En las precampañas y campañas, hubo la percepción de que los adversarios políticos de la alianza Morena-PVEM-PT, en algunas demarcaciones y Estados, serían rivales de cuidado. Sin embargo, los hechos finales y los resultados, indican un avasallamiento, casi total, del partido vinotinto y de sus aliados.
La oposición se percibía, altamente competitiva, en Veracruz, CDMX, Morelos, y, Puebla. Al final, fueron barridos. Incluso, perdieron Yucatán que parecía un triunfo seguro. Sólo rescataron, Jalisco y Guanajuato.
Sin lugar a dudas, Claudia Sheinbaum, logró mantenerse en la cúspide de los ejercicios demoscópicos, de principio a fin. Por amplio margen, ganó la contienda por la Presidencia.
Tras agotarse toda la cadena impugnitiva y demás acciones jurídicas, propias de toda elección, podría convertirse en la primera mujer, en ocupar, el más alto cargo político de nuestro país.
Ya fue felicitada por la mayoría de los países y personajes importantes, incluyendo a su contrincante, Xóchitl Gálvez, que en privado y en público, aceptó su derrota, aunque anunció impugnaciones.
Del mismo modo, la titular de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, felicitó a Sheinbaum, y la jerarquía católica reconoció su triunfo. Muestran disposición de diálogo.
Por si fuera poco, las primeras proyecciones, muestran que Morena y sus aliados, tendrán la buscada mayoría calificada en ambas cámaras federales. La ex Jefa de Gobierno, tendrá todo para lograr el famoso Plan C.
En Tabasco, Javier May Rodríguez, con el mejor porcentaje nacional, acabó “con la quinta y los mangos”. Además, su Partido y sus aliados, ganaron las dos Senadurías, las seis diputaciones federales, y las veintiuna diputaciones locales.
Sólo se estaban proyectando derrotas en Paraíso, Tacotalpa, y, Emiliano Zapata, donde, al cierre de esta columna estaba ganando Movimiento Ciudadano (MC).
Asimismo, Jalapa, Nacajuca, y, Tenosique, quedarían en manos del Partido del Trabajo (PT). Igualmente, el PRD, iba ganando, en Jalpa de Méndez, por escaso margen.
En Paraíso, Oscar Cantón, virtual Senador, ganó una comida, a través de una apuesta, donde había que atinarle al ganador. Él vio que Barradas, no ganaba; mientras que su retador, un alto personaje morenista, insistió que el galeno, remontaría.
Morena le apostó a que Miguel Vélez, se adjudicara la tercera Senaduría, pero sus resultados no les fueron favorables, para decepción, de los estrategas.
Por cierto, la ausencia de Rosalinda López Hernández, en los últimos días, generó preocupantes trascendidos sobre su salud. Consultado un integrante de su equipo, esbozó una sonrisa, contestando, que sólo se atiende de una antigua dolencia en una de sus rodillas.
En las derrotas de Morena, influyó que esas administraciones municipales, por celos o intereses personales, no realizaron los trabajos políticos que les correspondían.
También, en algunos casos, las candidatas fueron grises, soberbias y arrogantes. Incluso, una fue tan grosera que se la pasó insultando al candidato a diputado. Él retiró su apoyo, ganó su diputación, y, ella llora su derrota.
No hay que olvidar que los números señalados para victorias y derrotas, son temporales, y, no definitivos, ya que los jurídicamente válidos serán los que resulten de las sesiones distritales de cómputo que iniciarán a partir de este miércoles, y donde, a los ganadores, se les extenderá sus constancias de ganadores.
Ni Claudia Sheinbaum, ni Javier May, al momento, parecen tener problemas para solventar las posibles impugnaciones. Sin embargo, deben consolidar sus triunfos, a través de los Medios de Comunicación, con cuidados discursos de conciliación.
Hay nerviosismo en los mercados bursátiles, por el rumbo que pudiera tomar el país, vista la ideología de izquierda de la doctora Sheinbaum. Ello, por su similitud de su pensamiento político, con el del Presidente López Obrador. Se espera que ella muestre su propio estilo.
Muchos piensan, que ambos, saliente y entrante, deben moderar sus posturas públicas, en estos momentos de desconcierto e incertidumbre. Cualquier polarización, o mal entendido, le puede pegar a sus planes o a la percepción de que las cosas no pudieran estar bien.
El nuevo piso de la Cuarta Transformación ya está semblanteado, solo falta manejar con tersura, eficacia, e inteligencia, las operaciones para aterrizarlo, positivamente. Tienen todo.
