/ miércoles 10 de abril de 2024

Carta Abierta | ¿Busca la oposición un pacto con el crimen para tener una paz artificial?

Los hechos violentos de los últimos días han llevado a que algunos actores de la oposición culpen de ello al Gobierno de Carlos Manuel Merino. Pero lo que callan es aún más grave: pensar o sugerir un pacto con el crimen organizado a fin de mantener una paz artificial, así sea prendida de alfileres.

Los opositores, como el caso de Juan Manuel Fócil o Lorena Beauregard, no explican las cosas como son. No dicen, por ejemplo, que los asesinatos recientes son resultado de una guerra entre bandas criminales, y que las quemas de patrullas y otros hechos vandálicos son una reacción a los golpes dados a la delincuencia dentro de la estrategia federal y estatal de Tabasco Seguro.

Los candidatos de la oposición a la gubernatura no dicen al público, porque no les sirve a sus intereses electoreros, que cuando las autoridades implementan estrategias para combatir al crimen organizado, este suele responder con violencia. Los grupos criminales buscan mantener su control territorial y sus operaciones ilícitas.

Tal como ha sucedido en los últimos meses en Tabasco, las bandas atacan a las fuerzas de seguridad, incluyendo policías, militares y agentes de investigación. El hampa utiliza tácticas de amenaza y extorsión para presionar a las autoridades y a la sociedad en general.

Sólo así se entienden las mantas aparecidas recién en diversos puntos del estado contra el secretario de Seguridad estatal, Víctor Hugo Chávez Martínez, acusándolo de recibir sobornos a cambio de controlar la plaza. En esos mismos mensajes se le exige liberar a los detenidos en el operativo del 6 de abril en Dos Montes, donde hubo tres delincuentes muertos y dieciocho capturados, entre ellos algunos originarios de Jalisco y Guatemala.

En decir, el combate a la delincuencia en Tabasco ha llevado a una respuesta de los grupos criminales, porque su objetivo principal es mantener su poder y control a toda costa.

Por eso llama la atención que algunos líderes opositores escondan estos factores para ofrecer la idea de que nada se hace o que se ha fracasado en la estrategia de seguridad del Gobierno morenista en el Edén.

Por inaudito que parezca, su planteamiento de fondo sería pactar con la mafia para así conducir a una disminución temporal de la violencia. No obstante, existen inconvenientes significativos que deben considerarse, como la impunidad y la debilidad institucional.

Negociar con el delito, tal como lo sugiere un sector de la oposición, podría perpetuar esta situación, afectando negativamente la economía, la seguridad y la confianza en las instituciones.

Aunque la idea de acordar con los malosos puede parecer tentadora en algunos momentos, es crucial reconocer los riesgos y consecuencias a largo plazo.

Combatirlo de manera decidida y fortalecer las instituciones es fundamental para la seguridad y el bienestar de los tabasqueños. Esto es lo que asegura estar haciendo el gobernador Merino, con el apoyo de la Guardia Nacional, el Ejército y la Marina.

Por lo demás, la oposición peca de una de dos cosas: una ignorancia imperdonable de la problemática real, o una flagrante manipulación de los hechos para engañar a los ciudadanos.

: LA RÚBRICA

De acuerdo con la medición de México Elige publicada el lunes, Xóchitl Gálvez ha ido acortando distancia con Claudia Sheinbaum. En marzo las separaban 7.1%, ahora la distancia es de tan sólo 6.2. Es decir, si hoy fueran las votaciones, la morenista tendría 50.6% de los votos, Xóchitl 44.4% y Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, 4%. La distancia entre las dos candidatas punteras es de 6.2. En marzo, la distancia era de 7.1%. Sheinbaum retrocedió medio punto, en tanto que Xóchitl avanzó cuatro décimas. Quien más creció fue Máynez, pues avanzó seis décimas de punto. El porcentaje de indecisos se redujo medio punto y ahora está en 1%. Ello significa que una parte del electorado que en marzo no sabía por quién votar se decantó por Xóchitl y otra parte por Máynez, en tanto que Xóchitl quita preferencias a Claudia. Esto es lo que dice una de las encuestadoras que acertó con más cercanía al resultado electoral presidencial de 2018 y en las elecciones intermedias de 2021. ¿Le creemos a México Elige cuando la mayoría de otras casas demoscópicas le dan ventajas de hasta 24 puntos a la abanderada del oficialismo?

Los hechos violentos de los últimos días han llevado a que algunos actores de la oposición culpen de ello al Gobierno de Carlos Manuel Merino. Pero lo que callan es aún más grave: pensar o sugerir un pacto con el crimen organizado a fin de mantener una paz artificial, así sea prendida de alfileres.

Los opositores, como el caso de Juan Manuel Fócil o Lorena Beauregard, no explican las cosas como son. No dicen, por ejemplo, que los asesinatos recientes son resultado de una guerra entre bandas criminales, y que las quemas de patrullas y otros hechos vandálicos son una reacción a los golpes dados a la delincuencia dentro de la estrategia federal y estatal de Tabasco Seguro.

Los candidatos de la oposición a la gubernatura no dicen al público, porque no les sirve a sus intereses electoreros, que cuando las autoridades implementan estrategias para combatir al crimen organizado, este suele responder con violencia. Los grupos criminales buscan mantener su control territorial y sus operaciones ilícitas.

Tal como ha sucedido en los últimos meses en Tabasco, las bandas atacan a las fuerzas de seguridad, incluyendo policías, militares y agentes de investigación. El hampa utiliza tácticas de amenaza y extorsión para presionar a las autoridades y a la sociedad en general.

Sólo así se entienden las mantas aparecidas recién en diversos puntos del estado contra el secretario de Seguridad estatal, Víctor Hugo Chávez Martínez, acusándolo de recibir sobornos a cambio de controlar la plaza. En esos mismos mensajes se le exige liberar a los detenidos en el operativo del 6 de abril en Dos Montes, donde hubo tres delincuentes muertos y dieciocho capturados, entre ellos algunos originarios de Jalisco y Guatemala.

En decir, el combate a la delincuencia en Tabasco ha llevado a una respuesta de los grupos criminales, porque su objetivo principal es mantener su poder y control a toda costa.

Por eso llama la atención que algunos líderes opositores escondan estos factores para ofrecer la idea de que nada se hace o que se ha fracasado en la estrategia de seguridad del Gobierno morenista en el Edén.

Por inaudito que parezca, su planteamiento de fondo sería pactar con la mafia para así conducir a una disminución temporal de la violencia. No obstante, existen inconvenientes significativos que deben considerarse, como la impunidad y la debilidad institucional.

Negociar con el delito, tal como lo sugiere un sector de la oposición, podría perpetuar esta situación, afectando negativamente la economía, la seguridad y la confianza en las instituciones.

Aunque la idea de acordar con los malosos puede parecer tentadora en algunos momentos, es crucial reconocer los riesgos y consecuencias a largo plazo.

Combatirlo de manera decidida y fortalecer las instituciones es fundamental para la seguridad y el bienestar de los tabasqueños. Esto es lo que asegura estar haciendo el gobernador Merino, con el apoyo de la Guardia Nacional, el Ejército y la Marina.

Por lo demás, la oposición peca de una de dos cosas: una ignorancia imperdonable de la problemática real, o una flagrante manipulación de los hechos para engañar a los ciudadanos.

: LA RÚBRICA

De acuerdo con la medición de México Elige publicada el lunes, Xóchitl Gálvez ha ido acortando distancia con Claudia Sheinbaum. En marzo las separaban 7.1%, ahora la distancia es de tan sólo 6.2. Es decir, si hoy fueran las votaciones, la morenista tendría 50.6% de los votos, Xóchitl 44.4% y Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, 4%. La distancia entre las dos candidatas punteras es de 6.2. En marzo, la distancia era de 7.1%. Sheinbaum retrocedió medio punto, en tanto que Xóchitl avanzó cuatro décimas. Quien más creció fue Máynez, pues avanzó seis décimas de punto. El porcentaje de indecisos se redujo medio punto y ahora está en 1%. Ello significa que una parte del electorado que en marzo no sabía por quién votar se decantó por Xóchitl y otra parte por Máynez, en tanto que Xóchitl quita preferencias a Claudia. Esto es lo que dice una de las encuestadoras que acertó con más cercanía al resultado electoral presidencial de 2018 y en las elecciones intermedias de 2021. ¿Le creemos a México Elige cuando la mayoría de otras casas demoscópicas le dan ventajas de hasta 24 puntos a la abanderada del oficialismo?