Tras 21 años en prisión, Mario Villanueva, exgobernador de Quintana Roo, ya se encuentra en su casa en Chetumal. Estaba internado en una clínica, a la que fue llevado hace dos años, desde el penal de Chetumal, debido a su mal estado de salud. Padece Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), además de hipertensión.
Villanueva escribió en Facebook: “Deseo informarles con profunda alegría que hoy por la noche me llamó el Consejero Jurídico de la Presidencia, el Licenciado Julio Scherer, para informarme que el Tribunal que tiene a su cargo mi caso, había emitido un ACUERDO ordenando mi traslado a la casa”.
”Imaginen lo que siento después de 21 años y casi tres meses sin pisar mi hogar, con 19 años de cárcel, cuando soy inocente de lo que me han acusado, lo que está debidamente probado con documentos en el Congreso del Estado. Ahora vamos por el trámite de la libertad, que están gestionando los defensores públicos dirigidos por el licenciado Carlos Gustavo Cruz Miranda, con la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República y la Secretaria de Gobernación“.
En septiembre de 2018, Villanueva, envió una misiva al entonces Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, pidiendo su libertad.
En octubre del mismo año, AMLO dijo que se analizaría el caso y se haría justicia. Por su parte, Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, declaró al respecto, que Mario Villanueva cumplía con las tres condiciones básicas para salir de la cárcel.
"El hombre tiene más de 70 años de edad, un estado de salud precario y no representa un peligro si es excarcelado", por lo que tendría derecho de terminar de cumplir su condena en prisión domiciliaria.
Mario Ernesto Villanueva Madrid, nació el 2 de julio de 1948, en Chetumal, Quintana Roo. Hijo de la señora María Antonia Madrid Santín; y, del señor Ernesto Villanueva Martínez. Hermano de: Ileana María, Elvia, Addy, Sara Araceli y Arturo.
Casado desde Febrero de 1970 con la señora Isabel Tenorio Romero, con quien procreó a: Carlos Mario; Luis Ernesto; y, Marissa.
Es Ingeniero Agrónomo egresado de la Universidad Autónoma de Chihuahua y realizó estudios en la Escuela Superior de Agricultura “Hermanos Escobar” de Ciudad Juárez, Chihuahua. (1963-1968). Además hizo estudios de Licenciado en Derecho.
Ex militante del PRI. Mario Villanueva fue electo presidente municipal de Benito Juárez (Cancún) en 1990, pero al año siguiente fue postulado y electo senador de la República por Quintana Roo, y en 1993, fue postulado candidato a gobernador. Electo para este último cargo, en 1993.
La versión prevaleciente, de su situación, es que un día, ya siendo gobernador, lo citó el ex mandatario Ernesto Zedillo para ordenarle concesionar la carretera Cancún-Chetumal, a lo cual Mario Villanueva le contestó: “En mi estado, mando yo”. Dicen que desde ese día, hubo todo un plan en su contra.
Otros afirman que su encarcelamiento y desgracia política, supuestamente, se deben a, Rodolfo Zedillo, hermano del expresidente Ernesto, así como al primo de éste, Fernando Zedillo, al ejercer presiones para obtener obras en Quintana Roo, lo que Villanueva no aceptó.
Empero, otros analistas, dicen que fue una conjunción de variables: el carácter autoritario; la desavenencia con el Consulado General de los Estados Unidos en Mérida; el no cumplir un acuerdo político con la influyente familia Joaquín; así como el distanciamiento con el presidente Zedillo.
En el segundo año de su sexenio, en el The New York Times, los corresponsales Tim Golden y Sam Dillon, escribieron una nota, que señalaba: “autoridades mexicanas investigan al gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva, por su presunta vinculación con el tráfico de drogas”.
Fue acusado de 13 delitos, entre ellos narcotráfico y asociación delictuosa por facilitar el tráfico de armas y drogas entre Colombia y Estados Unidos durante su administración, en la década de los 90. Solo fue juzgado por lavado de dinero y liberado 21 de junio de 2007, tras pasar seis años en prisión, regresó a la misma, pero en México.
Después de un engorroso litigio, logró, la prisión domiciliaria. Aún clama el indulto. ¿Inocente?
