A partir del plan de apoyos que presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador, centrado en apoyar con créditos de 25 mil pesos a un millón de pequeñas empresas para enfrentar la crisis económica que se viene, la continuidad de sus proyectos insignia bajo la premisa de generación de empleos y la ampliación de otros programas de beneficios sociales, sin contemplar suspensión o condonación de impuestos y beneficios fiscales a empresas, los estados hacen su parte.
Por ejemplo, los gobernadores de Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas lanzaron un llamado por un pacto económico con empresas de sus estados que aminore el impacto negativo en la planta laboral. Se trata de entidades, al igual que Jalisco, Estado de México, Querétaro, Ciudad de México y Yucatán, con fuerte actividad industrial.
Pero en todo México el panorama es semejante. En el país hay más de cuatro millones de micros, pequeñas y medianas empresas que generan ocho de cada 10 empleos en México.
Ante los retos que representa la actual pandemia, se suman los económicos. Por el momento la mayoría de los empleados de empresas privadas recibió algún pago por concepto del mes de abril. Pero la cuarentena se vislumbra por mayor tiempo y se desconoce cuántos de esos trabajadores recibirán nuevos pagos para sobrellevarla, sobre todo cuando los empresarios están sin ventas.
A esta realidad económica tampoco se le puede separar la realidad política. En su mayoría se trata de estados con gobernadores de filiación partidaria distinta a la del gobierno federal, con visiones económicas distintas en cómo afrontar la contingencia.
En lo que no puede haber discrepancias, porque sería suicida para todos, es en la forma de enfrentar la pandemia, donde las líneas generales deben prevalecer para proteger la vida de los mexicanos. Y en esto también todos tenemos la responsabilidad de acatar las recomendaciones.
Hoy el propósito es salvar vidas y luego vendrá la recuperación económica, dijo el presidente López Obrador en un mensaje el fin de semana. La incertidumbre propia del futuro es hoy más que nunca desmedida, por eso también se requieren mensajes de esperanza en todos sentidos.
Sea desde el ámbito que fuere, lo importante será que la gente sienta el respaldo institucional y en esa medida habrá mejores condiciones para enfrentar estas y las horas futuras.
HOJAS SUELTAS…
A estas alturas de la pandemia, cuando se prevé comenzará en próximos días la llamada fase tres consistente en la creciente aparición de nuevos contagios hasta llegar a un pico máximo y de ahí esperar la ansiada estabilización, el quédate en casa se ha cumplido bien en lo general. Pese a quienes todavía van en familia a comprar víveres sin atender recomendaciones o se juntan en algún punto en particular, es notoria la ausencia en espacios públicos. Distinto es el panorama para trabajadores de empresas esenciales o de quienes buscan nuevas formas de ingreso en estos momentos de crisis. Ellos requieren la solidaridad y las plegarias de todos.+++Parte vital para salir adelante es el personal de salud, que requiere hoy, quién lo diría, de protección ante agresiones y discriminación. Una medida interesante se planteó esta semana desde la bancada legislativa tricolor tabasqueña, como el alojar a personal de salud en un hotel para protección de sus familias. El caso de una enfermera en Tijuana que dormía en su camioneta por temor a contagiar a sus familiares es botón de muestra y un hotel le dio hospedaje. Algo así podría implementarse en cada estado para dar mayores garantías a quienes están en la primera línea de lucha.
