Más de 4 millones de motocicletas están registradas legalmente en todo el país de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) sin embargo, se cree que ese número podría duplicarse fácilmente por muchas más que circulan de manera ilegal, esto es: sin tener una alta de la Policía Estatal de Caminos.
A mediados de la administración de Andrés Granier Melo (2009) con el aumento en los puntos de venta de motocicletas que se podían adquirir –hasta en el supermercado- y con precios similares a los de un teléfono celular de última generación se produjo una venta masiva de estos vehículos de dos ruedas sin el menor requisito, quien tenía el dinero para adquirirla la obtenía al instante y quien poseía un crédito suyo o el de un familiar, incluso amigo, también.
Otras cifras arrojan que entre 2006-2016 el número de motos se incrementó en un 408 por ciento a nivel nacional.
La principal justificación para el crecimiento en la adquisición de motocicletas estuvo relacionada principalmente –en grandes ciudades- con necesidades de movilidad, desplazamiento rápido a centros laborales o escolares y además ahorros en combustibles que se traduce en menor gasto económico.
El Estado de México es la entidad con mayor número de motocicletas en circulación –alrededor de 600 mil- sin embargo en el caso de Tabasco no existen cifras reales sobre el padrón existente, solo aproximaciones, en marzo del 2018, el entonces director de la Policía Estatal de Caminos, Armando Chávez Rivera reveló que en las mediciones que se habían realizado en el pasado este ascendía a 160 mil, no obstante, el número podría rebasar las 200 mil.
Algunos hablan de 300 mil motocicletas en circulación y ahí es donde radica un problema creciente.
Y la amenaza a la seguridad:
En 2010, en este espacio se hizo referencia al –incremento en los delitos cometidos en la entidad donde era empleada una motocicleta- se expuso la urgente necesidad de regularlos de manera estricta, placas, uso de cascos, licencia vigente para el conductor, entre otras recomendaciones.
En esa colaboración y otras que se sucedieron por la amenaza latente, se comparó el “modelo criminal exitoso” de Colombia de los años ochenta del siglo pasado, donde desde una motocicleta en movimiento lo mismo asesinaron a políticos, policías, empresarios, periodistas y ciudadanos en general y la posibilidad de que eso se repitiera en Tabasco.
Casi una década después de esa advertencia –ahí están los registros- nadie hizo algo para regularlas y su circulación.
Desde motocicletas se han perpetrado atentados relacionados con delincuencia organizada, tráfico de drogas, ajustes de cuentas y demás, también circulan en ellas los colombianos a los que apodan “goteros” y los rateros que arrebatan bolsas y mantienen asoladas tiendas de conveniencia y pequeños comercios.
Por lo anterior, la iniciativa enviada por Adán Augusto López Hernández, titular del Poder Ejecutivo de Tabasco al Congreso de Tabasco para regular el uso de motocicletas, carros-motos, motonetas que fue aprobada en comisiones por unanimidad deberá de agotarse al máximo y contemplar sanciones severas para quien infrinja la ley, solo así podría disminuir la incidencia delictiva que se da desde estas unidades.
