/ lunes 5 de abril de 2021

CRÓNICA: Así es el "ligue" en el motel elevado (Musevi) de Villahermosa

El Museo Elevado, una joya de la arquitectura moderna, se ha convertido en una especie de monumento a la decadencia; sitio donde ahora solo sobresalen las obscenidades y los encuentros sexuales

"Soy chica trans, disponible. 9931...".

Ella lo escribe sobre una columna de la estructura, utilizando un plumón de tinta rosa. Parece cliché cinematográfico. La acompaña un joven. Pasean como un par de novios comunes y corrientes. Pero no lo son.

Esta historia ocurre a sólo tres días de la publicación de la nota de ocho columnas de El Heraldo de Tabasco; "Musevi: de joya arquitectónica a motel de mala muerte".

Y refrenda que lo consignado en testimonios y fotografías, no es en modo alguno una exageración.

Son las 2 de la tarde. Es lunes, después del asueto de semana Santa. Los hechos se desarrollan en dos escenarios: a nivel de calle, el primero, y a 7 metros del altura, el segundo, en el Museo Elevado de Villahermosa, una joya de la arquitectura moderna, hoy convertido en una especie de monumento a la decadencia.


I.- A NIVEL DE CALLE

Las familias se toman fotografías "Selváticas" junto a las fuentes y las esculturas metálicas de la fauna local (un cocodrilo, un chango, una guacamaya, una garza). Los corredores van y vienen, y un vendedor de pozol seguro extraña el calor. Hay pocas ventas en la tarde templada.

A unos metros de ahí, al pie de la imponente estructura del Musevi, un trabajador del ayuntamiento empuja un tambo de color azul y apila bolsas de plástico negro.

—Salieron como seis. Llenas de puerqueza hasta el tope, de condones usados, basura, envases de refresco. Lo que pasa es que aquí no hay vigilancia —se queja el empleado.

Le tocó tomar parte de las labores de limpieza que el Ayuntamiento emprendió a raíz de la publicación del reportaje de El Heraldo.

A unos pasos de él, un muchacho observa la conversación. Lleva una mochila, y una radio portátil. Acaba de salir de un espacio debajo de una de las escaleras del Musevi. En sus manos lleva una botella de Cocacola llena de resistol cinco mil.

II.- Y EN LAS ALTURAS...

"Aún sabiendo tus imperfecciones, siempre calló las voces en contra. Atte: Dios".


Los letreros pintarrajeados en las columnas del Musevi son dignos de una tesis antropológica. Hay de todo: frases de tono filosófico. Promesas de amor. Fechas. Nombres. Obscenidades.

Y números telefónicos para concertar citas.

—Vi que escribiste algo en aquella columna... un teléfono —le pregunto cuando el joven que la acompañaba por fin se aleja.

—Sí...

—Cuál es tu nombre?

—Karla...

—¿Ya has venido otras veces aquí?

—Es la tercera vez que vengo...

—¿Buscas pareja?

—No, son como... encuentros...

—¿Vienes seguido? Es común?

—Yo no, pero estoy viendo que sí es común por aquí...

—¿Y no te da miedo quedarte de ver con desconocidos, es seguro?

—No, porque no lo hago aquí...

—¿Y sí te llaman a tu cel?

—Sí, sí me marcan...

Karla es una "trans" de 26 años de edad. Se presenta como "escort" y cobra 450 pesos por sostener relaciones sexuales en moteles, aunque los encuentros son concertados... en el Musevi.

En eso, a Karla le entra una llamada que atiende, inmediatamente.

"Soy chica trans, disponible. 9931...".

Ella lo escribe sobre una columna de la estructura, utilizando un plumón de tinta rosa. Parece cliché cinematográfico. La acompaña un joven. Pasean como un par de novios comunes y corrientes. Pero no lo son.

Esta historia ocurre a sólo tres días de la publicación de la nota de ocho columnas de El Heraldo de Tabasco; "Musevi: de joya arquitectónica a motel de mala muerte".

Y refrenda que lo consignado en testimonios y fotografías, no es en modo alguno una exageración.

Son las 2 de la tarde. Es lunes, después del asueto de semana Santa. Los hechos se desarrollan en dos escenarios: a nivel de calle, el primero, y a 7 metros del altura, el segundo, en el Museo Elevado de Villahermosa, una joya de la arquitectura moderna, hoy convertido en una especie de monumento a la decadencia.


I.- A NIVEL DE CALLE

Las familias se toman fotografías "Selváticas" junto a las fuentes y las esculturas metálicas de la fauna local (un cocodrilo, un chango, una guacamaya, una garza). Los corredores van y vienen, y un vendedor de pozol seguro extraña el calor. Hay pocas ventas en la tarde templada.

A unos metros de ahí, al pie de la imponente estructura del Musevi, un trabajador del ayuntamiento empuja un tambo de color azul y apila bolsas de plástico negro.

—Salieron como seis. Llenas de puerqueza hasta el tope, de condones usados, basura, envases de refresco. Lo que pasa es que aquí no hay vigilancia —se queja el empleado.

Le tocó tomar parte de las labores de limpieza que el Ayuntamiento emprendió a raíz de la publicación del reportaje de El Heraldo.

A unos pasos de él, un muchacho observa la conversación. Lleva una mochila, y una radio portátil. Acaba de salir de un espacio debajo de una de las escaleras del Musevi. En sus manos lleva una botella de Cocacola llena de resistol cinco mil.

II.- Y EN LAS ALTURAS...

"Aún sabiendo tus imperfecciones, siempre calló las voces en contra. Atte: Dios".


Los letreros pintarrajeados en las columnas del Musevi son dignos de una tesis antropológica. Hay de todo: frases de tono filosófico. Promesas de amor. Fechas. Nombres. Obscenidades.

Y números telefónicos para concertar citas.

—Vi que escribiste algo en aquella columna... un teléfono —le pregunto cuando el joven que la acompañaba por fin se aleja.

—Sí...

—Cuál es tu nombre?

—Karla...

—¿Ya has venido otras veces aquí?

—Es la tercera vez que vengo...

—¿Buscas pareja?

—No, son como... encuentros...

—¿Vienes seguido? Es común?

—Yo no, pero estoy viendo que sí es común por aquí...

—¿Y no te da miedo quedarte de ver con desconocidos, es seguro?

—No, porque no lo hago aquí...

—¿Y sí te llaman a tu cel?

—Sí, sí me marcan...

Karla es una "trans" de 26 años de edad. Se presenta como "escort" y cobra 450 pesos por sostener relaciones sexuales en moteles, aunque los encuentros son concertados... en el Musevi.

En eso, a Karla le entra una llamada que atiende, inmediatamente.

Local

Compañía china SINOPEC se fue de Tabasco sin resarcir daños

Pese a las afectaciones que ocasionó en Tabasco, la compañía china SINOPEC no resarció daños y se fue de Tabasco hace aproximadamente cuatro meses 

Local

"El pueblo no está ciego, ni mudo ni sordo”, protesta PRD Tabasco contra el TET

Militancia del PRD Tabasco se manifestó en Villahermosa por la resolución del TET en quitarle la constancia de mayoría a Isidro López como ganador de la elección en Jalpa de Méndez y dársela a Morena

Cultura

Alejandro Lanestosa mezcla ficción con realidad en sus obras literarias

Alejandro Lanestosa, un escritor tabasqueño influenciado por la lectura desde niño, ha consolidado su carrera literaria con la publicación de "Doce" y la novela "Rock, Amor y otras cuestiones"

Local

Dina encontró un hogar en gasolinera de Ocuiltzapotlán; ahora está desaparecida

Dina era un miembro más de una gasolinera ubicada en Ocuiltzapotlán, hoy está perdida, ayuda a encontrarla

Local

Mil perredistas marchan en repudio a anulación de elección en Jalpa de Méndez

Encabezados por el senador Juan Manuel Fócil Pérez, diputados locales electos y el propio "Chilo Baila", el numeroso contingente de unas mil personas