Por primera vez, coinciden varios paisanos, en el primer nivel federal: El Presidente de la República; el Secretario de Bienestar; el titular de PEMEX; y a partir de ahora, el nuevo Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, titular de la Notaría Pública Número 27 y gobernador de Tabasco, ambos cargos, con licencia. ¡Totalmente inédito y difícil de repetir!
El 12 de julio pasado, el presidente AMLO, reconoció que Adán, podría ser incorporado a su gabinete.
A finales del mismo mes, en Twitter, el senador Manuel Velasco Coello, coordinador del PVEM, señaló que López Hernández, “es un perfil que debe tomarse en cuenta en los años por venir, porque tiene más futuro que pasado”.
El rumor fue creciendo, más, con esas declaraciones, pero se esperaba el movimiento en enero; llegó más temprano que tarde y agarró a muchos “fuera de base”, tal vez, detonado por la renuncia de la Doctora Olga Sánchez Cordero, quien regresa al Senado.
Adán Augusto, nació en Paraíso, Tabasco, el 24 de septiembre de 1963, a las 15 horas aproximadamente. Hijo del Abogado Y Notario Público, Payambé López Falconi, y de la profesora Aurora Hernández Sánchez.
Hermano de Silvia Aurora, Rosalinda y Melchor. Está casado con la señora Dea Isabel Estrada Rodríguez con quienes procreó a: Adán Payambé; Andrés y Adrián Jesús.
Realizó sus estudios básicos en el Instituto Luis Gil Pérez. La secundaria, en la Federal número uno. Los de bachillerato, en el CUT y en la Preparatoria “Coronel Gregorio Méndez Magaña”.
Es licenciado en Derecho, por la UJAT, graduándose con la tesis "El Estado Federal Mexicano", obteniendo Mención Honorífica. (1979-1984).
Es maestro en Ciencias Políticas, por la Escuela de Derecho, Economía y Ciencias Sociales. Universidad de París II París, Francia. (1987-1988).
Fue presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de Tabasco, Subsecretario de Protección Civil, Desarrollo y Prevención Social del Gobierno del Estado de Tabasco, Subsecretario de Gobierno y Asuntos Jurídicos del Gobierno del Estado de Tabasco.
Coordinador de la Campaña Presidencial del candidato López Obrador, correspondiente a la Tercera Circunscripción del país.
Ayudó a formar Morena en Tamaulipas. Candidato a la Presidencia Municipal de Centro; Fue Diputado local de la LIX Legislatura y Coordinador de la fracción parlamentaria del PRD.
Posteriormente fue Diputado federal. Intentó ser abanderado a la Presidencia Municipal de Centro. En el 2012, formó parte de la terna que aspiraba a ser el candidato a la gubernatura del Estado. Al no lograrlo, fue candidato al Senado de la República.
El 23 de enero de 2013 anunció su salida del PRD para sumarse a las filas de Morena, del cual fue su dirigente estatal, Promotor de la Soberanía; y, después, Coordinador de Organización Territorial, de donde saltó a la candidatura al gobierno de Tabasco.
Muchos recuerdan aquel 30 de diciembre del 2000, cuando un grupo de empresarios y políticos de diversas ideologías, firmaron un desplegado, para impulsarlo, para que fuera el gobernador interino, ante la anulación de la elección estatal de aquel año.
Doce años después volvió a sonar su nombre, junto al de Óscar Cantón Zetina, y el entonces ganador, de la tercia perredista, Arturo Núñez Jiménez, quién finalmente ganó la gubernatura del Estado.
Dieciocho años después, Adán Augusto, logró el sueño de todo político: gobernar su patria chica.
Su padre, fue el único notario que apoyó a AMLO en sus tiempos de rebeldía social, cuando hacerlo, era una verdadera temeridad política.
Según sus cercanos, Adán es un hombre generoso. En su función como Notario Público ayudó a los más necesitados, a grado tal de no cobrarles, por la elaboración de escrituras.
Gusta de los deportes, entre ellos el fútbol, jugaba de portero, actualmente trota y en ocasiones ha participado en carreras atléticas.
Aficionado al béisbol herencia paterna, jugaba de filder. Practicaba, hasta hace algunos años, por las mañanas, basquetbol.
Hoy ya juega en las grandes ligas de la política y por ello, la frase que encabeza esta columna, dicha por su padre, cuando las cosas salían bien: “Ni hablar del peluquín”, hay grupo Tabasco.
