El clima afecta los estados de ánimo de las personas revelan estudios realizados por diferentes universidades; las conclusiones a las que han llegado muestran que un día soleado o lluvioso puede determinar el comportamiento de las personas.
Las rupturas sentimentales, relaciones personales, el trabajo, la escuela, entre otras, inciden en cómo se siente la persona, pero también la meteorología, de tal manera que los cambios bruscos de temperatura afectan a los seres humanos, sea que se sientan relajados o tensos.
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Estudios académicos se han encargado de demostrar la forma en que el calor y el frío inciden en las personas, incluso provocando situaciones violentas.
Una de las instituciones que se encargó de llevar a cabo estudios sobre la relación que hay entre el clima y los estados de ánimo fue la Universidad British Columbia, en Canadá. Tras una serie de pruebas, llegó a la conclusión que la forma en que se siente uno puede ser afectada por la temperatura.
De acuerdo con el análisis, la lluvia y la humedad provocan desanimo, y por el contrario, las temperaturas moderadas y la luz solar, hacen sentir bien.
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Por su parte la Universidad de Leuven, en Bélgica, llegó a la conclusión de que las personas con estado de ánimo bajo, son propensas a que aumente con el mal tiempo. Además, determinó que la reacción al clima puede tener un componente familiar.
El estudio encontró que el clima frío y la oscuridad pueden disminuir nuestra energía; caso contrario las temperaturas cálidas, que incrementan las ganas de hacer cualquier actividad.
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A los estudios del clima y el humor, se sumó la Universidad de Chubu, Japón, demostrando que el mal tiempo puede producir estrés y afectar a nivel físico, ocasionando brotes de dolor crónicos.
Además, el clima moderado afecta la capacidad de tomar decisiones, potenciando la memoria y hacernos sentir más receptivos a la información.
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Mientras que el psicólogo Alexis Alderete señala que nuestro cerebro responde a estímulos y cambios en el ambiente para sobrevivir, de tal manera, que si las condiciones externar cambian, nuestro comportamiento también.
Otro especialista, Germán Picciochi, Médico especializado en psiquiatría, mencionó que las personas experimentan disminución de energía y aumento del apetito en las estaciones de otoño e invierno.
