/ miércoles 22 de enero de 2020

Tabasco político | En puerta: ¡¡otro fracaso!!

Una de las causas torales que incidieron en el “osote” que hizo en la secretaría de Movilidad, Egla Cornelio Landero, es que llegó con la espada desenvainada.

Corrió a tiros y troyanos y los resultados fueron literalmente desastrosos, pues dejo a la desaparecida ex secretaría de Comunicaciones y Transportes peor de lo que estaba, al grado tal, que superó con creces a de Agustín Silva Vidal.

Lo mismo está haciendo en Educación.

Despidió, a excepción del profesor Magaña Santana Izquierdo, a los que bajo la batuta de Guillermo Narváez Osorio lograron con muchísimo trabajo y profesionalismo enderezar el barco no solo sindicalmente, sino académicamente.

A los que no, los están investigando. Están bajo la lupa.

Y no creo que los despidos realizados hasta ahora sea por instrucciones del gobernador Adán Augusto López Hernández, sino más bien, comienza a desquitarse por no haber llegado a la rectoría.

Pareciera ser que su capital consigna es destruir todo lo construido por quien finalmente relevará mañana por la noche a José Manuel Piña Gutiérrez.

Si en el año y pico que estuvo al frente de Movilidad nunca consiguió superar la curva de aprendizaje menos lo va a hacer en Educación. Menos despidiendo a gente talentosa y probada que han dado suficientes muestras de eficiencia y eficacia.

Es un contrasentido lo que hace la especialista en materia laboral en el sector educativo.

Al caso no aprendió de los errores que cometió en Movilidad, en donde demostró con creces que la política no es lo suyo.

Lo único que realizó durante todo el tiempo que duró en su encomienda fue la Nueva Ley de Movilidad, que cualquiera la hubiera podido hacer y con las manos en la cintura, y más cuando la fracción parlamentaria de Morena estuvo bajo sus órdenes.

La señora Egla Cornelio Landero debe serenarse, calmarse, controlar sus emociones. Actuar con muchísima prudencia, ya que, el “horno no está para bollos”.

¿O ni siquiera de eso se ha percatado?

Por si nadie de los que la rodean se lo han dicho, la situación política, social y económica en el contexto nacional y estatal no es la misma que cuando trabajo con el mandatario en tiempos de Manuel Gurría Ordóñez, ni cuando fue jefa de actuarios con Pedro Morales Ruiz en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.

Que es donde de un principio debieron de haberla mandado. Y no en Movilidad, ni en Educación ni en ningún otro lado completamente ajeno a sus cualidades.

Por eso estamos como estamos.

Ojalá y ponga los pies sobre la tierra y se ubique.

Después de todo, los cargos públicos no son eternos.


“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)


Si el aspirante a la dirigencia nacional, Alejandro Rojas Díaz Durán, no mintió en la entrevista de ayer, Morena está pa´l perro.

De acuerdo a la radiografía que planteó de cómo está Morena a lo largo y ancho de todo el territorio nacional, están igual de desorganizados que el PRI y PRD.

Localmente, sí hay muchas coincidencias con lo vertido por Díaz Durán en la radio. No se ven por ningún lado.

Quizás se les olvidó que para el 2021 no va a estar en las boletas electorales Andrés Manuel López Obrador.

Sin él, la historia va a ser muy distinta en las elecciones intermedias. Y si a esto, agregamos el acelerado desgaste gubernamental, las perspectivas para Morena no son de las mejores.

¿O me equivoco?

Una de las causas torales que incidieron en el “osote” que hizo en la secretaría de Movilidad, Egla Cornelio Landero, es que llegó con la espada desenvainada.

Corrió a tiros y troyanos y los resultados fueron literalmente desastrosos, pues dejo a la desaparecida ex secretaría de Comunicaciones y Transportes peor de lo que estaba, al grado tal, que superó con creces a de Agustín Silva Vidal.

Lo mismo está haciendo en Educación.

Despidió, a excepción del profesor Magaña Santana Izquierdo, a los que bajo la batuta de Guillermo Narváez Osorio lograron con muchísimo trabajo y profesionalismo enderezar el barco no solo sindicalmente, sino académicamente.

A los que no, los están investigando. Están bajo la lupa.

Y no creo que los despidos realizados hasta ahora sea por instrucciones del gobernador Adán Augusto López Hernández, sino más bien, comienza a desquitarse por no haber llegado a la rectoría.

Pareciera ser que su capital consigna es destruir todo lo construido por quien finalmente relevará mañana por la noche a José Manuel Piña Gutiérrez.

Si en el año y pico que estuvo al frente de Movilidad nunca consiguió superar la curva de aprendizaje menos lo va a hacer en Educación. Menos despidiendo a gente talentosa y probada que han dado suficientes muestras de eficiencia y eficacia.

Es un contrasentido lo que hace la especialista en materia laboral en el sector educativo.

Al caso no aprendió de los errores que cometió en Movilidad, en donde demostró con creces que la política no es lo suyo.

Lo único que realizó durante todo el tiempo que duró en su encomienda fue la Nueva Ley de Movilidad, que cualquiera la hubiera podido hacer y con las manos en la cintura, y más cuando la fracción parlamentaria de Morena estuvo bajo sus órdenes.

La señora Egla Cornelio Landero debe serenarse, calmarse, controlar sus emociones. Actuar con muchísima prudencia, ya que, el “horno no está para bollos”.

¿O ni siquiera de eso se ha percatado?

Por si nadie de los que la rodean se lo han dicho, la situación política, social y económica en el contexto nacional y estatal no es la misma que cuando trabajo con el mandatario en tiempos de Manuel Gurría Ordóñez, ni cuando fue jefa de actuarios con Pedro Morales Ruiz en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.

Que es donde de un principio debieron de haberla mandado. Y no en Movilidad, ni en Educación ni en ningún otro lado completamente ajeno a sus cualidades.

Por eso estamos como estamos.

Ojalá y ponga los pies sobre la tierra y se ubique.

Después de todo, los cargos públicos no son eternos.


“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)


Si el aspirante a la dirigencia nacional, Alejandro Rojas Díaz Durán, no mintió en la entrevista de ayer, Morena está pa´l perro.

De acuerdo a la radiografía que planteó de cómo está Morena a lo largo y ancho de todo el territorio nacional, están igual de desorganizados que el PRI y PRD.

Localmente, sí hay muchas coincidencias con lo vertido por Díaz Durán en la radio. No se ven por ningún lado.

Quizás se les olvidó que para el 2021 no va a estar en las boletas electorales Andrés Manuel López Obrador.

Sin él, la historia va a ser muy distinta en las elecciones intermedias. Y si a esto, agregamos el acelerado desgaste gubernamental, las perspectivas para Morena no son de las mejores.

¿O me equivoco?