Pese a que existe el interés de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco Servytur) por rescatar el Museo Elevado de Villahermosa, al menos con esta administración que ya se va, encabezada por Evaristo Hernández Cruz, no se lograron grandes avances, solo la convirtió en “motel de paso”.
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Mientras tanto, el conocido Musevi, sigue siendo el punto de reunión para parejitas, y encuentros casuales que a diario, sin importar si es de día o de noche, se realizan en lo más alto del edificio que se encuentra a un costado de la laguna de las Ilusiones.
En un recorrido realizado por El Heraldo de Tabasco, y tras varias notas periodísticas hechas por esta casa editorial, se constató que la administración municipal logró dar una manita de gato a la estructura; al menos ya no hay basura. Sin embargo, personas que llegan a experimentar encuentros casuales, se siguen observando, en el transcurso del día.
Si bien la vigilancia se mantiene, los alrededores del parque Tomás Garrido Canabal, específicamente en el puente se carece de ella, poniendo en riesgo de ser asaltada a la gente que simplemente tiene curiosidad de subir a la estructura.
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Sin comercios
Cabe recordar que en su momento, Manuel Miranda Hernández, dirigente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco Servytur) Villahermosa, anunció la campaña #RescatemosJuntosAlMusevi mdonde se buscaba obtener recursos para darle vida a este lugar.
El objetivo de la cámara empresarial rea lograr una concesión de al menos 10 años. También han informado que necesitan de 1.2 millones de pesos para echar andar, nuevamente, este espacio comercial y cultural.
El Heraldo de Tabasco dio cuenta de la situación que impera en el lugar desde el pasado mes de abril, cuando informó que hombres y mujeres ocupaban el inmueble para tener sexo a plena luz del día. Algunos vecinos de las colonias aledañas mencionaron que estas prácticas se venían realizando desde hace muchos años, y ni el gobierno ni la policía las habían podido frenar.
De este modo, el espacio llamado a ser una joya de la arquitectura y un punto obligado para el turismo que visita la capital del estado, se convirtió en un motel de paso y base de operaciones para una red de prostitución.
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Los testigos aseguraron que nadie supervisa las instalaciones, y que dichos actos sexuales son cometidos en total impunidad, en donde hasta migrantes son ocupados con fines de explotación.
