada que se le parezca. En serio, que resultó más letal y pernicioso que el crimen organizado.
Si estos datos duros no lo llaman a la reflexión, a la mesura, a la cordura ciudadana, pues allá usted, si continúa innecesariamente exponiendo su vida y la de los demás, que ni vela en el entierro tienen.
Mientras no asumamos con la responsabilidad que amerita la crisis sanitaria seguirán muriéndose e infectándose por montón, tal y como viene sucediendo.
Lo peor es que con esas actitudes irresponsables, inmaduras, insensibles, irracionales y valemadristas, y hasta cierto punto suicidas de un gran sector de la población, el coronavirus continuara enlutando hogares y dejando viudas y huérfanos por todos lados.
O nos quedamos en nuestros hogares y seguimos las demás medidas dictaminadas por la secretaría de Salud, para evitar contaminarnos con el COVID-19, o el famoso pico de la pandemia nunca se irá de tierras tabasqueñas.
Lo que propiciará más muertos y más contaminados.
Así qué ya lo sabe: ¡advertido ya está!
Ahora si quiere formar parte de las estadísticas de los que han dejado de vivir por la pandemia del coronavirus, adelante, siga usted de curioso y retador.
Nada más que acuérdese, que en varias ocasiones fue avisado y advertido no solo por las autoridades sanitarias, sino por todos los medios posibles, de lo que no debería de hacer, para no ser contagiado por el susodicho virus.
Mientras no nos quedemos en casa ni cumplamos con las medidas sanitarias la situación económica y social va a seguir complicándose aún mucho más de lo que de por sí ya está.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”
(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
El partido en el gobierno es el que debe de estar sumamente preocupado no solo por lo que está ocurriendo con el coronavirus, sino por los problemas económicos y sociales que está dejando a su paso, y más cuando las elecciones intermedias son el próximo año.
En el 2021 con toda seguridad, una por una, se la van a cobrar los votantes en las urnas.
Al menos, claro está, que el tepetitico le inyecte un dineral a su tierra, para reactivar la economía y el empleo.
Creo que ni así, a Morena le alcanzaría para retener la mayoría en el Congreso local y en las 17 alcaldías, incluyendo también las curules federales.
Arriba, en medio y debajo de la pirámide social están enojados con el gobierno y con el partido que barrió electoralmente en el 2018.
Por simple y sencilla razón: de que estamos más mal que antes.
