En un operativo encabezado por la Secretaría de Marina, en coordinación con la Fiscalía General de la República (FGR), fue detenido en la comunidad de San Simón del Municipio de Choix, Sinaloa; Rafael Caro, uno de los narcotraficantes más famosos en nuestro país.
Posterior a dicho operativo, murieron varios integrantes de la Secretaría de Marina. Ello, al desplomarse un helicóptero Black Hawk, entre la comunidad de El Fuerte y Los Mochis, Sinaloa.
Caro fundó el Cártel de Guadalajara, junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca. Estuvo 28 años en prisión por los asesinatos del agente Enrique Camarena y del piloto aviador Alfredo Zavala de la Drug Enforcement Administration (DEA).
En 2013, fue liberado por orden de un juez y luego requerido nuevamente, sin embargo, para ese entonces el capo ya había huido.
Desde entonces fue uno de los narcotraficantes más buscados por los gobiernos de México y Estados Unidos. Ahora seguramente las autoridades estadunidenses, buscaran extraditarlo. Acción que en el pasado, no han podido llevar a cabo.
Recientemente, las autoridades gringas, fijaron una recompensa de 20 millones de dólares a cambio de información que llevara a la captura del narcotraficante. El Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos, lo tenía en la lista de los 10 fugitivos más buscados.
Desde su escondite, había declarado: “Yo ya no soy un peligro para la sociedad. No quiero saber nada de narcotráfico. Si algo hice mal, ya lo pagué”, señaló.
Sin embargo, las autoridades sostienen lo contrario y dicen que se hizo cargo del llamado Cartel de Caborca. Incluso, alguien filtró, sin comprobarse, que Caro Quintero trabajaba en coordinación con el cartel de Juárez y su brazo armado, La Línea.
Rafael Caro Quintero, nació el 24 de octubre de 1952, en la comunidad de La Noria, en el municipio de Badiraguato, Sinaloa. Hijo del señor Emilio Caro Payán, y, de la señora Hermelinda Quintero.
Su última pareja conocida es Diana Espinoza Aguilar. Su primera esposa fue María Elizabeth Elenes Lerma, quien es la madre de sus cuatro hijos mayores: Héctor Rafael, Roxana Elizabeth, Henoch Emilio y Mario Yibran. Empero, es mejor recordada Sara Cristina Cosío Vidaurri Martínez, con quien lo detuvieron en Costa Rica.
Únicamente estudió hasta el sexto año de primaria, (los cinco últimos durante su estancia en la cárcel); dedicándose posteriormente al cultivo de maíz, frijol y trigo. A los 13 años su padre falleció y él se hizo cargo de su familia. Trabajó en lo que pudo para mantenerla, hasta que en 1970 conoció a Pedro Avilés Pérez, un narcotraficante que lo introdujo en el cultivo de marihuana.
En los años 80’s, Caro Quintero fue conocido como el mayor productor en México. Se había apropiado, en Chihuahua, de los ranchos El Búfalo, El Vaquero y Pocitos donde miles de hombres levantaron mariguana durante años.
En una de esas propiedades, ocurrió la mayor operación contra las drogas en la historia del país: más de 10.000 toneladas cultivadas en el rancho El Búfalo fueron destruidas.
Supuestamente, por tal razón, Caro ordenó secuestrar a quien descubrió el cargamento, el agente de la Administración de Control de Drogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) Enrique Camarena Salazar, así como al piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar.
Ambos fueron asesinados. La muerte del policía estadounidense, ocurrida en 1985, provocó una de las crisis más profundas en la relación entre México y EE.UU.
La importante detención se da, coincidentemente, posterior, al hecho de que el presidente Andrés Manuel López Obrador se reuniera con el presidente Biden. Al final, ambos líderes dijeron que había “reafirmado nuestro compromiso de trabajar juntos para abordar los principales problemas de seguridad que afectan a nuestras naciones, incluidos los desafíos del fentanilo, el tráfico de armas y el contrabando de personas”.
En medio de muchos trascendidos, rumores, y, medias verdades, se da este espectáculo mediático que da medallas a los gobiernos de EU y México. Sin embargo, también queda la especie que el famoso narcotraficante fue entregado por supuestos adversarios o por sus propios aliados. Habrá más datos.
