“Miren 443 mil millones de pesos, nunca en la historia se había dedicado tanto a la gente para que tengan una idea; hay 35 millones de viviendas en el país de acuerdo al CENSO y se está llegando ya casi al 80% de las viviendas” Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, conferencia mañanera 6 de junio 2022, Palacio Nacional.
Promesa, confusión y engaño:
Al inicio de la administración del presidente López Obrador un ejército de “servidores de la nación” dependiente de la Secretaría de Bienestar recorrió hasta el último rincón del país para llevar –la buena nueva- del gobierno que prometía entregar apoyos sociales diversos prácticamente a la totalidad de los hogares de México.
En los hechos, solo con el programa de adultos mayores alcanzó todos los estratos socioeconómicos del país, porque la pensión la cobra alguien que nunca cotizó en algún sistema de seguridad social, pero también quien tiene una pensión formal, es decir, cobra doble, lo mismo para la población que vive en zonas de alta marginación que aquellos de sitios con alto poder adquisitivo y que solo por cumplir con el único requisito –tener 65 años- cobra la pensión que tiene carácter de universal.
Los programas Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro, Becas Benito Juárez son las que concentran la totalidad de los recursos ministrados para los programas federales.
Sin embargo, cuando se puso en marcha el programa federal para identificar a la población elegible para estos apoyos, se habló de la posibilidad de un gran proyecto nacional para mujeres, fundamentalmente.
En algunas colonias, villas y rancherías se formaron incluso comités para acceder a microcréditos para mujeres emprendedoras, muchas tenían un folio e incluso se supervisaron pequeños negocios familiares que eran presuntamente susceptibles a obtener alguno de esos apoyos.
No obstante, llegó la pandemia y a la par esos proyectos quedaron cancelados casi de manera inmediata, pero poco se supo de manera oficial, sobre todo porque estaban en vísperas del Proceso Electoral de 2021.
El engaño y el fraude:
Tras la “normalización” del gobierno después de la pandemia, en 2021 volvieron a surgir presuntos promotores de esos programas, ofreciendo créditos desde 25 y 50 mil pesos, para aumentar el monto hasta un millón de pesos, en caso de que el beneficiario cumpliera con retornar el capital –supuestamente otorgado- por el gobierno federal en una primera operación.
El modus operandi es expuesto con claridad, para acceder al beneficio es necesario hacer un primer pago único por 3 mil pesos para obtener 25 mil pesos y de 5 mil para el de 50 mil pesos, mismos que tras el depósito por parte del “beneficiario” en un plazo no mayor a 30 minutos tendría su número de ficha para cobro en cualquier institución bancaria privada, pero la recomendación era hacerlo prioritariamente en el Banco del Bienestar.
En todo momento, el aspirante al beneficio tiene comunicación vía telefónica con él o la funcionaria de la “Secretaría de Bienestar”, mismo que tras acceder al trámite, con solo proporcionar su nombre, aparece desplegado nombre completo, CURP e incluso número de beneficiario de otros programas del gobierno federal, es decir, como si tuvieran acceso al Padrón de todos los beneficiarios de los programas del gobierno federal.
Desde inicios de este año, un par de afectados me hicieron llegar documentos sobre esta modalidad de fraude, tras haber sido estafados.
Y call center:
Esta semana recibí una llamada desconocida, al acceder a la misma de inmediato entró un mensaje de voz en el que se ofrece la posibilidad de obtener un crédito por parte de la Secretaría del Bienestar, proporcionan un número y se termina la grabación. El mismo patrón.
La versión extraoficial del gobierno:
Tras una consulta formal a una dependencia de gobierno sobre estos fraudes, resulta que no es un tema desconocido, aunque se aclara que “es un fraude” porque de entrada se está en tiempos electorales y en segundo lugar no existen programas de ese tipo y menos con un cobro por anticipado.
Se asegura que es difícil comprobar el delito, porque no dejan huella y seguramente muchos de los chips usados, al momento de consumar el fraude son destruidos de inmediato para reemplazarlos por otro.
¿Y la policía cibernética?
¿Y quién regula a las compañías telefónicas?
Como conclusión es alarmante el número de cientos de personas, quizá miles que fueron defraudadas con esta modalidad y muchos no denuncian por vergüenza o porque es un “monto menor”.
La insistencia gubernamental de que habría programas para todos, pudiera haber abonado para esta práctica.
CONTORNO
Decomiso…histórico de drogas y armas
Un gran operativo ¿sin detenidos importantes?
Una balacera en la colonia las Mercedes llevó al decomiso histórico de mil kilogramos de marihuana y otras drogas, además de la confiscación de armas de alto calibre, típicas de las que usa la delincuencia organizada o los cárteles de las drogas.
Todo inició con la presencia de dos unidades privadas que llegaron hasta dos domicilios donde efectuaron disparos y asesinaron a un par de personas, las autoridades tras el reporte llegaron casi de inmediato logrando el aseguramiento de lo descrito y procedieron a aprehender a un sujeto hasta el momento sin que se sepa mayores elementos de él.
Sin embargo, los responsables de los crímenes y de sembrar el pánico lograron darse a la fuga.
¿Para qué sirven los retenes?
Aunque falta conocer el resultado de las “arduas investigaciones” la reflexión es sencilla, para que han servido tantos retenes policiacos instalados en las entradas y salidas de Villahermosa o de los municipios si se mueven cantidades importantes de drogas y cientos de armas sin que sean detectadas.
Lo de las Mercedes es pecata minuta, el problema es mayúsculo en otros puntos, incluso en municipios fuera de Centro.
¿Y?
javiermarinhdez@hotmail.com
