Después de la presentación del Quinto Informe de Gobierno por el mandatario Carlos Manuel Merino Campos en Tabasco, dos figuras políticas clave, la diputada Maritza Jiménez Pérez del PRI y la diputada Fany Vargas Vázquez de Movimiento Ciudadano, ofrecieron visiones contrastantes sobre el estado actual de la región, evidenciando sus percepciones y análisis.
Ambas coincidieron en tener otros datos en comparación a lo informado, indicando que no todo es color de rosa como se planteó a la opinión pública. La diputada Maritza Jiménez Pérez, alzando la voz en nombre de su fracción parlamentaria, destacó una disparidad marcada entre las cifras presentadas por el informe y la realidad palpable que viven los ciudadanos en Tabasco.
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“Los números presentados en el quinto informe del gobernador Carlos Manuel Merino pintan un cuadro halagador a los oídos de unos cuantos, pero la realidad difiere notoriamente con la situación que viven miles de tabasqueños” detalló. Solicitó que se aumentara el volumen en su intervención al dar el análisis del Quinto Informe de Gobierno. Comentó que "el campo sigue en abandono, la ola de violencia está impactando en Tabasco y hay un retraso notable en el ámbito de la salud".
Con un tono sarcástico, envió un mensaje al gobernador: "¡Ya lo logramos, gobernador! ¡Segundo lugar en desempleo!".
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Señaló deficiencias en servicios médicos, educativos, de seguridad, y una sensación generalizada de falta de desarrollo que impregna la vida cotidiana de la población. Cuestionó las promesas incumplidas del gobierno, denunciando irregularidades que impactan directamente a los trabajadores, así como el fracaso en combatir la violencia y la inseguridad. Destacó que, según las cifras oficiales, los delitos han aumentado: un 15% en robos, un 62.5% en violaciones y un 27% en casos de violencia familiar.
Utilizó una metáfora gráfica para comparar la situación del estado con un avión en picada, instando a un cambio inmediato. Por otro lado, la diputada Fany Vargas Vázquez brindó una perspectiva fundamentada en la necesidad de un análisis ponderado y prudente del informe presentado. "No estamos para rendir culto, sino para hacer un análisis del informe que necesita de un tiempo prudente para ser analizado; sería una irresponsabilidad pronunciarnos a favor o en contra de la lectura".
Señaló que "la situación no refleja que vayamos en la dirección correcta". Resaltó la alta inseguridad en el ámbito de seguridad pública, situando a un 47.4% de la población en un estado de fuerte inseguridad, sumado a la falta de confianza en los cuerpos policiales, con la alarmante cifra de 31 mil delitos por cada 100 mil habitantes.
Haciendo referencia a indicadores estadísticos del INEGI, señaló preocupaciones en sectores cruciales como la seguridad, salud, educación, vivienda, empleo y pobreza. Abogó por una participación más activa de la sociedad en la revisión de la administración pública y en la construcción de un gobierno más transparente y democrático.
“En el sector SALUD, si bien es cierto que en Tabasco, la esperanza de vida al nacer se proyectó para este 2023 de 75.5 años, también lo es, que los ciudadanos de 21 Estados de la República, alcanzan mayores años que nosotros. Ello se puede explicar al hecho de que, solo un poco más de la mitad de la población tiene acceso a los servicios de salud, es decir, (55.2 %). Resulta incomprensible que, estemos al nivel de los Estados donde los servicios de salud, son casi inaccesibles por su condición geográfica y de pobreza extrema, como lo son Oaxaca y Guerrero” Salud
Esta discrepancia de opiniones refleja una gama de percepciones y análisis sobre el estado actual de Tabasco. Mientras Jiménez Pérez resalta carencias y desafíos urgentes, Vargas Vázquez enfatiza un análisis reflexivo y participativo en la evaluación del informe gubernamental. Destacó que, según las cifras oficiales, los delitos han aumentado: un 15% en robos, un 62.5% en violaciones y un 27% en casos de violencia familiar.
