/ martes 24 de marzo de 2020

Punto y Aparte | COVID-19, viene lo difícil, quedémonos en casa

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha alertado, a todos los que quieran escucharlo y no simplemente oírlo, que el coronavirus está en proceso de aceleración.

Señala unos números: La epidemia tardó 67 días en llegar a los 100 mil contagios; 11 más, para alcanzar los 200 mil; y, sólo cuatro días después se llegaba a los 300 mil casos.

Empero, ello, sólo refleja, una parte del número real de contagios, pues muchos países entre ellos, México, sólo hacen la prueba de diagnóstico a quienes necesitan una hospitalización.

Asimismo, reprobó la administración de medicamentos a los pacientes infectados antes de que la comunidad científica se ponga de acuerdo sobre su eficacia.

“Usar medicinas que no han sido probadas y cuya eficacia se desconoce puede generar falsas esperanzas y hacer más daño que bien, y causar además escasez de medicamentos esenciales para tratar otras enfermedades", recordó.

Lo anterior, ante la insistencia mediática del presidente estadunidense Donald Trump, quien, una y otra vez, ve en la hidroxicloroquina, una opción en contra del COVID-19.

El mandatario de Estados Unidos considera este fármaco como uno de los medicamentos que pueden "cambiar el juego" en la lucha contra el avance del nuevo coronavirus en el cuerpo de sus víctimas.

"Se ve como algo muy alentador, con resultados iniciales muy, muy alentadores. Y podremos hacer que ese medicamento esté disponible casi de inmediato", dijo en una rueda de prensa la semana pasada.

El viernes volvió a insistir en su potencial y dijo que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) estaba haciendo pruebas. Y el sábado insistió a través de Twitter:

"La hidroxicloroquina y la azitromicina juntas pueden ser uno de los mayores cambios de juego en la historia de la medicina. La FDA ha movido montañas ¡gracias! Esperemos que ambos se pongan en uso inmediatamente. ¡Las personas están muriendo, muévanse rápidamente, y que dios bendiga a todos!", escribió.

Sin embargo, la propia FDA, emitió un comunicado en el que señala que solo está siendo probada en exámenes de laboratorio, por lo que aún no se autoriza ni recomienda su uso activo en pacientes de COVID-19.

Por lo que hace a nuestro país, los responsables de la OMS-Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el país norteamericano, Jean Marc Gabastou y Cristian Morales Fuhrimann aseguraron que en México se están tomando las medidas adecuadas y que este tiempo ganado está sirviendo para ir tomando lecciones de otros países.

Morales Fuhrimann dijo: “México está tomando varias de las lecciones aprendidas por otros países, como China, y está aplicando medidas coherentes con las recomendaciones de la OMS…”.

Respecto a cuáles son las fortalezas de México para enfrentar esta crisis, Gabastou apuntó:

“Tiene establecimientos, tecnología de muy alta calidad y personal muy preparado. La capacidad de reacción fue inmediata, tiene uno de los laboratorios de más calidad en la región y en el mundo, y fue el primer país en implementar el algoritmo para el diagnóstico completo.

Capacidad tiene, es cuestión de organización y reorganización en los servicios ante una situación como esta y es ahí donde vamos a ver cómo responde al escenario 3 en las semanas que vienen”.

México le ha apostado a las medidas graduales, como lo hizo Italia; empero, en aquel país, ello provocó que el número de casos desbordara los hospitales.

Desde luego que hay que acotar, que de nada sirven las acciones gubernamentales, si el imaginario colectivo, no obedece, a pie juntillas, a las mismas.

En los próximos días, cualquier persona en las calles, significará una oportunidad para el virus. Es cierto, el país no puede paralizarse al cien por ciento, pues hay servicios públicos y prioritarios que no pueden detenerse, y son necesarios para evitar algún colapso operativo.

Quedémonos (todos los que puedan) en casa, respetando la cuarentena, no acaparando los bienes de primera necesidad y, apoyando a los más débiles, incluyendo a nuestros empleados.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha alertado, a todos los que quieran escucharlo y no simplemente oírlo, que el coronavirus está en proceso de aceleración.

Señala unos números: La epidemia tardó 67 días en llegar a los 100 mil contagios; 11 más, para alcanzar los 200 mil; y, sólo cuatro días después se llegaba a los 300 mil casos.

Empero, ello, sólo refleja, una parte del número real de contagios, pues muchos países entre ellos, México, sólo hacen la prueba de diagnóstico a quienes necesitan una hospitalización.

Asimismo, reprobó la administración de medicamentos a los pacientes infectados antes de que la comunidad científica se ponga de acuerdo sobre su eficacia.

“Usar medicinas que no han sido probadas y cuya eficacia se desconoce puede generar falsas esperanzas y hacer más daño que bien, y causar además escasez de medicamentos esenciales para tratar otras enfermedades", recordó.

Lo anterior, ante la insistencia mediática del presidente estadunidense Donald Trump, quien, una y otra vez, ve en la hidroxicloroquina, una opción en contra del COVID-19.

El mandatario de Estados Unidos considera este fármaco como uno de los medicamentos que pueden "cambiar el juego" en la lucha contra el avance del nuevo coronavirus en el cuerpo de sus víctimas.

"Se ve como algo muy alentador, con resultados iniciales muy, muy alentadores. Y podremos hacer que ese medicamento esté disponible casi de inmediato", dijo en una rueda de prensa la semana pasada.

El viernes volvió a insistir en su potencial y dijo que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) estaba haciendo pruebas. Y el sábado insistió a través de Twitter:

"La hidroxicloroquina y la azitromicina juntas pueden ser uno de los mayores cambios de juego en la historia de la medicina. La FDA ha movido montañas ¡gracias! Esperemos que ambos se pongan en uso inmediatamente. ¡Las personas están muriendo, muévanse rápidamente, y que dios bendiga a todos!", escribió.

Sin embargo, la propia FDA, emitió un comunicado en el que señala que solo está siendo probada en exámenes de laboratorio, por lo que aún no se autoriza ni recomienda su uso activo en pacientes de COVID-19.

Por lo que hace a nuestro país, los responsables de la OMS-Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el país norteamericano, Jean Marc Gabastou y Cristian Morales Fuhrimann aseguraron que en México se están tomando las medidas adecuadas y que este tiempo ganado está sirviendo para ir tomando lecciones de otros países.

Morales Fuhrimann dijo: “México está tomando varias de las lecciones aprendidas por otros países, como China, y está aplicando medidas coherentes con las recomendaciones de la OMS…”.

Respecto a cuáles son las fortalezas de México para enfrentar esta crisis, Gabastou apuntó:

“Tiene establecimientos, tecnología de muy alta calidad y personal muy preparado. La capacidad de reacción fue inmediata, tiene uno de los laboratorios de más calidad en la región y en el mundo, y fue el primer país en implementar el algoritmo para el diagnóstico completo.

Capacidad tiene, es cuestión de organización y reorganización en los servicios ante una situación como esta y es ahí donde vamos a ver cómo responde al escenario 3 en las semanas que vienen”.

México le ha apostado a las medidas graduales, como lo hizo Italia; empero, en aquel país, ello provocó que el número de casos desbordara los hospitales.

Desde luego que hay que acotar, que de nada sirven las acciones gubernamentales, si el imaginario colectivo, no obedece, a pie juntillas, a las mismas.

En los próximos días, cualquier persona en las calles, significará una oportunidad para el virus. Es cierto, el país no puede paralizarse al cien por ciento, pues hay servicios públicos y prioritarios que no pueden detenerse, y son necesarios para evitar algún colapso operativo.

Quedémonos (todos los que puedan) en casa, respetando la cuarentena, no acaparando los bienes de primera necesidad y, apoyando a los más débiles, incluyendo a nuestros empleados.