/ sábado 6 de julio de 2019

El retorno de la tenencia y otros impuestos

En su campaña a la Presidencia de la República, el presidente Felipe Calderón Hinojosa prometió eliminar la tenencia vehicular durante su mandato.

El ejecutivo federal firmó en 2010 el decreto mediante el que se abrogó este gravamen para quedar completamente eliminado el 31 de diciembre del año 2011.

Sin embargo, el gobierno federal dejó abierta la posibilidad para que los estados del país comenzaran a cobrarla, en 2012 pasó de ser un impuesto federal a uno estatal y en el caso de Tabasco se creó el Impuesto Estatal Vehicular (IEV) en la última parte de la administración de Andrés Granier Melo y que tras una promesa electoral en la campaña de 2012 finalmente quedó derogada en el segundo año del gobierno de Arturo Núñez Jiménez.

Actualmente 15 estados del país cobran este tributo y la suma total de los ingresos por este concepto alcanza casi los 16 mil 500 millones de pesos al año, no obstante, al federalizarlo –lo que ha desmentido el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, no así los funcionarios de la Secretaría de Hacienda- este podría rebasar los 100 mil millones de pesos al año y existe la posibilidad de que sea incluido en la Ley de Ingresos y en el Presupuesto de Egresos del año 2020.

Y aunque aumentar impuestos o la creación de nuevos a lo largo de la historia ha generado diferencias entre gobernantes y gobernados, revueltas y hasta conflictos bélicos, en el caso específico del impuesto vehicular, la tesis y el argumento principal del gobierno para retomarlo es que dicha medida está dirigida para quienes tienen más altos ingresos y por tanto poseen un vehículo o más.

Por supuesto que nuevos impuestos representarán un aumento en las participaciones a las entidades del país, pero implicarán un costo político para las autoridades que en el sentido más estricto de la izquierda la medida sí contraviene sus postulados ideológicos.

El secretario de finanzas de Tabasco, Said Mena descartó la posibilidad de retomar este impuesto de carácter local, aunque sí anunció que se buscan mecanismos para mejorar la recaudación propia que representa apenas el 5 por ciento del total el 95 por ciento restante es aportación completamente federal.

Dentro de esas medidas, el próximo año habrá nuevo emplacamiento para las unidades que circulan en la entidad mismo que tendrá un costo de mil 100 pesos.

Y también se contempla la posibilidad de incluir en la Ley de Ingresos de Tabasco “impuestos verdes” que estarían relacionados con un gravamen que tiene como finalidad destinar la recaudación a programas relacionados con la conservación del medio ambiente y al mismo tiempo para implementar políticas que buscan reducir los altos niveles de contaminación presentes en la entidad.

En síntesis: más impuestos.

CONTORNO

Taxistas: Identificadores de ilegales

“A ojo de buen cubero” así intentarán identificar los operadores de taxis de Centro a todos aquellos que consideren –a simple vista- inmigrantes indocumentados centroamericanos, si este, al solicitar un servicio, no presenta una credencial de elector, le será negado.

La medida se extendió a los municipios de Balancan y Tenosique que comparten frontera con Guatemala y en general para todos los operadores de transportes de la entidad.

En la realidad “mover ilegales” es un negocio que representa miles de millones de pesos cada año y quienes están inmiscuidos en las bandas criminales difícilmente renunciarán a ese negocio boyante que también involucra a autoridades de todos los niveles.

¿Se terminará el negocio?

En su campaña a la Presidencia de la República, el presidente Felipe Calderón Hinojosa prometió eliminar la tenencia vehicular durante su mandato.

El ejecutivo federal firmó en 2010 el decreto mediante el que se abrogó este gravamen para quedar completamente eliminado el 31 de diciembre del año 2011.

Sin embargo, el gobierno federal dejó abierta la posibilidad para que los estados del país comenzaran a cobrarla, en 2012 pasó de ser un impuesto federal a uno estatal y en el caso de Tabasco se creó el Impuesto Estatal Vehicular (IEV) en la última parte de la administración de Andrés Granier Melo y que tras una promesa electoral en la campaña de 2012 finalmente quedó derogada en el segundo año del gobierno de Arturo Núñez Jiménez.

Actualmente 15 estados del país cobran este tributo y la suma total de los ingresos por este concepto alcanza casi los 16 mil 500 millones de pesos al año, no obstante, al federalizarlo –lo que ha desmentido el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, no así los funcionarios de la Secretaría de Hacienda- este podría rebasar los 100 mil millones de pesos al año y existe la posibilidad de que sea incluido en la Ley de Ingresos y en el Presupuesto de Egresos del año 2020.

Y aunque aumentar impuestos o la creación de nuevos a lo largo de la historia ha generado diferencias entre gobernantes y gobernados, revueltas y hasta conflictos bélicos, en el caso específico del impuesto vehicular, la tesis y el argumento principal del gobierno para retomarlo es que dicha medida está dirigida para quienes tienen más altos ingresos y por tanto poseen un vehículo o más.

Por supuesto que nuevos impuestos representarán un aumento en las participaciones a las entidades del país, pero implicarán un costo político para las autoridades que en el sentido más estricto de la izquierda la medida sí contraviene sus postulados ideológicos.

El secretario de finanzas de Tabasco, Said Mena descartó la posibilidad de retomar este impuesto de carácter local, aunque sí anunció que se buscan mecanismos para mejorar la recaudación propia que representa apenas el 5 por ciento del total el 95 por ciento restante es aportación completamente federal.

Dentro de esas medidas, el próximo año habrá nuevo emplacamiento para las unidades que circulan en la entidad mismo que tendrá un costo de mil 100 pesos.

Y también se contempla la posibilidad de incluir en la Ley de Ingresos de Tabasco “impuestos verdes” que estarían relacionados con un gravamen que tiene como finalidad destinar la recaudación a programas relacionados con la conservación del medio ambiente y al mismo tiempo para implementar políticas que buscan reducir los altos niveles de contaminación presentes en la entidad.

En síntesis: más impuestos.

CONTORNO

Taxistas: Identificadores de ilegales

“A ojo de buen cubero” así intentarán identificar los operadores de taxis de Centro a todos aquellos que consideren –a simple vista- inmigrantes indocumentados centroamericanos, si este, al solicitar un servicio, no presenta una credencial de elector, le será negado.

La medida se extendió a los municipios de Balancan y Tenosique que comparten frontera con Guatemala y en general para todos los operadores de transportes de la entidad.

En la realidad “mover ilegales” es un negocio que representa miles de millones de pesos cada año y quienes están inmiscuidos en las bandas criminales difícilmente renunciarán a ese negocio boyante que también involucra a autoridades de todos los niveles.

¿Se terminará el negocio?