/ martes 30 de abril de 2024

Punto y Aparte | Chavo Herrera, político por convicción

La Senaduría de Primera Minoría, en juego, en los, cada día, más próximos comicios federales; está de pronósticos reservados. Por un lado, Morena y sus aliados, apuestan a ganarla, a través del PVEM o del PT.

Sin embargo, hay una real batalla por la referida posición; por lo que Gerardo Gaudiano Rovirosa, por Movimiento Ciudadano; y, José Sabino Herrera Dagdug, por Fuerza y Corazón por México, también la quieren, y la pelean, palmo a palmo.

Cosas de la vida, en el 2018, cuando estaba aún por decidirse la candidatura a la gubernatura del Estado, por el PRD, Chavo Herrera, le organizó a Gaudiano, una gran comilona, allá en Huimanguillo, con pretexto de su cumpleaños. Hoy, ambos, buscan “la misma novia”: la Senaduría de Primera Minoría.

José Sabino Herrera Dagdug, nació en Villahermosa, Tabasco, el 21 de junio de 1980, aunque con profundas raíces en la tierra de la piña. Hijo del ex alcalde Walter Herrera Ramírez, y, de la profesora Olga Leonor Dagdug Aguirre.

Hermano de: Shirley, Walter Seiner y Silvia. Casado, desde hace 16 años, con la señora Tirsa Martínez de Escobar Castellanos, con quien ha procreado a: Carolina, Sabine, Chavito y Walter.

Sus primeros estudios los realizó en el Colegio Huimanguillo MJC. Los del siguiente nivel, en la Escuela Secundaria Federal “Tomás Garrido Canabal”. La preparatoria, en el COBATAB, plantel No. 7; todas en Huimanguillo.

Es Médico Veterinario Zootecnista, por la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) 1998-2003.

Es ganadero por herencia (tres generaciones: bisabuelo, abuelo, y, padre). Recurrentemente, ha ganado Premios en las diferentes Nacionales y Ferias Ganaderas, siendo Rancho Don Walter y Chapultepec criadores de ganado Sardo Negro y Brahman, siguiendo el legado que dejó su padre y mejorando su genética.

Inmiscuido en la política, en 2012, ganó la elección para Diputado Local por Cárdenas y Huimanguillo, siendo el único Diputado Local en poner una casa de Gestoría, donde, una o dos veces a la semana, recibía a la gente para darle seguimiento a las necesidades de sus paisanos.

En dicho contexto, entregó: sillas de rueda, medicamentos, consultas, estudios, uniformes deportivos, balones, transformadores, logrando con ello, posicionarse como fuerte candidato a Presidente Municipal.

Así, en el 2015, gana con una importante cantidad de votos de diferencia. Procurando cumplir con la palabra empeñada a sus votantes.

Fue el primer presidente municipal, en entregar zapatos, uniformes a todos los alumnos de primaria y uniformes deportivos a estudiantes de preparatoria, con recursos propios, mallas borregueras, fertilizantes, alambre, láminas, molinos eléctricos, sillas de rueda, bastones.

Igualmente: medicamentos, estudios, traslados, de enfermos, así como de niños con discapacidad, a diferentes centros médicos de Villahermosa, una o dos veces, a la semana.

Del mismo modo, otorgó, bimestralmente, a través de vales, gas y despensas, a 20 mil familias, de las vulnerables, de su municipio.

Tan bien le fue, que buscó, en el 2018, la reelección, por la coalición “Por Tabasco al Frente”, perdiendo en una elección cerrada. Su fuerza electoral, fue arrasada por el efecto Peje.

Desde luego, su deporte favorito, sin lugar a dudas, es la Charrería, siendo su equipo, campeones Estatales en varias ocasiones, participando en los Nacionales cada año. En dicha disciplina, su equipo entrega el corazón… un equipo de familia, conformado por sobrinos, hermanos, cuñado e hijos.

El caso es que Chavo Herrera, no parece dejar espacio a sus oponentes, por más amigo que sea de uno. Va la anécdota:

Hay un grupo de amigos de la política que se reunían, frecuentemente; entre ellos: José Sabino; Peralta Grappin; Tito Filigrana; y, Gaudiano. En cada ocasión, cada uno, ponía el lugar y la comida.

Uno de ellos, con fama de “austero”, sacó de su nevera casera, unos cortes de carne, que, por su aspecto, parecía que se habían olvidado en el congelador, por largo tiempo.

Siendo José Sabino, igual que varios del grupo mencionado, ganadero de profesión, “criticó” la oferta de su amigo, secundada por los demás. Ese día el anfitrión, no le quedó más remedio que “disparar” los tacos. Chavo no va a dejarse. Aunque la tenga difícil.

La Senaduría de Primera Minoría, en juego, en los, cada día, más próximos comicios federales; está de pronósticos reservados. Por un lado, Morena y sus aliados, apuestan a ganarla, a través del PVEM o del PT.

Sin embargo, hay una real batalla por la referida posición; por lo que Gerardo Gaudiano Rovirosa, por Movimiento Ciudadano; y, José Sabino Herrera Dagdug, por Fuerza y Corazón por México, también la quieren, y la pelean, palmo a palmo.

Cosas de la vida, en el 2018, cuando estaba aún por decidirse la candidatura a la gubernatura del Estado, por el PRD, Chavo Herrera, le organizó a Gaudiano, una gran comilona, allá en Huimanguillo, con pretexto de su cumpleaños. Hoy, ambos, buscan “la misma novia”: la Senaduría de Primera Minoría.

José Sabino Herrera Dagdug, nació en Villahermosa, Tabasco, el 21 de junio de 1980, aunque con profundas raíces en la tierra de la piña. Hijo del ex alcalde Walter Herrera Ramírez, y, de la profesora Olga Leonor Dagdug Aguirre.

Hermano de: Shirley, Walter Seiner y Silvia. Casado, desde hace 16 años, con la señora Tirsa Martínez de Escobar Castellanos, con quien ha procreado a: Carolina, Sabine, Chavito y Walter.

Sus primeros estudios los realizó en el Colegio Huimanguillo MJC. Los del siguiente nivel, en la Escuela Secundaria Federal “Tomás Garrido Canabal”. La preparatoria, en el COBATAB, plantel No. 7; todas en Huimanguillo.

Es Médico Veterinario Zootecnista, por la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) 1998-2003.

Es ganadero por herencia (tres generaciones: bisabuelo, abuelo, y, padre). Recurrentemente, ha ganado Premios en las diferentes Nacionales y Ferias Ganaderas, siendo Rancho Don Walter y Chapultepec criadores de ganado Sardo Negro y Brahman, siguiendo el legado que dejó su padre y mejorando su genética.

Inmiscuido en la política, en 2012, ganó la elección para Diputado Local por Cárdenas y Huimanguillo, siendo el único Diputado Local en poner una casa de Gestoría, donde, una o dos veces a la semana, recibía a la gente para darle seguimiento a las necesidades de sus paisanos.

En dicho contexto, entregó: sillas de rueda, medicamentos, consultas, estudios, uniformes deportivos, balones, transformadores, logrando con ello, posicionarse como fuerte candidato a Presidente Municipal.

Así, en el 2015, gana con una importante cantidad de votos de diferencia. Procurando cumplir con la palabra empeñada a sus votantes.

Fue el primer presidente municipal, en entregar zapatos, uniformes a todos los alumnos de primaria y uniformes deportivos a estudiantes de preparatoria, con recursos propios, mallas borregueras, fertilizantes, alambre, láminas, molinos eléctricos, sillas de rueda, bastones.

Igualmente: medicamentos, estudios, traslados, de enfermos, así como de niños con discapacidad, a diferentes centros médicos de Villahermosa, una o dos veces, a la semana.

Del mismo modo, otorgó, bimestralmente, a través de vales, gas y despensas, a 20 mil familias, de las vulnerables, de su municipio.

Tan bien le fue, que buscó, en el 2018, la reelección, por la coalición “Por Tabasco al Frente”, perdiendo en una elección cerrada. Su fuerza electoral, fue arrasada por el efecto Peje.

Desde luego, su deporte favorito, sin lugar a dudas, es la Charrería, siendo su equipo, campeones Estatales en varias ocasiones, participando en los Nacionales cada año. En dicha disciplina, su equipo entrega el corazón… un equipo de familia, conformado por sobrinos, hermanos, cuñado e hijos.

El caso es que Chavo Herrera, no parece dejar espacio a sus oponentes, por más amigo que sea de uno. Va la anécdota:

Hay un grupo de amigos de la política que se reunían, frecuentemente; entre ellos: José Sabino; Peralta Grappin; Tito Filigrana; y, Gaudiano. En cada ocasión, cada uno, ponía el lugar y la comida.

Uno de ellos, con fama de “austero”, sacó de su nevera casera, unos cortes de carne, que, por su aspecto, parecía que se habían olvidado en el congelador, por largo tiempo.

Siendo José Sabino, igual que varios del grupo mencionado, ganadero de profesión, “criticó” la oferta de su amigo, secundada por los demás. Ese día el anfitrión, no le quedó más remedio que “disparar” los tacos. Chavo no va a dejarse. Aunque la tenga difícil.