/ sábado 24 de agosto de 2019

Tabasco y los otros datos

“Crecer puede ser que beneficie a un pequeño grupo, pero ahora se está creciendo y hay más y mejor distribución del ingreso; abajo, la gente tiene más capacidad de compra, más poder adquisitivo, la mayoría de los mexicanos” la respuesta del Presidente Andrés Manuel López Obrador al reporte matutino de ayer del segundo trimestre emitido por el INEGI en el que reportó cero por ciento de crecimiento, pese a lo que el tabasqueño reiteró, que alcanzarán la meta proyectada de crecimiento del 2 por ciento.

Y citó a Tabasco:

“Por ejemplo…los tabasqueños ya tienen la percepción de que está mejorando la economía en Tabasco”.

Es cierto que en comunidades pequeñas se siente de manera positiva el flujo de efectivo y una pequeña derrama, derivado de los programas sociales, pero también es una realidad que las variables fundamentales de la economía, como el empleo, el consumo, la inversión y la recaudación no mejoran.

El desempleo afecta al consumo y si no hay inversión no se generan ofertas laborales y todo se convierte en un círculo vicioso.

Por cada peso que el gobierno federal invierte, la iniciativa privada invierte siete, de manera que si no se generan las condiciones que propicien certidumbre para la inversión, no habrá forma de recuperación y tampoco de alcanzar la meta oficial.

Por esa razón el secretario de Hacienda, Arturo Herrera aceptó a mediados de esta semana que el gobierno no tiene manera de compensar una baja del sector privado, por dudas o por falta de certidumbre.

No hay que confundirse: la economía enfrenta un momento pleno de incertidumbre local, nacional e internacional y contra eso se requieren más que buenos deseos, no minimizando los números, estadísticas y sobre todo la realidad.

CONTORNO

“Cuando no se reparte bien el botín, hay motín”: AMLO

En 2011 el entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador para referirse al enfrentamiento que mantenían, Elba Esther Gordillo Morales y Miguel Ángel Yunes Linares –antiguos aliados políticos- aclaró que esa disputa quedaría en un escándalo más y la remató con una frase lapidaria:

“Cuando no se reparte bien el motín, hay motín”.

Esa misma expresión la repitió en 2018 para retratar la ruptura entre el PRI y el PAN durante la campaña presidencial.

En la actualidad, toca ahora a ellos –por abrumadora mayoría electoral- ser gobierno y además mantener una mayoría parlamentaria absoluta en el Congreso de la Unión.

Y rememorando el enunciado formulado por el Presidente ¿aplicaría para los siguientes casos?

1.- La disputa por la presidencia de la Mesa Directiva del Senado que reclama Martí Batres Guadarrama como suya, para una reelección por un año más con la que desconoce el nombramiento que ahora ostenta la tabasqueña Mónica Fernández Balboa.

2.- El intento de reelección de Yeidckol Polevnsky al frente de la dirigencia nacional de MORENA y quien recomendó al coordinador de los diputados federales de ese partido Mario Delgado -otro de los aspirantes- “que siga como diputado, se dedique a eso, que haga sus tareas y les haga quedar bien”.

3.- La acusación directa de la diputada de MORENA Inés Parra en contra de su homólogo y compañero de partido Sergio Mayer de pedir moches del 30 por ciento por cada proyecto aprobado en el seno de la Comisión de Cultura que preside el ex stripper y actor.

4.- El proceso legal por la Estafa Maestra emprendido contra la ex fundadora de la izquierda Rosario Robles Berlanga y todas las reminiscencias del pasado que pasan por Bejarano, Imaz, Ahumada y hasta por un tabasqueño al que el argentino-mexicano Carlos Ahumada “cariñosamente llamaba mi pelón consentido”.

5.- Entre otras…

El “deslinde” a Arturo Núñez

“si existen denuncias en curso se tienen que desahogar, pero nosotros no lo vamos a promover” la respuesta del Presidente Andrés Manuel López Obrador al “reclamo colectivo y ciudadano” de cárcel para el ex gobernador Arturo Núñez Jiménez sin demandas de parte de los propios ciudadanos y la confirmación hace siete días del gobernador Adán Augusto López Hernández de que sí existen tales denuncias abren la posibilidad de que ese clamor cívico pudiera prosperar.

Hace exactamente una semana, el mandatario estatal precisó:
“No puedo yo, hablar de ello, porque violentaría el debido proceso, pero sí puedo decirles que hay denuncias en el ámbito federal y el estatal”.

¿Y entonces?

“Crecer puede ser que beneficie a un pequeño grupo, pero ahora se está creciendo y hay más y mejor distribución del ingreso; abajo, la gente tiene más capacidad de compra, más poder adquisitivo, la mayoría de los mexicanos” la respuesta del Presidente Andrés Manuel López Obrador al reporte matutino de ayer del segundo trimestre emitido por el INEGI en el que reportó cero por ciento de crecimiento, pese a lo que el tabasqueño reiteró, que alcanzarán la meta proyectada de crecimiento del 2 por ciento.

Y citó a Tabasco:

“Por ejemplo…los tabasqueños ya tienen la percepción de que está mejorando la economía en Tabasco”.

Es cierto que en comunidades pequeñas se siente de manera positiva el flujo de efectivo y una pequeña derrama, derivado de los programas sociales, pero también es una realidad que las variables fundamentales de la economía, como el empleo, el consumo, la inversión y la recaudación no mejoran.

El desempleo afecta al consumo y si no hay inversión no se generan ofertas laborales y todo se convierte en un círculo vicioso.

Por cada peso que el gobierno federal invierte, la iniciativa privada invierte siete, de manera que si no se generan las condiciones que propicien certidumbre para la inversión, no habrá forma de recuperación y tampoco de alcanzar la meta oficial.

Por esa razón el secretario de Hacienda, Arturo Herrera aceptó a mediados de esta semana que el gobierno no tiene manera de compensar una baja del sector privado, por dudas o por falta de certidumbre.

No hay que confundirse: la economía enfrenta un momento pleno de incertidumbre local, nacional e internacional y contra eso se requieren más que buenos deseos, no minimizando los números, estadísticas y sobre todo la realidad.

CONTORNO

“Cuando no se reparte bien el botín, hay motín”: AMLO

En 2011 el entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador para referirse al enfrentamiento que mantenían, Elba Esther Gordillo Morales y Miguel Ángel Yunes Linares –antiguos aliados políticos- aclaró que esa disputa quedaría en un escándalo más y la remató con una frase lapidaria:

“Cuando no se reparte bien el motín, hay motín”.

Esa misma expresión la repitió en 2018 para retratar la ruptura entre el PRI y el PAN durante la campaña presidencial.

En la actualidad, toca ahora a ellos –por abrumadora mayoría electoral- ser gobierno y además mantener una mayoría parlamentaria absoluta en el Congreso de la Unión.

Y rememorando el enunciado formulado por el Presidente ¿aplicaría para los siguientes casos?

1.- La disputa por la presidencia de la Mesa Directiva del Senado que reclama Martí Batres Guadarrama como suya, para una reelección por un año más con la que desconoce el nombramiento que ahora ostenta la tabasqueña Mónica Fernández Balboa.

2.- El intento de reelección de Yeidckol Polevnsky al frente de la dirigencia nacional de MORENA y quien recomendó al coordinador de los diputados federales de ese partido Mario Delgado -otro de los aspirantes- “que siga como diputado, se dedique a eso, que haga sus tareas y les haga quedar bien”.

3.- La acusación directa de la diputada de MORENA Inés Parra en contra de su homólogo y compañero de partido Sergio Mayer de pedir moches del 30 por ciento por cada proyecto aprobado en el seno de la Comisión de Cultura que preside el ex stripper y actor.

4.- El proceso legal por la Estafa Maestra emprendido contra la ex fundadora de la izquierda Rosario Robles Berlanga y todas las reminiscencias del pasado que pasan por Bejarano, Imaz, Ahumada y hasta por un tabasqueño al que el argentino-mexicano Carlos Ahumada “cariñosamente llamaba mi pelón consentido”.

5.- Entre otras…

El “deslinde” a Arturo Núñez

“si existen denuncias en curso se tienen que desahogar, pero nosotros no lo vamos a promover” la respuesta del Presidente Andrés Manuel López Obrador al “reclamo colectivo y ciudadano” de cárcel para el ex gobernador Arturo Núñez Jiménez sin demandas de parte de los propios ciudadanos y la confirmación hace siete días del gobernador Adán Augusto López Hernández de que sí existen tales denuncias abren la posibilidad de que ese clamor cívico pudiera prosperar.

Hace exactamente una semana, el mandatario estatal precisó:
“No puedo yo, hablar de ello, porque violentaría el debido proceso, pero sí puedo decirles que hay denuncias en el ámbito federal y el estatal”.

¿Y entonces?