Aunque creas que no pasa nada por hacer ciertas cosas, la realidad es que las reglas del hospital están ahí justamente para mantener la seguridad no solo del paciente, sino de todo el nosocomio en general. Hacer ciertas cosas podrían marcar la diferencia entre una recuperación sana de un paciente o hacer que la estadía se vuelva más difícil e incluso prolongada.
¿Qué no debo hacer al visitar a un paciente en el hospital?
Entre las cosas que podrían marcar una diferencia enorme, incluso en la vida de un paciente, está realizar visitas mientras uno se encuentra enfermo, sobre todo de algún tipo de enfermedad viral. Esto ya que la mayoría de los pacientes tienen un sistema inmunitario débil, por lo que no combaten las bacterias o infecciones de forma correcta, el hecho de que llegues enfermo a visitarlo podría incluso poner en riesgo su vida.
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En caso de que tengas tos, resfriado, gripe o fiebre, lo mejor que puedes hacer es cancelar tu visita, así mismo, tampoco es aconsejable llevar a los hospitales a niños menores de 13 años, ya que su sistema inmune tampoco es tan fuerte.
Otra cosa que debes tomar en cuenta es no entrar o salir de la habitación de un paciente sin antes haberte lavado las manos o aplicado alcohol en gel, usar cubrebocas y tener los cuidados necesarios para no tocarlo, independientemente del motivo por el cual se encuentra en el hospital.
No les lleves flores
Hay ciertas cosas que están muy estereotipadas, que se cree que pueden hacerse libremente, pero en realidad es incorrecta. Una de ellas es llevar flores, alimentos, plantas o frutas sin antes preguntar si esto es posible.
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Esto se relaciona también al débil sistema inmune del paciente, ya que hay pacientes a los que las esporas de las plantas podrían infectar, incluso puedes darles alimentos que están prohibidos en sus dietas, lo que en general podría ser contraproducente.
Tampoco es recomendable que te lleves ropa, almohadas o sábanas de un paciente con el objetivo de regresarlas a casa, ya que muy probablemente estés llevando gérmenes a tu hogar, lo que podría poner en riesgo a tu familia.
Nunca hables por el paciente
Si tu ser querido no es menor de edad y tiene las facultades para comunicarse, entonces hablar por él es sumamente incorrecto e incluso peligroso. Ya que hay preguntas que solo el paciente puede responder, sobre todo en el sentido del dolor que siente, la intensidad del mismo y el lugar en el que lo siente.
El hecho de que un familiar intente hablar por una persona solo podría traer problemas con el diagnóstico, lo que incluso podría significar un mal tratamiento que pueda poner en riesgo la integridad del paciente.
