La noticia del repentino fallecimiento del controvertido ex Secretario de Finanzas de la pasada administración estatal, Amet Ramos Troconis, corrió como reguero de pólvora y además de acaparar todos los corillos mediáticos y políticos, despertó el Tabasco Bronco; que azuzado por el desprecio, la venganza y el coraje; llenó con improperios, maldiciones y adversos adjetivos, los escaparates de las Redes Sociales.
Ramos Troconis nació el 22 de marzo de 1957, en la Calle de Querétaro en el entonces D.F., aunque sus raíces son netamente chiapanecas.
Hijo de Oliverio Ramos Cristiani, y de Irma Troconis Domínguez. Primo en tercer grado, de la ex Primera Dama, Martha Lilia López Aguilera.
Estuvo casado con Selena Carpio Macías. Hace 6 años contrajo nupcias, con la experta en Historia del Arte, Cecilia Güemez Cristiani.
Engendró 5 hijos, 4 mujeres y un varón: Paulina, Alejandra, Amet, Ana Cristina, y, Andrea.
Todos sus estudios los realizó en el DF, incluyendo la Licenciatura en Administración Pública y Ciencias Políticas, obtenida por la Universidad Autónoma Metropolitano, Xochimilco 1975-1979, presentando la Tesis “El sindicalismo mexicano”.
Al mismo tiempo, en dicha Universidad, hizo estudios de la Licenciatura en Administración.
Sin filiación partidista declarada, ingresó al PRI desde 1975, donde desempeñó, entre otros, los cargos de: Auxiliar político de la Secretaría General, 1975-1976; Coordinador de Administración y Finanzas, 1982-1984, Coordinador General del Voluntariado, 1984-1985, y Subsecretario de Capacitación Política, 1985-1987, CEN.
Entre los cargos administrativos ocupados en los gobiernos federal o estatal, destacan: Jefe del Departamento de Coordinación Intergubernamental, Presidencia de la República, 1979-1982; Director General del DIF-Hidalgo, 1987-1989; subdirector, SG, 1989; secretario técnico del gobernador constitucional del estado del Hidalgo, de 1987. Los grupos predominantes de Hidalgo recuerdan perfectamente su paso por aquellos lares.
Fue Coordinador de Asesores del Subsecretario de Gobierno y Desarrollo Político de la Secretaría de Gobernación. De 1990 a 1993. Secretario Técnico del Consejo General del Instituto Federal Electoral. De 1993 a 1994. Coordinador General de Administración en el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores. De 1994 a 1995.
De 1997 a 1999. Asesor en la Cámara de Diputados. De 1999 a 2000. Director Administrativo de la Consultoría en Gestión Pública y Empresarial. De 2000 a 2005. Asesor del Senado de la República. De 2006 a 2010. Asesor de Mando Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. De 2010 a 2011.
En la campaña de Núñez para Gobernador, el manejo administrativo y financiero fue celosamente resguardado y operado por Ramos.
Ya en el ejercicio del poder, la recomendación a la mayoría de los nombrados fue: “cualquier duda, pregunta o problema financiero-administrativo que tengan, véanlo con Amet”.
Nombrado Secretario Técnico, en el primer año de gobierno; en el segundo, ocupó, la Secretaría de Administración; y finalmente, fue nombrado titular de la Secretaria de Planeación y Finanzas.
Es señalado como el autor operativo del conocido desorden financiero de final de sexenio. Incluso, hay la idea que Ramos, abusó de la confianza de Núñez, ocultándole información y la realidad de las finanzas del Estado.
Varios funcionarios intentaron advertirle al titular del Ejecutivo, entre ellos, el entonces titular de la Secretaria de Gobierno, Gustavo Rosario Torres, pero Ramos era su hombre de confianza y su familia, no había razón para no creerle.
Igualmente, algunos colaboradores de Finanzas, recomendaron medidas drásticas de austeridad, mismas que fueron de inmediato desechadas.
Para muchos, fue el principal culpable del manejo irresponsable y negligente del erario estatal. Ahora ese y otros secretos, se los llevó a la tumba.
