/ sábado 22 de abril de 2023

Punto y Aparte | ¡Elenísima, nuestra Princesa de las Letras!

El Senado de la República otorgó la prestigiosa medalla “Belisario Domínguez”, 2022; a la gran Elena Poniatowska, una de las intelectuales contemporáneas, más reconocidas y queridas de México.

Escogida, entre 298 postulaciones, inscritas ante la Comisión Belisario Domínguez; de las cuales, quedaron firmes 151 candidaturas, entre ellas, la de Elena, quien fue la seleccionada, “como un merecido reconocimiento, a su destacada trayectoria como escritora, periodista y activista”.

La medalla le fue entregada en una sesión solemne, de dicha Cámara Alta, el pasado 19 de abril; sin la presencia, del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador; amigo de la galardonada.

Incluso, ésta, al tomar la palabra, lamentó la ausencia del Presidente: “porque, tanto mi familia, mis amigos y muchos de los que estamos aquí, lo queremos y no sólo lo queremos, lo admiramos”.

No faltó el momento incómodo, cuando la legisladora Sasil de León Villard, presidenta de la Comisión de la Medalla Belisario Domínguez, antes de cerrar su discurso, donde tocó las razones por las que le fue otorgada la Medalla; lo terminó con un innecesario reclamo: “aprovecho esta tribuna histórica para condenar enérgicamente que la decisión de la Suprema Corte de Justicia sobre la Guardia Nacional es inverosímil, porque quedaron a la deriva y sin definición 130 mil elementos”. ¡Ardió Troya!

Hélène Elizabeth Louise Amélie Paula Dolores Poniatowska Amor, nació el 19 de mayo de 1932, en París, Francia. Nacionalizada mexicana, en 1969. Ahora, ella se autodefine: “Más mexicana que el mole”.

Hija del francés Jean Joseph Evremond Sperry Poniatowski, descendiente de la familia del rey Estanislao II Poniatowski de Polonia y de María Dolores Paulette Amor Yturbe, hija de una familia porfiriana exiliada tras la revolución, hermana de la poetisa Pita Amor.

Hermana de: Marie Paule Sophie y de Jan Stanislaus. Viuda del científico Guillermo Haro Barraza. Madre de: Emmanuel, Felipe y Paula.

Llegó a México a los 10 años, a bordo del barco El Marqués de Comillas, en el que viajó en compañía de su madre y su hermana, junto con republicanos españoles que huían de Franco y otros que escapaban de la Segunda Guerra Mundial.

Su abuelo le dio sus primeras clases de francés y matemáticas. Su nana Magdalena Castillo, fue su maestra de español.

Ya en México, hizo sus estudios primarios, en el Windsor School y en el Liceo Franco-mexicano. Concluyó su educación formal en los EU, en el Convento del Sagrado Corazón de Eden Hall en Torresdale, cerca de Filadelfia.

Posteriormente, cursó estudios en el colegio de Manhattanville. A su regreso a México, estudió taquimecanografía y trabajó como secretaria Bilingüe.

Inició su carrera periodística en el año de 1953, en el periódico Excélsior en donde firmaba como Hélène. Después escribió en el suplemento del periódico Novedades, México en la Cultura, donde trabajó con Fernando Benítez.

De ahí, para el real: colaboró en un sin número de periódicos y revistas, y una considerable cantidad de ensayos y libros.

Fue profesora de literatura y periodismo en los Institutos Kairós y Nacional de la Juventud (INJ) y del taller literario El Grupo. Fue socia fundadora de la Cineteca Nacional y de la editorial Siglo XXI.

En 1979, fue la primera mujer en ganar, en México, el Premio Nacional de Periodismo. También, la primera mexicana en obtener el Premio Cervantes en 2013, considerado el Nobel de las letras españolas. Apenas, son algunos de los muchos reconocimientos, premios y distinciones, que le han otorgado.

Practicó natación, caminata, pero su longevidad se debe más a la genética, que a los cuidados con su alimentación. Pensó en estudiar Medicina. Le encantan las perlas y madrugar. Tocó el piano y escucha música clásica. Estuvo en los Scouts.

Denunció que el escritor Juan José Arreola la violó y la embarazó en 1954. Goza de la compañía, de Shadow, un perro labrador y dos gatos de nombre Monsi y Vais, en homenaje a su amigo Carlos Monsiváis.

Como dato curioso, en 2018, la entonces candidata, Claudia Sheinbaum votó por Poniatowska, para la jefatura de Gobierno capitalino.

Más que merecida la famosa Medalla.

El Senado de la República otorgó la prestigiosa medalla “Belisario Domínguez”, 2022; a la gran Elena Poniatowska, una de las intelectuales contemporáneas, más reconocidas y queridas de México.

Escogida, entre 298 postulaciones, inscritas ante la Comisión Belisario Domínguez; de las cuales, quedaron firmes 151 candidaturas, entre ellas, la de Elena, quien fue la seleccionada, “como un merecido reconocimiento, a su destacada trayectoria como escritora, periodista y activista”.

La medalla le fue entregada en una sesión solemne, de dicha Cámara Alta, el pasado 19 de abril; sin la presencia, del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador; amigo de la galardonada.

Incluso, ésta, al tomar la palabra, lamentó la ausencia del Presidente: “porque, tanto mi familia, mis amigos y muchos de los que estamos aquí, lo queremos y no sólo lo queremos, lo admiramos”.

No faltó el momento incómodo, cuando la legisladora Sasil de León Villard, presidenta de la Comisión de la Medalla Belisario Domínguez, antes de cerrar su discurso, donde tocó las razones por las que le fue otorgada la Medalla; lo terminó con un innecesario reclamo: “aprovecho esta tribuna histórica para condenar enérgicamente que la decisión de la Suprema Corte de Justicia sobre la Guardia Nacional es inverosímil, porque quedaron a la deriva y sin definición 130 mil elementos”. ¡Ardió Troya!

Hélène Elizabeth Louise Amélie Paula Dolores Poniatowska Amor, nació el 19 de mayo de 1932, en París, Francia. Nacionalizada mexicana, en 1969. Ahora, ella se autodefine: “Más mexicana que el mole”.

Hija del francés Jean Joseph Evremond Sperry Poniatowski, descendiente de la familia del rey Estanislao II Poniatowski de Polonia y de María Dolores Paulette Amor Yturbe, hija de una familia porfiriana exiliada tras la revolución, hermana de la poetisa Pita Amor.

Hermana de: Marie Paule Sophie y de Jan Stanislaus. Viuda del científico Guillermo Haro Barraza. Madre de: Emmanuel, Felipe y Paula.

Llegó a México a los 10 años, a bordo del barco El Marqués de Comillas, en el que viajó en compañía de su madre y su hermana, junto con republicanos españoles que huían de Franco y otros que escapaban de la Segunda Guerra Mundial.

Su abuelo le dio sus primeras clases de francés y matemáticas. Su nana Magdalena Castillo, fue su maestra de español.

Ya en México, hizo sus estudios primarios, en el Windsor School y en el Liceo Franco-mexicano. Concluyó su educación formal en los EU, en el Convento del Sagrado Corazón de Eden Hall en Torresdale, cerca de Filadelfia.

Posteriormente, cursó estudios en el colegio de Manhattanville. A su regreso a México, estudió taquimecanografía y trabajó como secretaria Bilingüe.

Inició su carrera periodística en el año de 1953, en el periódico Excélsior en donde firmaba como Hélène. Después escribió en el suplemento del periódico Novedades, México en la Cultura, donde trabajó con Fernando Benítez.

De ahí, para el real: colaboró en un sin número de periódicos y revistas, y una considerable cantidad de ensayos y libros.

Fue profesora de literatura y periodismo en los Institutos Kairós y Nacional de la Juventud (INJ) y del taller literario El Grupo. Fue socia fundadora de la Cineteca Nacional y de la editorial Siglo XXI.

En 1979, fue la primera mujer en ganar, en México, el Premio Nacional de Periodismo. También, la primera mexicana en obtener el Premio Cervantes en 2013, considerado el Nobel de las letras españolas. Apenas, son algunos de los muchos reconocimientos, premios y distinciones, que le han otorgado.

Practicó natación, caminata, pero su longevidad se debe más a la genética, que a los cuidados con su alimentación. Pensó en estudiar Medicina. Le encantan las perlas y madrugar. Tocó el piano y escucha música clásica. Estuvo en los Scouts.

Denunció que el escritor Juan José Arreola la violó y la embarazó en 1954. Goza de la compañía, de Shadow, un perro labrador y dos gatos de nombre Monsi y Vais, en homenaje a su amigo Carlos Monsiváis.

Como dato curioso, en 2018, la entonces candidata, Claudia Sheinbaum votó por Poniatowska, para la jefatura de Gobierno capitalino.

Más que merecida la famosa Medalla.