El jueves 16 de noviembre de 2023, a las doce de la noche, se encontró el cuerpo de una adolescente, aparentemente ejecutada, antes de llegar al rancho Las Carolinas en la ranchería Estancia Vieja, primera sección, del municipio de Centro. Y a pocos kilómetros de allí ésta mañana se halló un cuerpo más, se presume que ambos crímenes están relacionados.
Según la versión de algunos residentes del lugar, alrededor de la medianoche del jueves, se escucharon al menos cuatro disparos, alertando a la comunidad, quienes rápidamente notificaron mediante llamada telefónica a la policía preventiva.
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Algunos vecinos salieron de sus hogares para investigar que había sucedido, descubriendo trágicamente un cuerpo a un lado de la carretera. La víctima, de aproximadamente 15 años, presentaba múltiples impactos de bala en su cuerpo y cabeza.
Elementos de la policía estatal llegaron al lugar para acordonar la zona, seguidos por un equipo de la fiscalía que procedió con el levantamiento del cuerpo, pero pese al dato de los disparos, los elementos no hallaron casquillos percutidos cerca del cuerpo. Mientras aún terminaban con esta diligencia, ya en la mañana del viernes, a pocos kilómetros de distancia, otros residentes encontraron otro cadáver cerca del Rancho Los Priegos.
La segunda víctima era una mujer de alrededor de 25 años, que estaba semidesnuda y también presentaba heridas de arma de fuego en el cuerpo. Hasta el momento, ambas mujeres permanecen sin identificar, y no ha habido un informe oficial por parte de la policía respecto a posibles pistas sobre los responsables. Aunque una de las hipótesis es que los criminales y las víctimas sean del vecino estado de Chiapas por la cercanía de esta comunidad con Juárez Chiapas y varios caminos que conectan con aquel estado.
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Otra hipótesis difundida, es que las dos mujeres fueron levantadas por grupos armados la noche del jueves en Comalcalco y Paraiso respectivamente.
Es importante señalar que el trabajo de la policía se llevó a cabo bajo la mirada de vecinos molestos, quienes expresaron su preocupación por la amenaza que representa para su seguridad que delitos como estos ocurran en la ranchería. Argumentaron sentirse olvidados por las autoridades, ya que rara vez se realizan rondines policiales en la zona, lo que, según ellos, permitió a los criminales aprovechar el abandono de su comunidad para cometer este tipo de actos delictivos.
