Nada hay que reprocharle a Miguel Barrueta. Ha asumido la presidencia del PRI en el momento más complicado de su historia, en medio de una grave crisis financiera, con chapulines saltando a otros partidos y, para amolar, con una guerra interna alentada por una mafia que destruyó el liderazgo de Dagoberto Lara, y que ahora busca hacer lo mismo con su mandato recién estrenado.
La candidatura común con el PAN, con Lorena Beauregard a la cabeza, busca plantarle cara a Morena en la Gubernatura, pero el objetivo real es no perder el registro del tres por ciento que pide la autoridad electoral y luego, si es posible, superar los ocho puntos porcentuales alcanzados en los comicios intermedios de 2021.
Viendo los toros desde la barrera, la única tabla de salvación radica en apoyarse en el capital político del exgobernador Andrés Granier y su hijo Fabián, abanderado a diputado local plurinominal y por el Distrito local 09.
Ya se ha dicho hasta el cansancio: en la medida que el Químico y Fabián jalen votos, en esa misma medida depende la sobrevivencia del expartidazo.
En medio del hermetismo que priva en 16 de Septiembre, se dice que Miguel Barrueta tiene una comunicación muy cercana con Andrés y Fabián, tanto como para plantear algunas ideas electorales comunes. Esta sincronía es muy positiva para los intereses del tricolor, porque si algo han demostrado los Granier es tener principios, moral y lealtad al partido.
Si Barrueta se deja ayudar por priistas de experiencia, como Freddy Chablé, Pedro Gutiérrez y Rafael González Lastra, es muy posible que el PRI logre conservar su registro y, aún más, supere la votación de hace tres años. Por ahora, se ve a un Barrueta activo, lleno de entusiasmo, acompañando a sus candidatos.
Por lo que toca a Fabián, llama la atención su contrariedad por haber recibido mensajes amenazantes. Aceptando la dificultad de ser candidato en estas épocas de violencia en México, contó que ha pedido el apoyo de la Fiscalía General de Tabasco para investigar estos hechos. Sin embargo, rechazó pedir seguridad personal. Lo grave es que, según sus palabras, hay otros candidatos de su partido amenazados y obligados a declinar. Y esto, sigue el candidato, se extiende a otras siglas.
En la alianza PRI-PAN hay que añadir, por si algo faltara en la hoguera, la fuerte acusación que el panista Juan José Rodríguez Prats hizo contra la presidenta estatal de su partido, Jemima Alonso. El veterano panista la culpó del rechazo del IEPCT a la inscripción de los candidatos plurinominales panistas, lo que afectó directamente su aspiración. Señaló que por estar ocupada en su inscripción particular, dejó abandonados al resto de sus correligionarios. Vaya pleito.
En medio de todo esto, la operación Barrueta está clara: mantener el registro del PRI. Logrando esto, lo demás será ganancia. Por lo pronto, se ve a un dirigente lleno de entusiasmo. A ver si los resultados finales le dan la razón en ese optimismo.
: LA RÚBRICA
Ante la representante del gobernador Carlos Manuel Merino, María Luisa Somellera, secretaria para el Desarrollo Energético, y el coordinador parlamentario de Morena en San Lázaro, Ignacio Mier Velazco, ayer jueves concluyó en Villahermosa el Foro Estatal sobre “Industrias Estratégicas del Estado”, que organizó el presidente de la Comisión de Energía, Manuel Rodríguez González, en la Universidad Tecnológica de Tabasco. El ejercicio de reflexión se hizo en el marco de los Diálogos Nacionales que el Congreso de la Unión convocó para revisar, analizar y debatir las 20 iniciativas de reformas que en febrero envió el presidente Obrador al Poder Legislativo. La conclusión fue: el Estado mexicano debe recuperar la independencia, la soberanía y la seguridad en materia energética para beneficio del pueblo. Este Parlamento Abierto reunió a legisladores federales y locales, expertos del sector energético, académicos, empresarios y ciudadanos, cumpliendo el cometido de analizar a profundidad la nueva iniciativa para reformar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución General de la República, relacionados con la industria eléctrica. Rodríguez dijo que luego de que hace dos años no se logró la Reforma Constitucional en Materia Eléctrica por no alcanzar la mayoría calificada, “hoy nuevamente tenemos la oportunidad de hacerlo para garantizar la soberanía y la seguridad en materia de electricidad”. Por su parte, Nacho Mier sentenció que la reforma tiene como propósito corregir lo que se hizo con la Reforma Energética de 2013, que convirtió al Estado mexicano en un Estado corporativo. Participaron como ponentes la especialista María Rosío Vargas Suárez, consejera independiente de la CFE; César Augusto Santiago Ramírez, ex abogado general de CFE; y Adolfo Emilio Bullé Goyri Brown, consultor en Eficiencia Eléctrica. En conclusión, Rodríguez se apuntó un acierto político con este foro. Un acierto que lo mantiene vigente en el escenario político local y nacional. Parece que estará en el gabinete presidencial de Sheinbaum; claro, en caso de ganar el 2 de junio.
