/ miércoles 24 de julio de 2019

Motos y balas

Las cifras que proporcionan los directivos del hospital “Gustavo A. Rovirosa”, especializado en atención a pacientes con trauma, muestran la magnitud de la violencia y, en muchos casos, falta de prevención. Al día pueden ingresar 20 personas para ser atendidas, la mayoría con traumatismo craneoencefálico; casi uno por hora.

Lesiones por motos o por balas, en el caso de quienes llegan heridos con armas de fuego, ocupan el 80 por ciento de las intervenciones médicas.

Sin duda eso genera presión a las finanzas del hospital, al igual que en el resto de nocosomios, amén de la necesidad de personal suficiente. Sin contar, claro, con el asunto de los padecimientos crónico-degenerativos que generan gastos crecientes.

Por eso la prevención, sea por hábitos propios o regulados por las leyes, es necesaria para, en primer lugar, cuidar la integridad física de las personas –en el caso de las motos-, reducir la carga y costos hospitalarios y la posible secuela, con todo lo que ello puede significar para un paciente, como es la limitación física, rehabilitación, complicaciones familiares, incapacidades, en fin.

De ahí la propuesta del gobierno, que pronto será votada en el pleno del Congreso local –ya pasó en comisiones-, de aplicar medidas más estrictas desde la compra de una motocicleta, su registro, emplacamiento y prohibición en el traslado de niños.

Resulta común observar, me tocó hace poco sobre Paseo Tabasco, a dos adultos, hombre y mujer, con un menor de edad en medio de los dos sobre una motocicleta y los tres sin casco ni protección alguna. Es un riesgo latente para ellos y para automovilistas que por alguna razón puedan golpear la moto y, a partir de allí, todo un problema legal si hay heridos.

La alternativa económica de pedidos a domicilio, la mayoría de alimentos, a través de aplicaciones móviles, ha generado mayor compra y venta de motocicletas.

Hace poco, el periodista, Roberto Barboza, reportaba el crecimiento del 400 por ciento en el robo de motocicletas en Tabasco, de acuerdo al número de carpetas de investigación abiertas por ese delito entre 2016 y mayo de 2019, con la friolera de 7 mil 452.

En el caso de los baleados, no necesariamente relacionado con el tema de las motocicletas, aunque es un medio muy utilizado para varios delitos, es otra muestra de que la violencia no ha bajado y ocupa un alto porcentaje de atenciones en el área de urgencias del hospital Rovirosa.

Con todo y la carga de trabajo, el subdirector del hospital, Alberto Villaseñor, asegura que hay atención para todos.

Cuando la ley sea aprobada, requerirá una efectiva aplicación por quienes serán responsables de hacerlo, como los agentes de vialidad y de la policía, además del acatamiento de actuales propietarios o futuros dueños de alguna motocicleta, acerca de las restricciones.

HOJAS SUELTAS…

Después de acudir a la ‘entrega’ del nuevo mercado “José María Pino Suárez” en las postrimerías del nuñismo, el alcalde Evaristo Hernández Cruz busca que, ahora sí, en la recepción de la obra prevista para septiembre, todo esté listo con los alrededores reconstruidos y libres del desagradable ambulantaje. Al que quiera ponerse a vender, así sea pozol o esquites, será retirado hasta con el uso de la fuerza pública, tal como señala la vocería municipal. Por cierto, para quienes se preguntan dónde está el dinero de la venta de terrenos en Tabasco 2000 hecha por el nuñismo, hay quien señala que se usó para dar la parte correspondiente al estado en la construcción del mercado.

Las cifras que proporcionan los directivos del hospital “Gustavo A. Rovirosa”, especializado en atención a pacientes con trauma, muestran la magnitud de la violencia y, en muchos casos, falta de prevención. Al día pueden ingresar 20 personas para ser atendidas, la mayoría con traumatismo craneoencefálico; casi uno por hora.

Lesiones por motos o por balas, en el caso de quienes llegan heridos con armas de fuego, ocupan el 80 por ciento de las intervenciones médicas.

Sin duda eso genera presión a las finanzas del hospital, al igual que en el resto de nocosomios, amén de la necesidad de personal suficiente. Sin contar, claro, con el asunto de los padecimientos crónico-degenerativos que generan gastos crecientes.

Por eso la prevención, sea por hábitos propios o regulados por las leyes, es necesaria para, en primer lugar, cuidar la integridad física de las personas –en el caso de las motos-, reducir la carga y costos hospitalarios y la posible secuela, con todo lo que ello puede significar para un paciente, como es la limitación física, rehabilitación, complicaciones familiares, incapacidades, en fin.

De ahí la propuesta del gobierno, que pronto será votada en el pleno del Congreso local –ya pasó en comisiones-, de aplicar medidas más estrictas desde la compra de una motocicleta, su registro, emplacamiento y prohibición en el traslado de niños.

Resulta común observar, me tocó hace poco sobre Paseo Tabasco, a dos adultos, hombre y mujer, con un menor de edad en medio de los dos sobre una motocicleta y los tres sin casco ni protección alguna. Es un riesgo latente para ellos y para automovilistas que por alguna razón puedan golpear la moto y, a partir de allí, todo un problema legal si hay heridos.

La alternativa económica de pedidos a domicilio, la mayoría de alimentos, a través de aplicaciones móviles, ha generado mayor compra y venta de motocicletas.

Hace poco, el periodista, Roberto Barboza, reportaba el crecimiento del 400 por ciento en el robo de motocicletas en Tabasco, de acuerdo al número de carpetas de investigación abiertas por ese delito entre 2016 y mayo de 2019, con la friolera de 7 mil 452.

En el caso de los baleados, no necesariamente relacionado con el tema de las motocicletas, aunque es un medio muy utilizado para varios delitos, es otra muestra de que la violencia no ha bajado y ocupa un alto porcentaje de atenciones en el área de urgencias del hospital Rovirosa.

Con todo y la carga de trabajo, el subdirector del hospital, Alberto Villaseñor, asegura que hay atención para todos.

Cuando la ley sea aprobada, requerirá una efectiva aplicación por quienes serán responsables de hacerlo, como los agentes de vialidad y de la policía, además del acatamiento de actuales propietarios o futuros dueños de alguna motocicleta, acerca de las restricciones.

HOJAS SUELTAS…

Después de acudir a la ‘entrega’ del nuevo mercado “José María Pino Suárez” en las postrimerías del nuñismo, el alcalde Evaristo Hernández Cruz busca que, ahora sí, en la recepción de la obra prevista para septiembre, todo esté listo con los alrededores reconstruidos y libres del desagradable ambulantaje. Al que quiera ponerse a vender, así sea pozol o esquites, será retirado hasta con el uso de la fuerza pública, tal como señala la vocería municipal. Por cierto, para quienes se preguntan dónde está el dinero de la venta de terrenos en Tabasco 2000 hecha por el nuñismo, hay quien señala que se usó para dar la parte correspondiente al estado en la construcción del mercado.