/ viernes 6 de diciembre de 2019

Hoja de apuntes | Acecha la resistencia civil

En teoría el convenio del “Adiós a tu deuda” es un ganar-ganar para el usuario de la Comisión Federal de Electricidad. En la práctica, los altos montos de consumo posteriores a la firma del contrato que borra la deuda histórica y abarataría los costos de luz con la nueva tarifa 1F, han surgido traspiés.

Desde el “firmé, pero no lo leí”, del secretario de Gobierno, Marcos Rosendo Medina, hasta el resbalón del titular de Energía estatal, José Antonio de la Vega, de señalar algo que no existe en el convenio con la CFE, metieron al gobernador Adán Augusto López Hernández en una vorágine de declaraciones para tratar de aclarar las cosas.

Que si no hay letra chiquita; que desconocía si en el convenio estaba la reactivación de la deuda histórica como dijo De la Vega –y no existe tal cláusula-; que él sí leyó bien el convenio porque se negoció durante meses, que el gobierno no va a pagar las deudas de quienes no firmen sus contratos –eso sí está contemplado en el convenio-, han sido las expresiones del mandatario en los últimos días.

El tema detonó desde que los usuarios regularizados comenzaron a quejarse por los altos cobros pese a la nueva tarifa 1F y muchos dejaron de pagar, cayendo de nuevo en morosidad. Y escaló la inconformidad cuando el titular de Energía, José Antonio de la Vega, reveló que le reactivarían sus deudas históricas, lo que se tomó como medida de presión porque eso no está en el convenio.

En el acuerdo gobierno-CFE, que cualquiera puede revisar en el portal del gobierno estatal, una medida de transparencia por cierto, lo único que se contempla es la procedencia del corte de suministro para quienes no paguen sus consumos. Lo que siempre había ocurrido y sucedía con quienes no estaban en resistencia civil.

En el convenio se señala que al finalizar los plazos para la regularización, la deuda que resulte de quienes no firmaron sus nuevos contratos, será calculada por la CFE y pagada por el gobierno de Tabasco en un plazo de 12 mensualidades.

De no cumplir, se precisa que la CFE podrá pedir ese monto a la Secretaría de Hacienda a cuenta de las participaciones federales del estado. Es decir, que los contribuyentes pagarían al final la deuda histórica de quienes no firmen sus contratos durante los 360 días de plazo para regularizarse.

El gobierno le apuesta a que el total de deudores se adhiera al programa “Adiós a tu deuda”, pues no contempló cantidad alguna en el presupuesto para el 2020 como compensación a la CFE. La última cifra de regularizados ascendía a más de 170 mil usuarios, de los cuales, según la CFE, había dejado de pagar sus nuevos consumos más de 64 mil de ellos.

La población inconforme busca hoy, como en su momento lo hizo, quiénes puedan respaldar su molestia con los altos cobros, lo cual es el punto central del conflicto, pues el convenio, aún con sus implicaciones en cuanto a escenarios futuros, resulta transitable.

Pero mientras no haya una solución favorable en ese sentido, algo más allá de los alcances del gobierno estatal, Morena como partido en el poder tendrá las manos atadas para abanderar la molestia ciudadana, algo que pueden aprovechar otros partidos como el PRI y el PRD.

Veremos si logran desde el gobierno federal y el estatal, hallar el antídoto contra una reactivación de la resistencia civil.

e-mail: nachoco68@hotmail.com

En teoría el convenio del “Adiós a tu deuda” es un ganar-ganar para el usuario de la Comisión Federal de Electricidad. En la práctica, los altos montos de consumo posteriores a la firma del contrato que borra la deuda histórica y abarataría los costos de luz con la nueva tarifa 1F, han surgido traspiés.

Desde el “firmé, pero no lo leí”, del secretario de Gobierno, Marcos Rosendo Medina, hasta el resbalón del titular de Energía estatal, José Antonio de la Vega, de señalar algo que no existe en el convenio con la CFE, metieron al gobernador Adán Augusto López Hernández en una vorágine de declaraciones para tratar de aclarar las cosas.

Que si no hay letra chiquita; que desconocía si en el convenio estaba la reactivación de la deuda histórica como dijo De la Vega –y no existe tal cláusula-; que él sí leyó bien el convenio porque se negoció durante meses, que el gobierno no va a pagar las deudas de quienes no firmen sus contratos –eso sí está contemplado en el convenio-, han sido las expresiones del mandatario en los últimos días.

El tema detonó desde que los usuarios regularizados comenzaron a quejarse por los altos cobros pese a la nueva tarifa 1F y muchos dejaron de pagar, cayendo de nuevo en morosidad. Y escaló la inconformidad cuando el titular de Energía, José Antonio de la Vega, reveló que le reactivarían sus deudas históricas, lo que se tomó como medida de presión porque eso no está en el convenio.

En el acuerdo gobierno-CFE, que cualquiera puede revisar en el portal del gobierno estatal, una medida de transparencia por cierto, lo único que se contempla es la procedencia del corte de suministro para quienes no paguen sus consumos. Lo que siempre había ocurrido y sucedía con quienes no estaban en resistencia civil.

En el convenio se señala que al finalizar los plazos para la regularización, la deuda que resulte de quienes no firmaron sus nuevos contratos, será calculada por la CFE y pagada por el gobierno de Tabasco en un plazo de 12 mensualidades.

De no cumplir, se precisa que la CFE podrá pedir ese monto a la Secretaría de Hacienda a cuenta de las participaciones federales del estado. Es decir, que los contribuyentes pagarían al final la deuda histórica de quienes no firmen sus contratos durante los 360 días de plazo para regularizarse.

El gobierno le apuesta a que el total de deudores se adhiera al programa “Adiós a tu deuda”, pues no contempló cantidad alguna en el presupuesto para el 2020 como compensación a la CFE. La última cifra de regularizados ascendía a más de 170 mil usuarios, de los cuales, según la CFE, había dejado de pagar sus nuevos consumos más de 64 mil de ellos.

La población inconforme busca hoy, como en su momento lo hizo, quiénes puedan respaldar su molestia con los altos cobros, lo cual es el punto central del conflicto, pues el convenio, aún con sus implicaciones en cuanto a escenarios futuros, resulta transitable.

Pero mientras no haya una solución favorable en ese sentido, algo más allá de los alcances del gobierno estatal, Morena como partido en el poder tendrá las manos atadas para abanderar la molestia ciudadana, algo que pueden aprovechar otros partidos como el PRI y el PRD.

Veremos si logran desde el gobierno federal y el estatal, hallar el antídoto contra una reactivación de la resistencia civil.

e-mail: nachoco68@hotmail.com