/ sábado 4 de abril de 2020

Punto y Aparte | Ruiz Esparza, ejemplar para unos y perseguido por otros

Quien fuera Secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT) durante la administración federal pasada, Gerardo Ruiz Esparza; falleció, a los setenta años, en un hospital de Ciudad de México el pasado 1º de abril, a causa de las secuelas que tuvo después de un infarto cerebral que sufrió el pasado 30 de marzo.

Nació en la ahora CDMX, el 22 de abril de 1949. Contrajo matrimonio con la Maestra María Rocío Dosal Noriega, con quien engendró dos hijos: Karla y Gerardo.

Licenciado en derecho por la Universidad La Salle y titulado por la Universidad Nacional Autónoma de México; con Maestría en Derecho y especialidad en Derecho Comparativo y Administración Pública por la Universidad de Ann Arbor Michigan, E.U.A.

Cuando cursaba el sexto semestre de la carrera, con solo 20 años de edad, recibió una invitación de Ernesto Fernández Hurtado, subdirector general del Banco de México, para incorporarse en el área legal

Tras recibir su título universitario fue el propio Banco de México el que lo mandó a la Universidad de Michigan, Estados Unidos, para estudiar una maestría.

De 1977 a 1981, Ruiz Esparza inició su experiencia en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) durante el gobierno de José López Portillo, institución donde desempeñó diversos cargos.

Posteriormente, Alfredo del Mazo lo invita como su secretario particular, así como para coordinar eventos de su campaña por la gubernatura del Estado de México.

Después de ello, fue designado subsecretario general de Gobierno y posteriormente secretario general de gobierno; después, Miguel de la Madrid lo invitó a acompañarle como coordinador de giras durante su último año de mandato.

A partir de 1989 y hasta 1991 durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, Ruiz Esparza ocupó diferentes cargos a nivel federal en el Infonavit y en el IMSS.

En el gobierno de Ernesto Zedillo, el fallecido exfuncionario continuó como servidor público federal también en el IMSS y en la división de Aeropuertos y Servicios de la SCT.

Con Vicente Fox, Ruiz fungió como director de Administración de la Comisión Federal de Electricidad, de 1999 al 2005. Después fue designado como secretario de Comunicaciones del Estado de México, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.

En el gobierno peñista, Gerardo Ruiz Esparza fue nombrado Coordinador de Infraestructura, pero a partir de 2012, fue el titular de la SCT, función que desempeñó hasta el 2018.

En sus labores era muy meticuloso y puntilloso. Buen comunicador. Obsesivo del trabajo. Siempre muy presentable y ad hoc. Enemigo del escándalo. Empero cuando las cosas se ponían difíciles, solía ser excesivamente energético con sus subordinados.

Excelente jugador de bádminton. Tenía debilidad por Frank Sinatra y la música de ese estilo. Cantaba en veladas cuyos anfitriones preparaban "casualmente" una banda u orquesta con esa música. No sé podía resistir a cantar. Nunca se negó. Su oficial mayor, Rodrigo Ramírez Reyes, un artista nato, compañero del paisano Manuel Santandreu junior, solía acompañarlo al piano.

Tenista de corazón, no faltaba a los torneos de Acapulco y donde podía. Pescador de altura. Con lancha o yate permanente en Acapulco, a donde se escapaba al menor descuido.

Su nombre fue involucrado en escándalos de supuesta corrupción. Su gestión frente a la SCT durante todo el sexenio peñista quedó marcada por el trágico accidente en 2017 del socavón en el Paso Exprés de Cuernavaca a 5 meses de inaugurada la obra, con saldo de dos muertos.

Ruiz Esparza era investigado por actos de corrupción ligados a la empresa constructora OHL, según el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, quien reveló en 2019 que la unidad a su cargo había interpuesto dos denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR) por contratos asignados a OHL.

La titular de la SFP, Irma Eréndira Sandoval, declaró en febrero que las irregularidades en la construcción de la carretera Amozoc-Perote superaban los mil millones de pesos y que la presunta corrupción solo habría sido posible por contubernios entre OHL y la SCT.

Su inesperado deceso, deja sin respuestas, demasiadas preguntas.

Quien fuera Secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT) durante la administración federal pasada, Gerardo Ruiz Esparza; falleció, a los setenta años, en un hospital de Ciudad de México el pasado 1º de abril, a causa de las secuelas que tuvo después de un infarto cerebral que sufrió el pasado 30 de marzo.

Nació en la ahora CDMX, el 22 de abril de 1949. Contrajo matrimonio con la Maestra María Rocío Dosal Noriega, con quien engendró dos hijos: Karla y Gerardo.

Licenciado en derecho por la Universidad La Salle y titulado por la Universidad Nacional Autónoma de México; con Maestría en Derecho y especialidad en Derecho Comparativo y Administración Pública por la Universidad de Ann Arbor Michigan, E.U.A.

Cuando cursaba el sexto semestre de la carrera, con solo 20 años de edad, recibió una invitación de Ernesto Fernández Hurtado, subdirector general del Banco de México, para incorporarse en el área legal

Tras recibir su título universitario fue el propio Banco de México el que lo mandó a la Universidad de Michigan, Estados Unidos, para estudiar una maestría.

De 1977 a 1981, Ruiz Esparza inició su experiencia en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) durante el gobierno de José López Portillo, institución donde desempeñó diversos cargos.

Posteriormente, Alfredo del Mazo lo invita como su secretario particular, así como para coordinar eventos de su campaña por la gubernatura del Estado de México.

Después de ello, fue designado subsecretario general de Gobierno y posteriormente secretario general de gobierno; después, Miguel de la Madrid lo invitó a acompañarle como coordinador de giras durante su último año de mandato.

A partir de 1989 y hasta 1991 durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, Ruiz Esparza ocupó diferentes cargos a nivel federal en el Infonavit y en el IMSS.

En el gobierno de Ernesto Zedillo, el fallecido exfuncionario continuó como servidor público federal también en el IMSS y en la división de Aeropuertos y Servicios de la SCT.

Con Vicente Fox, Ruiz fungió como director de Administración de la Comisión Federal de Electricidad, de 1999 al 2005. Después fue designado como secretario de Comunicaciones del Estado de México, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.

En el gobierno peñista, Gerardo Ruiz Esparza fue nombrado Coordinador de Infraestructura, pero a partir de 2012, fue el titular de la SCT, función que desempeñó hasta el 2018.

En sus labores era muy meticuloso y puntilloso. Buen comunicador. Obsesivo del trabajo. Siempre muy presentable y ad hoc. Enemigo del escándalo. Empero cuando las cosas se ponían difíciles, solía ser excesivamente energético con sus subordinados.

Excelente jugador de bádminton. Tenía debilidad por Frank Sinatra y la música de ese estilo. Cantaba en veladas cuyos anfitriones preparaban "casualmente" una banda u orquesta con esa música. No sé podía resistir a cantar. Nunca se negó. Su oficial mayor, Rodrigo Ramírez Reyes, un artista nato, compañero del paisano Manuel Santandreu junior, solía acompañarlo al piano.

Tenista de corazón, no faltaba a los torneos de Acapulco y donde podía. Pescador de altura. Con lancha o yate permanente en Acapulco, a donde se escapaba al menor descuido.

Su nombre fue involucrado en escándalos de supuesta corrupción. Su gestión frente a la SCT durante todo el sexenio peñista quedó marcada por el trágico accidente en 2017 del socavón en el Paso Exprés de Cuernavaca a 5 meses de inaugurada la obra, con saldo de dos muertos.

Ruiz Esparza era investigado por actos de corrupción ligados a la empresa constructora OHL, según el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, quien reveló en 2019 que la unidad a su cargo había interpuesto dos denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR) por contratos asignados a OHL.

La titular de la SFP, Irma Eréndira Sandoval, declaró en febrero que las irregularidades en la construcción de la carretera Amozoc-Perote superaban los mil millones de pesos y que la presunta corrupción solo habría sido posible por contubernios entre OHL y la SCT.

Su inesperado deceso, deja sin respuestas, demasiadas preguntas.