/ viernes 10 de septiembre de 2021

De Primera Mano | ¿Beneficia a Tabasco que Adán Augusto se haya ido?

Una interrogante que se ha venido planteando desde que Adán Augusto López Hernández solicitó licencia como gobernador es qué tanto ayuda a Tabasco que se haya integrado al gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador. ¿A la larga es benéfica o perjudicial para el estado la separación del cargo?

Más allá de que políticamente el grupo Tabasco que acompaña a AMLO se haya fortalecido con la llegada del mandatario estatal con licencia, que así se ubica en la antesala de la sucesión presidencial, la duda es que a la gente común qué tanto le afecta el movimiento, que, aunque no es propiamente un cambio de gobierno porque todo sigue igual, sí trastoca a la administración, al menos en lo que hace a mandos medios.

En su despedida al pueblo tabasqueño ante las ondas hertzianas de su predilección, el titular de la Secretaría de Gobernación aseguró que vendrá algunos fines de semana a Villahermosa, y que estará pendiente de que dependencias como Hacienda le den a la entidad lo que le corresponde.

Bajo ese esquema sí parece ser útil para la población que haya otro tabasqueño en la Ciudad de México que se mueva en el círculo donde se toman las decisiones centrales.

El problema, sin embargo, es que Adán Augusto, como jefe del Ejecutivo en funciones, sabía tocar las puertas correctas para hacer gestiones a favor de la entidad y su cercanía con el presidente siempre le socorrió.

Aparentemente a López Hernández se le hace más fácil realizar diligencias para su tierra viviendo en la gran urbe de hierro, pero podría no ser así porque, en los hechos, está desempeñando funciones que lo convierten en vicepresidente de facto.

Esto es, el país tiene problemas más serios que la falta de recursos para un estado petrolero venido a menos.

Además, López Hernández siempre fue un gobernador pendiente de todas las esferas de su gobierno: él mismo fungía como su propio jefe de prensa y aun en los municipios estaba al tanto de los convenios con los medios.

Ahora no estará él para tronarles los dedos –en el mejor sentido de la frase– a sus colaboradores.

Por el ejemplo, en el caso del distribuidor vial de la avenida Universidad, prácticamente él mismo se puso al frente de los trabajos para acicatear a las empresas constructoras a entregar la obra "en tiempo y forma", o sea poco antes de las elecciones del 6 de junio pasado.

De tal suerte que para que la administración de Adán Augusto termine con la misma dinámica observada hasta que este partió a la capital del país, el equipo va a tener que demostrar que puede con el paquete.

Este columnista se ha enterado que muchos funcionarios aún le están consultando asuntos que deberían abordarse de manera local.

Acaso no han entendido que ser secretario de Gobernación a mitad de un sexenio implica una carga de trabajo que pocos pueden aguantar.

Por si fuera poco, se desconoce si el nuevo responsable de la política interna podrá integrar a su equipo en Bucareli a la gente de confianza que estuvo con él en Plaza de Armas o tendrá que trabajar con los cuadros que encontró allí.

PARA SU INFORMACIÓN…

POR UNANIMIDAD, EL pleno del Congreso local designó a Remedio Cerino Gómez como nuevo secretario de Asuntos Parlamentarios de la LXIV Legislatura. La llegada del especialista en asuntos legislativos es una señal de que se pueden lograr acuerdos entre todas fracciones. Si esa será la constante se auguran buenos tiempos.

Una interrogante que se ha venido planteando desde que Adán Augusto López Hernández solicitó licencia como gobernador es qué tanto ayuda a Tabasco que se haya integrado al gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador. ¿A la larga es benéfica o perjudicial para el estado la separación del cargo?

Más allá de que políticamente el grupo Tabasco que acompaña a AMLO se haya fortalecido con la llegada del mandatario estatal con licencia, que así se ubica en la antesala de la sucesión presidencial, la duda es que a la gente común qué tanto le afecta el movimiento, que, aunque no es propiamente un cambio de gobierno porque todo sigue igual, sí trastoca a la administración, al menos en lo que hace a mandos medios.

En su despedida al pueblo tabasqueño ante las ondas hertzianas de su predilección, el titular de la Secretaría de Gobernación aseguró que vendrá algunos fines de semana a Villahermosa, y que estará pendiente de que dependencias como Hacienda le den a la entidad lo que le corresponde.

Bajo ese esquema sí parece ser útil para la población que haya otro tabasqueño en la Ciudad de México que se mueva en el círculo donde se toman las decisiones centrales.

El problema, sin embargo, es que Adán Augusto, como jefe del Ejecutivo en funciones, sabía tocar las puertas correctas para hacer gestiones a favor de la entidad y su cercanía con el presidente siempre le socorrió.

Aparentemente a López Hernández se le hace más fácil realizar diligencias para su tierra viviendo en la gran urbe de hierro, pero podría no ser así porque, en los hechos, está desempeñando funciones que lo convierten en vicepresidente de facto.

Esto es, el país tiene problemas más serios que la falta de recursos para un estado petrolero venido a menos.

Además, López Hernández siempre fue un gobernador pendiente de todas las esferas de su gobierno: él mismo fungía como su propio jefe de prensa y aun en los municipios estaba al tanto de los convenios con los medios.

Ahora no estará él para tronarles los dedos –en el mejor sentido de la frase– a sus colaboradores.

Por el ejemplo, en el caso del distribuidor vial de la avenida Universidad, prácticamente él mismo se puso al frente de los trabajos para acicatear a las empresas constructoras a entregar la obra "en tiempo y forma", o sea poco antes de las elecciones del 6 de junio pasado.

De tal suerte que para que la administración de Adán Augusto termine con la misma dinámica observada hasta que este partió a la capital del país, el equipo va a tener que demostrar que puede con el paquete.

Este columnista se ha enterado que muchos funcionarios aún le están consultando asuntos que deberían abordarse de manera local.

Acaso no han entendido que ser secretario de Gobernación a mitad de un sexenio implica una carga de trabajo que pocos pueden aguantar.

Por si fuera poco, se desconoce si el nuevo responsable de la política interna podrá integrar a su equipo en Bucareli a la gente de confianza que estuvo con él en Plaza de Armas o tendrá que trabajar con los cuadros que encontró allí.

PARA SU INFORMACIÓN…

POR UNANIMIDAD, EL pleno del Congreso local designó a Remedio Cerino Gómez como nuevo secretario de Asuntos Parlamentarios de la LXIV Legislatura. La llegada del especialista en asuntos legislativos es una señal de que se pueden lograr acuerdos entre todas fracciones. Si esa será la constante se auguran buenos tiempos.